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Has pasado de los móviles de Google hasta ahora. Este detalle debería hacer que te lo pienses
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Has pasado de los móviles de Google hasta ahora. Este detalle debería hacer que te lo pienses

El Pixel 8 y 8 Pro vuelven a apostar todo a diseño, cámara e inteligencia artificial. Eso sí, llegan con el compromiso de recibir actualizaciones durante siete años. El reto parece mayor de lo que es

Foto: Foto: Google.
Foto: Google.

Los móviles de Google siempre han sido más conocidos que vendidos. Pasaba cuando se dedicaba a escoger fabricantes que utilizaban Android y construir los Nexus. Ahora, que se lo guisan y se lo comen ellos solos, ocurre tres cuartas partes de lo mismo con los Pixel. A pesar de todo el ruido que generan y la atención que reciben sus novedades, siguen siendo modelos que acumulan pocas ventas. Tener uno en 2023 parece casi una cosa hípster, un intento por escapar del más de lo mismo de la avalancha de marcas chinas y de no caer en los cantos de sirena de Apple.

Hay una razón que ha ayudado a esta suerte de irrelevancia comercial de los teléfonos de la empresa que maneja y gobierna tanto el buscado como el sistema operativo, Android, más utilizado de todo el planeta. En España, por ejemplo, hasta el día de hoy solo se podían comprar en Amazon y en la propia web de la compañía. Aunque cada vez más gente se anime a comprar por internet, lo cierto es que todavía existe una parte muy importante del mercado que se sigue moviendo en las tiendas físicas o a través de los operadores de telefonía. Pero esto va a cambiar.

Foto: El iPhone 15 y el 15 Plus.

Los Pixel 8, más fáciles de encontrar

Google ha presentado este miércoles en Nueva York su nuevo Pixel 8 y su nuevo Pixel 8 Pro, junto a su segundo reloj inteligente y nuevos modelos de sus mejores auriculares, los Buds Pro, que ahora llegarán en nuevos colores. Todos estos dispositivos, así como el Pixel 7a, su teléfono económico presentado el pasado mes de mayo, se podrán encontrar en cadenas como el Corte Inglés o Media Markt (tanto en los establecimientos físicos como en sus webs), así como en Orange. Una señal de que la compañía parece haberse tomado un poco más en serio este negocio, después de varios años en esto de fabricar móviles. Para los usuarios, ¿cómo nos puede beneficiar esto? La mayor y principal ventaja es que, si hay más vendedores ofreciendo la misma mercancía, también hay más posibilidades a lo largo del año de encontrarlo rebajado. La otra es que los que quieran financiarlo (una práctica sorprendentemente al alza en la electrónica de consumo, ya que cada vez son menos los que pagan a tocateja los terminales) van a encontrar más opciones y condiciones diferentes.

Que vayamos a ver en más lugares el Pixel 8 y el Pixel 8 Pro no se va a traducir, solo por ese motivo, en más ventas. Los de Mountain View lo saben, pero han preparado un llamativo argumentario para lograr que dejes de pasar de sus móviles y te plantees cambiar tu actual terminal por eso de estos. ¿Cómo pretenden conseguirlo? Para empezar, prometiendo que esta nueva hornada de teléfonos te puede durar hasta siete años. Ese es el tiempo durante el cual la compañía estará ofreciendo actualizaciones de software y seguridad a los usuarios de los Pixel 8. Es decir, que un terminal adquirido en 2023 podrá actualizarse con el Android que se lance en 2030. Los modelos presentados hoy funcionan con Android 14 y estarían listos para Android 21, si es que, cuando llegue el momento, el sistema operativo se llama así.

Eso demuestra que tienes mucha confianza y crees mucho en lo que tienes entre manos como fabricante. La mejor marca a día de hoy era de Apple, que ofrece entre cinco y seis años de actualizaciones de iOS, dependiendo el dispositivo. En Android la marca más habitual es de dos o tres, aunque es cierto que marcas como Xiaomi, Oppo o Samsung han empezado a hablar de cuatro años en algunos modelos desde hace varios meses.

placeholder Pixel 8. (M. Mc.)
Pixel 8. (M. Mc.)

¿Realmente vamos a esperar siete años para cambiarlo?

Prometer actualizaciones durante casi una década no es más que un brindis al sol si no haces nada más que eso. El móvil tiene que estar preparado para durar tanto tiempo en buenas condiciones. Los fabricantes tienen que cumplir creando software optimizado y que este no origine problemas en terminales lanzados hace varios cursos. No es el caso de Google, pero las capas que utilizan para personalizar Android y diferenciarse de la competencia muchas veces se han acabado convirtiendo más en un lastre que en un beneficio.

Obviamente, también parte de la responsabilidad recae en el cuidado que el usuario tenga, pero nuevamente los componentes tienen que estar pensados para vivir esos siete años. Si alguna de las partes más sensibles se rompe, debería ser fácil encontrar piezas de recambio a un precio relativamente asequible. Eso es algo que Apple más o menos lo tiene controlado, aunque a veces la factura por cambiar una pantalla, un conector o similar sea bastante elevada. Las estadísticas y el tiempo parecen darle la razón, porque se está comiendo la segunda mano y el mercado de reacondicionados.

Google quiere cambiar esa idea de que los Android envejecen peor. Y el Pixel 8 es un primer paso. Quedan otros por dar

También hay letra pequeña en este asunto. ¿Quién quiere un móvil para siete años? El tipo de comprador del Pixel suele ser alguien aficionado a la tecnología. Un usuario que, mucho antes de que venza ese plazo, probablemente ya esté pensando en dar el cambiazo y saltar a un modelo más nuevo. Y a los que no les gusta dejarse el dinero en esto probablemente prefieran gastarse 250 euros en un teléfono modesto e intentar estirar la vida más allá de dos años y volver a hacer la misma apuesta una y otra vez. Sea como sea, simplemente hay que quedarse con una idea para cerrar este bloque: un móvil pensado para recibir siete años de actualizaciones va a estar, a priori, en mejores condiciones de llegar al cuarto o quinto año que uno que está pensado para vivir tres o cuatro años.

Los Pixel 8 apuestan por una fórmula conocida: diseño, cámara y lo que llaman experiencia Google, que no es otra cosa que un Android casi virgen trufado de funciones de inteligencia artificial. Pero tienen alguna sorpresa que otra debajo del brazo. La más llamativa es el termómetro que incluye el modelo superior, el Pixel 8 Pro. Google ha añadido en el módulo de cámara un nuevo sensor capaz de medir la temperatura de objetos y personas.

placeholder El sensor de temperatura del Pixel 8 Pro. (M. Mc.)
El sensor de temperatura del Pixel 8 Pro. (M. Mc.)

La primera reacción es la de pensar que esta es otra ocurrencia como aquel pseudorradar que el Pixel 4 incorporó para detectar que la mano del usuario estaba cerca y así estar preparado. La idea cayó en saco roto, por cierto. Pero, pensándolo mejor, si demuestra que es efectivo, puede ser útil para padres y madres que necesiten un termómetro porque piensan que su hijo tiene unas décimas de fiebre. Es decir, no es algo que te vaya a cambiar la vida, pero en algún momento puede serte de ayuda. Es lo que tienen los móviles de alta gama, que deben darte lo necesario para el día a día, pero también lo que no necesitas.

Apuntando alto...

El Pixel 8 Pro tendrá una pantalla con 6,7 pulgadas de diagonal. "La mejor pantalla que hemos hecho", han repetido durante el Made by Google celebrado en la Gran Manzana. La mejor pantalla que han hecho es, para empezar, plana. Los paneles curvos surgieron hace años y sobreviven en algunos modelos de alta gama, pero lo cierto es que han quedado como carísimos e inútiles huevos de Fabergé, sin ninguna utilidad más que la puramente ornamental. Además, estas piezas tienen más posibilidades de llevarse un mal golpe cuando el teléfono se resbala de las manos del usuario. Más de uno se alegrará de esta decisión. El cristal que recubrirá tanto la parte frontal como la parte trasera (que viene en acabado mate) es Gorilla Glass Victus 2, el cristal templado más resistente que a día de hoy comercializa este fabricante. La resistencia al polvo y al agua será IP68.

En el caso del modelo superior, la pantalla será una AMOLED LTPO con una tasa de refresco variable y adaptable de hasta 120 Hz que podrá alcanzar hasta 2.000 nits de brillo y resolución QuadHD, lo mismo que ofrece el iPhone 15. El Pixel 8 será un modelo más contenido con sus 6,2 pulgadas de diagonal. La pantalla también es una AMOLED Full HD+ con hasta 120 Hz, pero en este caso no es del tipo LPTO. ¿Qué significa esto? Que no tiene tanto margen para ajustarse a la actividad que se está haciendo en cada momento. Por ejemplo, si una app necesita 53 Hz, por decir una cifra al azar, la pantalla del Pro puede adaptarse exactamente a esa cifra exacta. La otra debe hacer una aproximación a un valor cercano, ya que no tiene tanta flexibilidad. Esto puede afectar al consumo energético, porque se están sirviendo más frames de lo que se necesitan.

placeholder Pixel 8 Pro. (M. Mc.)
Pixel 8 Pro. (M. Mc.)

A la "mejor pantalla" que ha hecho Google también le acompaña "el mejor procesador" de la casa. El Tensor 3, fabricado por Samsung, en el nodo de los 4 nanómetros. Hace tiempo que los Pixel abandonaron los Snapdragon de Qualcomm. El motivo por el que los californianos lo hicieron fue la necesidad de adaptar sus procesadores para hacer funcionar las herramientas basadas en IA que llevan años intentando vender. El modelo estándar jalonará este chip con 8 GB de RAM (LPDDR5X) y 128 o 256 GB de memoria. En el caso del Pixel 8 Pro, el Tensor 3 trabajará mano a mano con una RAM de 12 GB y hasta un 1 TB de almacenamiento, una versión que solo estará disponible en algunos mercados como el estadounidense. En España, 512 GB será el máximo.

El Tensor 3 es una pieza fundamental en la promesa de Google de poder actualizar los Pixel 8 y los 8 Pro durante siete años. Por eso tiene mucho que demostrar, en el sentido de que Google todavía tiene experiencia limitada en lo que se refiere a diseñar sus propios procesadores. Se da por supuesto que no alcanzará la fuerza bruta que alcanza el A17 de los iPhone 15 Pro o de los A16 de los iPhone 15 más mundanos. Habrá que ver qué rendimiento ofrece y qué gestión hace del consumo energético o si se sobrecalienta. No en vano, el lío del iPhone 15 Pro Max va a hacer que la gente se fije más en si su móvil se calienta o no. En definitiva, tiene que mostrar que ofrece un rendimiento parejo a los mejores terminales de Android, que, al fin y al cabo, son contra los que compite, por mucho que algunos quieran compararlo con los iPhones.

El Pixel 8 y el 8 Pro vuelven a una fórmula conocida: diseño, cámara y funciones de IA

El tamaño de la batería viene condicionado por el tamaño de los teléfonos. El Pixel 8 se queda a un paso de los 4.600 mAh, mientras que el 8 Pro supera los 5.050 mAh. La carga rápida del modelo más pequeño será de 27 W, mientras que el del modelo superior aumentará su rendimiento hasta los 30 W. La inalámbrica tendrá una potencia de 17 W y 23 W, respectivamente. Sobre el tema de la carga rápida, ya sabemos que Google se sitúa en el bando de Google y Samsung, mucho más conservadores que los fabricantes chinos al priorizar una supuesta menor degradación de la batería en lugar de una mayor velocidad de carga. Otros detalles a tener en cuenta son el Bluetooth 5.3, el Wifi 7 así como 5G. El Pixel 8 y 8 Pro ofrecerán reconocimiento facial y lector de huellas.

Foto: El Pixel 7a, ¿la nueva referencia a batir en la gama media de Android? (M. McLoughlin)

La cámara es probablemente el santo grial de los Pixel, especialmente en lo que se refiere a fotografía. Habrá que ver cómo responde en las pruebas que realizaremos las próximas semanas, pero el Pixel 8 Pro siempre es candidato a ser el mejor del año en este apartado. Su punto diferencial es lo que se conoce como fotografía computacional, ese sistema de procesado que no solo es capaz de mejorar las imágenes a plena luz del día, sino que también es capaz de gestionar imágenes sub- y sobreexpuestas como nadie.

Es la típica cámara que hace las delicias de esos usuarios que no desean perder mucho tiempo en los ajustes, pero no quieren perder una gran foto. Ahora, le han añadido controles profesionales al estilo del que tienen las cámaras DSLR, algo que será del agrado de aquellos que tienen inquietud fotográfica. Se avecina un gran duelo no solo con el iPhone 15 Pro, sino con otros terminales sobresalientes en este campo como el Vivo X90 Pro o el Huawei Mate 60 Pro. Lo que Google pretende ahora es llevar todo lo logrado en fotografía gracias al procesado computacional al vídeo. Según lo mostrado hoy, los nuevos Pixel serán capaces de grabar vídeos bastante luminosos aunque el ambiente sea oscuro. Esta función, apoyada en desarrollos basados en IA, se lanzará en los próximos meses.

placeholder Foto: Google.
Foto: Google.

Las herramientas que estarán disponibles desde el primer día son un asistente, también basado en IA, que permitirá reducir el ruido de fondo y sonidos molestos cuando hayamos grabado un vídeo, así como un nuevo editor de fotos. Ya no solo nos permitirá borrar personas, sino que nos dejará hacer una edición completa de la foto cambiando a los sujetos de lugares, editando solo el cielo o cambiar el tamaño de los elementos con unos solos clics.

Una de las aplicaciones que más han llamado la atención ha sido un modo en el que al tomar varias fotos de un grupo de personas te permitirá escoger la mejor pose de cada uno de los sujetos y colocar todas en una misma imagen. Se acabaron los piques con amigos porque han subido la foto en la que peor sales a Instagram. La inteligencia artificial y el aprendizaje automático también servirán para tener un Assistant con una conversación más natural o mejores filtros contra las llamadas spam.

El hardware en el que confía Google es una triple cámara para el modelo Pro que consta de un sensor principal de 50 megapíxeles, un ultra angular de 48 megapíxeles y un telefoto con cinco aumentos, que puede, gracias a sus algoritmos, ofrecer calidad óptica hasta 10 aumentos. Nuevamente, discrimina al modelo más compacto, dejándole solo con las dos primeras lentes. En ambos casos, la frontal será de 10,5 megapíxeles.

... hasta en el precio

Hasta aquí, todo ha sonado bastante bien. Pero un aviso. Cuando alguien te esté hablando de "la mejor pantalla", "el mejor procesador" o la "cámara más avanzada" que ha creado, probablemente lo que esté haciendo, en el 99% de los casos, es preparar el terreno para un sablazo. Grande o pequeño, pero un sablazo. Vamos, como que todos esos elogios e hipérboles hacen las veces de anestesia para que la subida parezca menor. Google ha decidido subir los precios en esta ocasión. Ya ocurrió con el Pixel 7a y aquello era un aperitivo de lo que podía pasar en otoño.

Esta es una mala noticia, porque los Pixel solían llegar al mercado con un precio bastante contenido en comparación con su competencia más directa. Ahora el modelo Pro, que ya se puede reservar y que se empieza a vender en España a partir del día 12 de octubre, llega a los 1.099 euros. El Pixel 8 estándar se queda en 799 euros. 200 euros y 150 euros de subida, respectivamente.

Google apostó con el Pixel 6 y 7 a eso de la gama alta asequible. Por eso las subidas llaman la atención en este caso

Sin embargo, si se compara con los precios del Pixel 4, lanzado en 2019, la subida no parece tan brutal. El Pixel 4 llegó al mercado en aquel momento por 799 euros y solo ofrecía 64 GB de almacenamiento. El Pixel 4 XL, equivalente al Pro, llegó con esa misma memoria interna por 999 euros. El Pixel 5 no llegó a nuestro país. Y, cuando Google volvió a la pomada con los Pixel 6 y posteriormente con los Pixel 7, optó por reducir el precio de venta y mantener una política de precios con el fin de hacerse un hueco en el mercado, posicionándose como un alta gama asequible.

Sea como sea, si los tienes entre ceja y ceja y no te corre prisa, mi consejo es el mismo que suelo dar habitualmente: esperar. Estos terminales han sido en los dos últimos años carne de descuento. Y no sería loco pensar que este año fuese a ocurrir lo mismo. Ahora, además, hay más lugares donde encontrarlo rebajado.

Bard, nueva pareja de baile de Assistant

En el evento Made by Google se habló y mucho de inteligencia artificial, una de las cosas con las que la compañía pretende que sus móviles sean diferentes a los de la competencia. Era el marco perfecto para anunciar que Assistant, el asistente virtual de la compañía, también recibiría su dosis de esta tecnología, que el gigante californiano está intentando meter en todos sus productos. 

El anuncio llega dos semanas después de que Amazon anunciase un nuevo Alexa potencia por IA generativa. De momento, el tándem Bard y Assistant funcionarán únicamente para un grupo de prueba y posteriormente esta herramienta se abrirá a usuarios de teléfonos Pixel. Uno de los mejores ejemplos de cómo puede funcionar llegó de la mano de la app de Fitbit. Al preguntarle a Assistant por qué nos costó entrenar hoy más que otros días, la IA analizó los datos que había recogido el reloj durante la carrera así como los de sueño y estableció que podía haber sido porque se optó por un entrenamiento con más cuestas, pero también porque el sueño había sido irregular. 

Los móviles de Google siempre han sido más conocidos que vendidos. Pasaba cuando se dedicaba a escoger fabricantes que utilizaban Android y construir los Nexus. Ahora, que se lo guisan y se lo comen ellos solos, ocurre tres cuartas partes de lo mismo con los Pixel. A pesar de todo el ruido que generan y la atención que reciben sus novedades, siguen siendo modelos que acumulan pocas ventas. Tener uno en 2023 parece casi una cosa hípster, un intento por escapar del más de lo mismo de la avalancha de marcas chinas y de no caer en los cantos de sirena de Apple.

¿Me lo compro? Google