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7 días con el iPhone 14: el móvil de Apple que más aconsejo ya no lo es (y no solo por el precio)
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SUBE EL PRECIO, ¿PERO LAS PRESTACIONES?

7 días con el iPhone 14: el móvil de Apple que más aconsejo ya no lo es (y no solo por el precio)

Si con el 14 Pro no es fácil ver la mejora frente al 13 Pro, aquí es mucho más difícil. El iPhone más barato de la nueva generación es un modelo casi clónico al de hace un año, pero en España sale más caro

Foto: Montaje: Emma Esser.
Montaje: Emma Esser.

Muchos iPhone se jubilan antes de tiempo, porque muchos usuarios lo sienten viejo mucho antes de que el aparato en cuestión llegue a su máximo de horas de vuelo. Existen indicios que indican que es bastante habitual sentirse tentado a renovarlo cada tres años, a pesar de que dedicando un poco de mimo al mantenimiento y haciendo cosas como cambiar la batería en algún momento de su vida útil, el plazo puede estirarse fácilmente hasta los cinco años o más sin demasiados problemas. Si eres de esos que el cuerpo les pide hacer un cambio de móvil, eres de los que descartan el modelo Pro porque supone dejarte más de una nómina y tenías el iPhone 14 en mente para dar un cambiazo prematuro, tengo una recomendación: a excepción de que sea inevitable, porque tu 'smartphone' esté a punto de soltar el último aliento, espera.

Foto: Vista del iPhone 14 Pro. (Montaje: Emma Esser)

Espera si es posible o tantea otra opción, porque el móvil de Apple que más vengo recomendando a mi entorno en los últimos años, por ahora, ha dejado de serlo. Esa es mi conclusión tras una semana con el iPhone 14, el más barato de la última generación. Y lo de barato hay que cogerlo con pinzas, porque es un modelo que por primera vez cuesta más de 1.000 euros en su configuración más básica a este lado del Atlántico.

Al iPhone 14 le han pasado factura varias cosas en el caso del mercado europeo. Para empezar, la paridad de nuestra moneda con el dólar, algo que no ocurría desde hace 20 años. Eso ha disparado las diferencias, que las suele haber, entre los precios que la compañía diseña para Estados Unidos y los que pone en mercados como España. Pero no es el único motivo detrás de la pérdida de atractivo de este 'smartphone'.

El iPhone 14 vs. el iPhone 13

El iPhone 14 es víctima 'indirecta' de la subida de precios de los 'purasangre' de Apple. Por primera vez en cinco años, la manzana ha subido el coste de los iPhone Pro. Para justificarlo, ha tenido que distanciarlo todavía más de sus hermanos más mundanos. Eso ha desembocado en una carambola complicada para este terminal. El iPhone 13 Pro era un muy buen teléfono y el iPhone 14 Pro también, pero el margen para introducir mejoras de las que se noten en el día a día de los usuarios era limitado. Si me costaba encontrar argumentos de peso para decidirme entre estos dos modelos, esta sensación es todavía más grande cuando he puesto frente a frente el iPhone 14 y el iPhone 13.

placeholder El iPhone 14, casi clónico del iPhone 13. (M. McLoughlin)
El iPhone 14, casi clónico del iPhone 13. (M. McLoughlin)

Las costuras del iPhone 14 son iguales que hace un año. El único cambio físico que hemos tenido en esta ocasión son los nuevos colores. En el caso de la unidad de prueba para esta 'review', es el blanco, pero también tenemos disponible un modelo azul claro y violeta en tonos pastel, así como el rojo, un clásico de la casa. Por lo demás, ninguna novedad. Sigue el 'notch', sigue el 'lightning', el armazón del teléfono es de aluminio, tenemos la protección 'ceramic shield' contra golpes y arañazos, IP68, compatibilidad con los accesorios magnéticos 'Magsafe'... Vamos, un diseño clónico que únicamente cambia la paleta de colores.

De acuerdo, si a simple vista no tenemos novedades, ¿dónde están? Por una parte, en las cámaras. Pero tampoco esperes una revolución. Nada que ver, ni de lejos, con el 14 Pro y su sensor de 48 megapíxeles. Han retocado un poco el 'hardware' y traen alguna novedad de 'software'. Como adelanto, diré que los resultados no mejoran una locura lo que ya conseguía el iPhone 13.

Una de las grandes novedades es que este iPhone es capaz, como sus hermanos mayores, de detectar si tienes un accidente al volante y llamar por sí solo al 112, sin que hagas nada, porque probablemente no puedas. También tiene la tecnología necesaria para, si no tienes señal de redes tradicionales, contactar con los servicios de emergencias gracias a la cobertura satelital. Esta última función estará solo disponible, por ahora, en EEUU y Canadá, donde se activará a finales de año. Son hitos tecnológicos muy interesantes, pero recupero la reflexión que me venía a la cabeza en la prueba del iPhone 14 Pro que publicamos unos días atrás en Teknautas: no son cosas que vayan a cambiar la experiencia de utilizar un 'smartphone' a diario. Y, por tanto, es tremendamente dífícil vendérselo al españolito de a pie.

placeholder El 'notch' sigue ahí en el iPhone 14. (M. McLoughlin)
El 'notch' sigue ahí en el iPhone 14. (M. McLoughlin)

En las tripas del teléfono, está otro de los cambios más llamativos de esta edición, que precisamente es la decisión de no cambiar el procesador y mantener el del año pasado y, por tanto, privar a este iPhone 14 del nuevo A16 Bionic, que queda reservado para los Pro. Este móvil y su versión Plus, que llegará en las próximas semanas al mercado, bailarán al ritmo del A15, un motor que, a pesar de tener ya un año de antigüedad, sigue estando como uno de los caballos más capaces de su categoría. No es exactamente el mismo chip, sino que han añadido un nuevo núcleo a la unidad de procesamiento gráfico (GPU) que podrá dar algo más de músculo a la hora de utilizar juegos y 'apps' de vídeo. Esa extra de frescura va a ser difícil de percibir en cosas diarias y vas a tener la sensación de que todo va tan fluido como lo iba hace un año.

El problema de un chip de hace un año no es el presente, es el futuro del teléfono

¿Por qué es tan raro que Apple decida meter un procesador del 2021 en un móvil de 2022? Porque hasta ahora, la compañía no discriminaba en este sentido, pero este año, por las necesidades de diferenciar el modelo Pro, ha decidido hacer un cambio histórico. Así que el iPhone 14 no solo tendrá el mismo chip que tenían los iPhone 13 y los 13 Pro. Va a tener el mismo corazón que el iPhone SE, presentado la pasada primavera, un terminal de menos de 549 euros, que es el único que mantiene el diseño con el Touch ID, jubilado del resto de la gama en 2018.

A día de hoy puede ser una renuncia menor, pero al final tener un procesador más moderno, fabricado en un nodo más avanzado, va a ayudar a la longevidad del teléfono y que llegue, si quieres, a los últimos años de su vida útil en mejores condiciones. Entiendo los motivos que han llevado a la manzana a hacer este cambio, pero no me termina de convencer. Creo, sinceramente, que han pecado de 'amarrateguis'. La RAM, aunque Apple no desvela estos datos oficialmente, alcanza los 6GB. Y el almacenamiento parte de 128GB, con versiones de 256 y 512.

placeholder El iPhone 14, con una de las fundas de la marca. (M. McLoughlin)
El iPhone 14, con una de las fundas de la marca. (M. McLoughlin)

No es el único sitio donde creo, sinceramente, que la manzana ha sido algo rácana. El otro lugar donde me he encontrado más de lo mismo es la pantalla. Es el mismo panel OLED de 6,1 pulgadas con Super Retina XDR, que una traducción gruesa vendría a ser Full HD +. Es exactamente idéntica que la del año pasado, que si fue mejorada frente al iPhone 12 al mejor su brillo un 28%. De nuevos volvemos a lo mismo que antes: necesitan poner tierra de por medio entre el Pro y el modelo mundano, pero quizás han dejado a este modelo muy descolgado. Teniendo la isla dinámica y el brillo máximo de 2.000 nits en Pro, ¿no se podía haber cambiado el panel por uno que tuviese la funcionalidad ProMotion, con los 120Hz de tasa de refresco? Es 2022 y estamos hablando de un terminal 'mileurista'. Una decisión así les hubiese permitido dar algún argumento llamativo más.

No hay que olvidar que la nueva pantalla 'siempre encendida' es una novedad reservada únicamente para los teléfonos más punteros del año, que han sido lo más parecido a un agujero negro para las novedades de este año: se lo han tragado casi todo. Probablemente, esto ha sido una estrategia deliberada para forzar a más gente a decantarse por el modelo superior en un momento en el que las ventas corren el riesgo de estancarse y necesitan mantener los niveles de ingresos. También es cierto que, si se cumple la norma de que mucha gente renueva el móvil cada tres años, hay muchos potenciales compradores que vienen del iPhone 11. Y ese, con la salvedad del iPhone SE de 2020, es el último teléfono de sus teléfonos sin 5G. Es probable que Apple también de por descontado que muchos vayan a encontrar en el 5G una razón para actualizarse.

placeholder El iPhone 14. (M. McLoughlin)
El iPhone 14. (M. McLoughlin)

Volvamos a lo que nos importa a los usuarios y dejemos la estrategia empresarial de lado. ¿Algo bueno tendrá este iPhone 14? El iPhone 14, insisto, es un buen teléfono. El problema es que no ha avanzado en 12 meses, apenas nada. Que sea idéntico al del año pasado tiene una buena lectura: tiene una autonomía fantástica. Supera muy de largo al iPhone 14 Pro. Y cuando digo sobradamente es llegar a tener más tercio del depósito al final de la jornada con un uso bastante intenso, frente a un 10% que tuve aproximadamente con el Pro. Esto, básicamente, se debe a tener una pantalla de menores prestaciones (tasa de refresco, resolución, brillo máximo...).

Ser idéntico al iPhone 13 tiene una buena lectura: se mantiene una buena autonomía

Faltan todavía unas semanas para ver el iPhone 14 Plus (el nuevo tamaño de 6,7 pulgadas) pero está fuera de toda duda que se va a cumplir eso del iPhone con mejor autonomía que es como lo anunciaron en la 'keynote'. Eso sí, el invento no va a salir barato, en absoluto. 1.159 euros de partida por la versión de 128GB. La de 256GB costará 1.289€. Y para tener el máximo de capacidad, 512GB, hay que desembolsar 1.589 euros. Y esa factura viene con todas las limitaciones o renuncias que hemos ido enumerando en el texto.

placeholder El iPhone 14, rácano a la hora de mejorar la pantalla. (M. McLoughlin)
El iPhone 14, rácano a la hora de mejorar la pantalla. (M. McLoughlin)

Unas renuncias que se extienden a la cámara. Tenemos de nuevo un doble sistema, compuesto por el sensor principal y un sensor ultra gran angular. Ambos de 12 megapíxeles. Alguno de ustedes pensará qué por qué me sorprendo si esto lleva siendo así desde el iPhone 11. El pensamiento que ronda la cabeza es que son demasiados 'Ya pero es que es un iPhone' para justificar que tengamos una cámara más limitada al tener solo dos lentes y no tres, para justificar que tengamos una pantalla con 60Hz de refresco y para justificar tengamos también un procesador del pasado año. Al menos aquí hay una buena noticia. El sensor principal no es el del 13... es los de 13 Pro. No es un consuelo tremendo pero sí ayuda. ¿En qué se nota? Especialmente en las fotos con iluminación regulera, algo en lo que también influye Photonic Engine, el nuevo sistema de procesado que toma el testigo de otro algoritmo llamado 'Deep Fusion'.

Las cámaras avanzan (poco)

En líneas generales, tengo la misma sensación cuando he utilizado la cámara del 14 Pro e intentado compararla con los resultados que me ofrecía el iPhone 13 Pro, sin entrar a valorar las ventajas del sensor 48 megapíxeles y las ventajas del formato RAW. Si disparo a plena luz en exterior con la lente del 14 y lo hago con su predecesor, soy incapaz de diferenciar una de otra.

placeholder iPhone 14. (M. Mcloughlin)
iPhone 14. (M. Mcloughlin)

Las fotos del sensor principal son lo suficientemente brillante, se ven nítidas y bien coloreadas. Alguna vez el HDR da algún resultado algo inconsistente, pero en líneas generales hace un buen trabajo. Con el modo 'bokeh', aunque solo podemos utilizar el gran angular, pasa lo mismo. Son fotos resultonas(mejor en humanos que en animales), aunque particularmente se echa la versatilidad que te dan los Pro, al tener la opción de un encuadre más cerrado gracias a un telefoto (aquí hay que conformarse con el zoom digital y solo para los disparos normales). Algo clave, en mi opinión, a la hora de jugar con los retratos. Pero bueno, nada bajo el sol.

Es cuando la luz escasea, cuando el sensor principal del iPhone 14 muestra que gestiona mejor el grano y define mejor el resultado que su predecesor, pero no es en absoluto una diferencia abismal. Se deja notar, pero no mucho. El gran angular no hay mejoras apreciables, por cierto.

El modo nocturno también se activa con menos regularidad, pero cuando lo hace acierta bastante. Es cierto que cuando se toma fotos urbanas de noche tengo la sensación que sigue gestionando mucho mejor las luces blancas de las farolas que las anaranjadas. Es algo anecdótico, pero me sigue llamando la atención tanto en este como en otros alta gama. En la cámara delantera, por cierto, los selfis, siempre que estén suficiente iluminados, son bastante buenos, con un modo retrato bastante potable.

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Foto: M. McLoughlin.
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Foto: M. McLoughlin
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Foto: M. McLoughlin.
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Foto: M. McLoughlin.
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Disparo con dos 'zooms' digitales. (Foto: M. McLoughlin)
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Foto: M. Mcloughlin.

A todo este diagnóstico hay que sumar el buen rendimiento en el vídeo, marca de la casa. No es descubrir la pólvora. Pero aquí no tener el apellido Pro también tiene algunos impedimentos como el no poder grabar con ProRES, a pesar de que el A15 Bionic del pasado año está preparado para ello, aunque en este caso concreto comparto la decisión de no incluirlo. Tenemos el modo Cine, que también mejora algo en comparación con el iPhone 13; y el nuevo modo acción, que ofrece una estabilización espectacular (puedes correr con el móvil mientras grabas y las vibraciones apenas se notan) pero que necesita mucha luz.

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Foto: M. McLoughlin.
placeholder Retrato en interior. (Foto: M. McLoughlin)
Retrato en interior. (Foto: M. McLoughlin)
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Foto: M. Mcloughlin.
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Foto: M. McLoughlin.
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Foto: M. McLoughlin.
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Foto: M. Mcloughlin.
placeholder Foto: M. McLoughlin.
Foto: M. McLoughlin.

Hasta aquí mi modesta opinión sobre el iPhone 14. Desde que el Xr apareció en escena en 2018, el móvil de entrada de la manzana es el que más he recomendado porque consideraba que, dentro del universo que ha formado Apple, siempre me parecían terminales con una buena relación calidad precio dentro de la escala 'Cupertino'. Aunque la entrada en juego del iPhone Mini, que ahora desaparece, elevó el coste del modelo de 6,1 pulgadas me siguió pareciendo un terminal bastante competente. Pero todas las circunstancias que he explicado (cambio en la política de procesadores, pantalla estancada en los 60Hz, cámaras que avanzan menos de lo deseado...) unidas a la subida de precio hacen que no sea tan interesante.

Más aún teniendo en cuenta que el iPhone 13 ya se puede encontrar desde 840 euros en Amazon (en Apple el coste ha quedado fijado en 909 euros) y ofrece prácticamente lo mismo. Mi consejo es que si te urge vayas a este último modelo. Si puedes, espera. En 2023 seguro que la manzana se ve obligada a introducir más cambios. Para empezar el USB tipo C. Y si no hace grandes cambios, siempre tendrás el iPhone 14 por debajo de los 1.000 euros. Si no te importa rascarte el bolsillo, tus puntos realmente importantes son pantalla y batería, casi te recomendaría que te esperases al modelo Plus. En definitiva, este año el móvil que más he aconsejado de Apple, simplemente, ya no lo es. Si el presupuesto no es un problema y, pase lo que pase, quieres un iPhone de última generación por encima de todos, la compra de este 2022 es el iPhone 14 Pro.

Si quieres comprar algún modelo:

iPhone 13 (859€) iPhone 14 (1009€)

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Muchos iPhone se jubilan antes de tiempo, porque muchos usuarios lo sienten viejo mucho antes de que el aparato en cuestión llegue a su máximo de horas de vuelo. Existen indicios que indican que es bastante habitual sentirse tentado a renovarlo cada tres años, a pesar de que dedicando un poco de mimo al mantenimiento y haciendo cosas como cambiar la batería en algún momento de su vida útil, el plazo puede estirarse fácilmente hasta los cinco años o más sin demasiados problemas. Si eres de esos que el cuerpo les pide hacer un cambio de móvil, eres de los que descartan el modelo Pro porque supone dejarte más de una nómina y tenías el iPhone 14 en mente para dar un cambiazo prematuro, tengo una recomendación: a excepción de que sea inevitable, porque tu 'smartphone' esté a punto de soltar el último aliento, espera.

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