El iPhone 15 va a cambiar los planes de mucha gente: qué teléfono de Apple te conviene más

Cuando el público ve una y otra vez al mismo mago sacar conejos de una chistera, llega un momento en que se acostumbran al truco y el asunto pierde gracia. Si hay alguien que además se conoce el número de antemano y se ocupa de recordar y desvelar lo que vas a hacer antes de la función, la cosa todavía se vuelve más previsible. Es lo que pasa un poco con las keynotes de Apple. Ya no provocan la expectación de antaño. La industria de los móviles ha madurado muchísimo en los últimos años, las grandes necesidades de una gran parte de los usuarios están cubiertas más que de sobra desde hace años y, probablemente, a un precio mucho menor del que muestra la última generación de los iPhone. Si a eso le sumas las constantes filtraciones, el margen para la sorpresa parece mucho menor.

Sin embargo, hay que reconocer una cosa a los californianos. Siguen siendo los únicos, con mucha diferencia, que son capaces de convertir la presentación de un teléfono en una charla entre colegas de gimnasio o en una conversación de barra de bar, aunque esta sea única y exclusivamente para hacer un traje a los de Cupertino por lo que cuestan sus dispositivos.

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Pero entre los que pertenecen a la parroquia de Apple, hay una pregunta que se repite casi todos los meses de septiembre. ¿Merece la pena cambiar mi iPhone? En caso de que la respuesta sea afirmativa, ¿cuál me cojo? Es probable que muchos ya tuvieran de antemano la decisión tomada con base en los rumores y su presupuesto, pero también es probable que muchos de estos planes se hayan trastocado después de lo visto este martes en el Apple Park con el iPhone 15.

Hay dos motivos principales. Parecía que un año más, la manzana iba a reservar sus grandes novedades para el modelo Pro y el modelo Pro Max. El año pasado ocurrió así, porque la compañía quería cobrar más por sus teléfonos más pudientes. Eso tuvo un efecto nefasto en el iPhone 14, quedó prácticamente como un clon del iPhone 13, porque por actualizar no actualizó ni el procesador. Históricamente, desde el iPhone Xr, el modelo más asequible de la manzana era el que lideraba las listas de ventas. Este año, por primera vez en más de un lustro, son el Pro Max y el Pro los que ocupan los dos primeros cajones del podio.

Sin embargo, el iPhone 15 a secas y su versión hormonada, el iPhone 15 Plus, han recibido un puñado de novedades, más de las esperadas por muchos. Esto puede hacer que vuelva a entrar en el radar de muchos como posible compra.

Los iPhone bajan de precio, y no es broma

Hay otro asunto que ha desconcertado los pronósticos: el coste del terminal. Durante semanas se especuló con que Apple podría intentar romper una vez más el techo de precios. Lo hizo hace un año. Muchas veces las filtraciones y análisis apuntan y dan en el blanco, pero otras, en el asunto de cuánto habrá que pagar, apuntan en la dirección contraria. Cosas como la conversión del dólar a euro pueden hacer que cualquier quiniela acabe siendo más incierta que tratar de pronosticar el tiempo con las cabañuelas.

Ni el iPhone 15, ni el 15 Plus ni el 15 Pro han subido el precio en Estados Unidos. Lo ha hecho la versión base del iPhone 15 Pro Max, pero han duplicado la memoria, por lo que realmente no podría considerarse como un aumento. Todo esto ha tenido un efecto muy positivo para quien estuviese pensando en comprar un terminal de Apple a este lado del Atlántico. Si el año pasado la paridad euro-dólar pasó factura, este año la fortaleza de nuestra moneda ha hecho que los iPhone bajen de precio. En algunos casos, es una caída que se podría decir que es pronunciada.

Los modelos superiores son los que más bajan su precio de salida. Un iPhone 14 Pro en el momento del lanzamiento costaba 1.319 euros. El iPhone 15 Pro cuesta 1.219 euros. Un ahorro de 100 euros. Es cierto que la gran mayoría (más de la mitad) de los teléfonos de Apple se venden a través de financiación y esto diluye la percepción de si el terminal es más caro o más barato, pero es un ahorro considerable de todas formas.

El iPhone 15 Pro Max, como decíamos, multiplica su capacidad de almacenamiento por dos en su versión más básica. Pasa de 128 a 256 GB. El año pasado, un iPhone 14 Pro Max con esa memoria interna costaba 1.600 euros. Ahora, 1.469 euros.

En el caso de los iPhone 15 más comunes, las rebajas son algo más modestas. Comprar tanto el modelo de 6,1 pulgadas como el de 6,7 será 50 euros más barato que lo que costaba comprar hace 12 meses los de la anterior generación. Si alguien estaba haciendo cálculos y había decidido de antemano comprar uno del año pasado para ahorrarse un pellizquito, hay cosas que quizás le hayan hecho cambiar de opinión.

El USB C es importante, pero hay más

La muerte del Lightning ha dado mucho que hablar. Solo sobrevive en los AirPods Max, que no sería raro que recibieran una actualización con nocturnidad y que se anunciara con un simple comunicado de prensa.

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Pero la atención que ha generado el USB tipo C ha sido como quedarse mirando el dedo cuando se señala la luna. Es un cambio importante e interesante, especialmente si en tu día a día utilizas otros dispositivos que utilizan este conector universal para no tener que depender de varios cables diferentes.

Se ha debatido también mucho sobre la velocidad de transferencia de los nuevos puertos. Apple ha dejado el iPhone 15 normal con una capacidad relativamente baja (480 Mbps) frente a la del Pro, que con el cable correcto puede alcanzar 10 Gbps. Esto puede ser interesante para quienes utilizan de manera profesional la cámara del iPhone y desean aprovechar el ProRAW para las fotografías y el video ProRES del iPhone 15 Pro y el Pro Max, y luego trabajar con ello en un MacBook Pro o en un iMac. Pero si te preocupa la potencia de carga, ambos modelos tendrán una potencia similar, en torno a los 30 W.

Tras la pobre renovación del anterior modelo, el iPhone 15 tiene mejor cara

Decía que el iPhone 15 ha tenido algunas sorpresas interesantes a tener en cuenta. El incorporar la isla dinámica y jubilar el notch ha sido un soplo de aire fresco para el diseño del terminal, pero lo verdaderamente interesante ha sido su cámara.

Sigue teniendo dos lentes, angular y ultra gran angular, pero las prestaciones del sensor principal cambian un poco el tablero de juego. Ahora contamos con un sensor de 48 megapíxeles (el Pro y el Pro Max también ofrecen esa resolución, pero el tamaño del sensor es mayor) que permite varias cosas. La primera, contar con un zoom de dos aumentos con calidad equivalente al que tendría un zoom óptico. Y la segunda es contar con ciertas mejoras en el modo retrato, como poder controlar la profundidad después de tomar la foto o poder cambiar el enfoque una vez se ha tomado la imagen.

Es cierto que sigue estando por detrás del zoom óptico de tres aumentos que tenía el iPhone 14 Pro y, por supuesto, del de cinco aumentos que ofrece el iPhone 15 Pro Max. Pero la mejora puede hacer que la cámara del iPhone 15 satisfaga las necesidades de más personas y no piquen en los cantos de sirena del modelo profesional. Personalmente, recomiendo esperar y ver las reseñas y las pruebas, como las que se publicarán en Teknautas en las próximas semanas, pero si eres de los que lo necesita, debes tenerlo en cuenta.

El iPhone 13, ¿ganador del baile de precios?

Es sabido de sobra que muchos de los que siguen la presentación de los nuevos iPhone no lo hacen pensando en uno de nueva generación. Lo hacen pensando en el del año pasado, debido al recorte que suelen aplicarle al precio. Pero en 2022 ocurrió una anomalía: el iPhone 13 no bajó de precio al llegar el iPhone 14.

¿Por qué? Volvemos una vez más al movimiento que hizo Apple de no realizar apenas cambios en su modelo más asequible. Si hubiera bajado su costo, habría canibalizado las ventas de la nueva hornada. ¿Qué ha ocurrido en esta ocasión? Tanto el iPhone 14 como el iPhone 13 han reducido sus precios. Y el 13 se encuentra en un lugar mucho más atractivo, con un precio de partida de 739 euros. El iPhone 14 cuesta 120 euros más, con un precio de salida de 859 euros. La mayoría de las especificaciones son similares.

Apenas hay un cambio mínimo en la cámara principal, pero merece la pena sacrificarlo por ese ahorro. Lo más importante es que comparten procesador. Ambos tienen el A15 Bionic, lo que hace suponer que Apple proporcionará actualizaciones de iOS a ambos modelos durante el mismo período de tiempo.

¿Y si el Lightning no es un problema?

Este baile de procesadores también puede llevar a que termines comprando un iPhone Pro de años anteriores. Los motores de última generación llegarán primero a los modelos Pro y los iPhone más sencillos tendrán que esperar un año. Esto crea un catálogo a dos velocidades que plantea más dudas que las que surgían en cursos anteriores.

En los principales distribuidores, el iPhone 15 sigue siendo algo más económico que el iPhone 14 Pro. Ambos comparten procesador, el Bionic A16, pero sobre el papel, el iPhone 14 Pro ofrece todavía muchas más ventajas, como una pantalla con una mejor tasa de refresco o una cámara triple.

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Teniendo esto en cuenta, la diferencia de precio no es tan abismal. Aquí entran en juego tus reticencias a comprar un móvil que lleva un año en el mercado y lo importante que sea para ti el USB tipo C. Si vivir con el Lightning es un mal menor, incluso podrías considerar comprar un iPhone 13 Pro, que se encuentra a precios más parecidos al iPhone 15. Eso sí, tendrías un procesador más antiguo, una cámara sin el sensor de 48 megapíxeles que estrenó el iPhone 14 Pro y seguirías conviviendo con el notch. Cuestión de prioridades. Por cierto, si eres de los que tenías entre ceja y ceja comprarte el modelo más top y tu presupuesto te lo permite, adelante, porque no tengo nada que aconsejarte.