Es noticia
Llados, de lavaplatos a millonario más odiado: "Gané mi primer millón sin leer un solo libro"
  1. Tecnología
UN EMPERADOR ROMANO ENTRE NOSOTROS

Llados, de lavaplatos a millonario más odiado: "Gané mi primer millón sin leer un solo libro"

Amadeo cree que estás gordo, que bebes demasiado y que no estás con la pareja que querrías. También dice que todo lo que sabe lo ha aprendido del emperador Marco Aurelio

Foto: El influencer Amadeo Llados. (Llados Fitness)
El influencer Amadeo Llados. (Llados Fitness)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

"El otro día fui a una cafetería. Miro a un lado y veo a un tipo comiendo, literalmente, pan con mermelada. Miro a otro, cruasán con fucking café. Miro a otro lado, panza, panza, panza. Mileurista, mileurista, mileurista. Es como, ¡fuck!, yo no puedo durar mucho en este sitio".

No parece la mejor frase para hacer amigos, pero le está resultando muy rentable a un mentor al otro lado del Atlántico. El autor es Amadeo Llados, un culturista de 31 años nacido en Tres Cantos (Madrid) que se ha convertido en la sensación de las redes sociales. Cada día, Llados asoma por Twitter, YouTube y TikTok para recordarnos que estamos gordos, que gastamos el dinero en cosas inútiles y que, en definitiva, no somos capaces de gobernar nuestra propia vida.

En una época en la que prima la corrección política, sus mensajes reciben a menudo respuestas multitudinarias y agresivas. Se ha convertido, en pocos meses, en uno de los usuarios más odiados de las redes sociales. Unos le ven demasiado presuntuoso, otros un dopado que vende una imagen irreal. También los hay que creen que es un vendehúmos que miente más que habla. Él redobla la apuesta: "La gente se deja guiar por las emociones. Si les dices que tienen panza, que es la verdad, se enfadan. Pero en realidad saben que yo tengo razón, por eso les molesta. En un mundo donde impera la mentira, el que dice la verdad es tachado de loco", dice a este periódico desde Las Vegas, donde vive en esta época del año. Cuando llega el calor se traslada a Miami. "Son cuatro horas en avión, sí, pero... ¿por qué iba a conformarme con una sola casa cuando puedo permitirme varias?".

placeholder

***

PREGUNTA. ¿Por qué ese encono con los gordos y a los mileuristas?
RESPUESTA. No es verdad que odie a los gordos o a los mileuristas. Lo que odio es su conformismo, el hecho de que se rodeen de papanatas y se conformen con algo que no les gusta. Si yo les pregunto si quieren tener unos abdominales marcados o una buena cuenta corriente, el 99% me diría que sí. Entonces, ¿por qué no intentas conseguirlo?

P. Porque no todo el mundo quiere pasarse el día en el gimnasio.
R. No es el gimnasio, es la actitud. Son blandos, panzas blandas que aceptan lo que les llega. Trabajan todo el día para después irse de cañas con sus amigos sin darse cuenta de que están escapando de una vida que no les gusta. Lo cierto es que si ganas poco y dedicas tu tiempo libre a beber o a tomar drogas, nunca vas a conseguir salir de ese bucle.

"Yo me levanto a las 5 de la mañana y dedico las primeras horas del día a mi desarrollo personal"

P. Las personas tienen distintas circunstancias vitales...
R. No, son todo excusas. Yo me levanto a las 5 de la mañana y dedico las primeras horas del día a mi desarrollo personal. Leo, reflexiono, entreno, paso tiempo con mi mujer. Siempre puedes buscar un momento para avanzar, para ser un poco mejor que ayer. Usar tu tiempo libre para beber alcohol es un error, porque el sistema te quiere gordo y borracho para poder manejarte.

P. ¿No te importa que te odien?
R. No, porque en realidad a quien se odian es a ellos mismos. Yo solo les aporto la verdad, desprovista de emoción ninguna. También los hay que me quieren mucho, lo veo a diario en mis tutorías y en las redes. Da igual que me amen o que me odien, porque yo siempre gano. Si me amas, me llevas en tu corazón; si me odias, me llevas en tu mente.

"Dedicar tu tiempo a tomar cañas con amigos es un error: el sistema te quiere gordo y borracho"

***

Llados hace bueno el lema que hablen de mí, aunque sea mal, para promocionar su negocio, un sistema de mentorías online que, dice, ha cambiado la vida de muchos de sus alumnos. Vende sesiones de un día por 100 dólares, acceso a una sala VIP por 2.500 al mes y seminarios por 3.000. Este periódico ha podido comprobar que el negocio maneja cierto volumen: en la primera mitad de julio, Llados facturó 139.000 dólares por las mentorías online. En proyección, la cifra anual se va por encima de los 3 millones de dólares.

Parte de su atractivo entre los jóvenes radica en que vive como un rey del reguetón: tatuajes, coches caros y mujeres voluptuosas. Sostiene que se ha convertido en su mejor versión a base de descartar los papanatas de su círculo. No obstante, Llados admite que no siempre fue así. "He sido muy pobre. Me he quedado sin dónde vivir dos veces. He tenido más de cincuenta empleos que me daban lo justo para tirar. He tenido demasiados vicios, demasiada fiesta", explica.

***

P. Uh, indicios de born again. Háblame de tu juventud.
R. En el colegio no fui un chaval popular, de hecho sufría bullying. Pero algo dentro de mí me decía que iba a hacer algo grande, solo que no sabía cómo. Mi padre me compró una moto y llegué a ser subcampeón de Europa junior de motociclismo. Es más, recibí una wild card (invitación) para participar en carrera de Moto2 en 2010. Pedí dinero a todo el mundo y conseguí recolectar 12.000 euros y competir en el circuito de Jerez. Tomé la salida junto a Luca Pasini, solo que mi moto costaba lo mismo que una horquilla de la suya. Una fucking pasada.

placeholder Llados, en su época como piloto de motociclismo. (Soymotero.net)
Llados, en su época como piloto de motociclismo. (Soymotero.net)

P. En los foros te acusan de ser un niño pijo, de haberte costeado una carrera en las motos con el dinero de tus padres.
R. Eso es mentira. De hecho, dejé el motociclismo porque mi padre no tenía dinero. Es diseñador gráfico, de panfletos y revistas, y la llegada del digital lo arruinó. Así que me metí en la universidad, a estudiar Periodismo. Lo dejé en el último año, cuando hice unas prácticas y me senté al lado de un compañero que llevaba allí 30 años y estaba completamente amargado. Me pasaba el día entero en la oficina para cobrar 600 euros que no me daba ni para pagar el piso, así que tuve una fuerte crisis existencial.

P. Y te refugiaste en el gimnasio.
R. Sí. Mis amigos y yo empezábamos a juguetear con las drogas, bebíamos alcohol... estábamos todo el día de fiesta. Yo empecé a ir al gimnasio y descubrí que era el único sitio donde me sentía bien. Así que, poco a poco, fui alejándome de mi entorno. Ahorré todo lo que pude y me compré un billete de solo ida a Australia. Sabía que, si quería volver, al menos tendría que ganarme el billete de vuelta, que salía por 1.500 dólares.

P. ¿Conseguiste trabajo?
R. Sí, aunque al principio eran una mierda. Camarero, stripper, albañil... me levantaba a las 4 de la mañana para vivir fatal, en una casa compartida con quince personas. Pero sucedió que me hice amigo de un monitor español que, cuando se fue de viaje, me dejó a su clientela. Ahí empecé a hacer dinero, porque cobraba a 150 dólares la hora y trabajaba todo el día. A los dos años, generaba 15.000 dólares al mes. Lo malgasté en estupideces y tuve algún susto con la cocaína.

Foto: Foto: F. G.
TE PUEDE INTERESAR
Has visto su logotipo en todas partes, ahora conocerás al hombre: "Soy el misterioso Pascu"
Alfredo Pascual Fotografía: Fito González

P. ¿Sobredosis?
R. No sé si sobredosis, pero desde luego sí un susto. He tenido problemas con la cocaína en varias ocasiones, casi me cuesta el matrimonio. Ahí me di cuenta de que el dinero no lo era todo, que no era feliz. Pasaba el día contando repeticiones de mis clientes en el gimnasio, no estaba viviendo la vida que quería.

P. Hablando del gimnasio, hay expertos en musculación que te acusan de usar anabolizantes.
R. Es cierto a medias. En Australia participé en concursos y tomé esteroides. Todo el mundo sabe que es necesario en esas competiciones. Aquello me jodió la salud y me generó un trastorno mental llamado vigorexia. Me miraba al espejo y nunca me veía lo suficientemente fuerte, fue horrible.

P. ¿Ya no tomas anabolizantes?
R. No, no he vuelto a hacerlo. Los que dicen que sigo tomándolos es porque nunca han conseguido librarse de su panza.

P. ¿Cuándo te mudaste a Estados Unidos?
R. En 2015. Aterricé en Los Angeles con 6.000 euros en la cuenta, ni uno más, y llegué a tener 50. Al mes conocí a la mujer de mis sueños, Talía, y nos casamos inmediatamente, así que pude obtener la nacionalidad y trabajar. Estuve en un taller de tintado de lunas de coches y le tripliqué los ingresos al dueño, porque si algo se me da bien es vender. Todo ese tiempo estuve intentando crear mi marca personal en redes sociales; en cuanto pude, monté mi negocio online de mentoría y, entre 2016 y 2018, gané mi primer millón.

***

La clave de la mentoría de Llados está en atacar a dos lucrativos nichos: el de los obesos, que en el estado de Nevada suponen el 59% de la población, y el de la inmigración latina, que a menudo se siente inferior físicamente en un país donde prima el aspecto por encima de otros ámbitos. Además, el discurso antiobesidad en Estados Unidos es mucho más agresivo que en Europa, siendo habitual que los entrenadores insulten y menosprecien a las personas con sobrepeso con el objetivo de provocarles un shock que cambien sus hábitos.

Llados va más allá. Al entrenamiento físico, el madrileño suma consejos de autoayuda y expectativas de ingresos económicos. Según su versión, su trabajo se enfoca a "crear el mindset" en sus alumnos para que tomen las riendas de su vida. Sostiene que cuando uno consigue "la mejor versión de sí mismo", impresiona tanto a los demás que los ingresos acaban llegando. Lo cierto es que sus mantras (come bien, no bebas, entrena, no te conformes con tu sueldo) son objetivamente beneficiosos para cualquiera, pese a ser de conocimiento público.

En este pódcast se puede comprobar cómo cala su discurso entre los más jóvenes. Para los demás deja frases para el recuerdo como "me la suda que mi mujer os enseñe las tetas", "cuando me aburro hago burpees", "no recuerdo haber tenido miedo nunca" o, nuestra favorita, "yo a veces siento que me llegan ideas de mentes de personas que no están aquí, de genios que han muerto. Thomas Edison, que se equivocó 10.000 veces antes de hacer la luz, 10.000 veces antes de hacer esa mierda, y no se rindió. Esa mente de genio sigue ahí fuera... ¿a quién le va a comunicar algo, a un drogadicto que gana mil euros al mes o a mí que sabe que no fallo y que voy a poder comunicar esto al mundo entero?".

***

P. ¿De dónde sale tu filosofía?
R. De Marco Aurelio. Vivo como un emperador romano en tiempos actuales. Para mí, mi vida es una partida de GTA con los trucos activados. Sé lo que es bueno y lo que no lo es para mí. Entro a un bar y veo a la gente hinchándose a carbohidratos. ¿Pero qué estás haciendo, papanatas? No sabes comer, no sabes gestionar tu dinero, no podrías dejar a tu novia que revisase tu móvil sin tener un problema. Te suscribes a OnlyFans con esa panza... ¡deberías preocuparte más de tus tetas que las de esas chicas! Necesitas reprogramar tu mente porque, aunque hayas estudiado mucho, la universidad no te ha enseñado nada.

P. ¿Tampoco crees en la educación?
R. ¡No, joder! Al acabar la universidad empieza tu formación, no al revés. La educación te enseña a valorar tu éxito en función del dinero, pero el dinero no te da la felicidad. De hecho, gané mi primer millón sin haber leído un solo libro.

R. ¿Pero tú no mides tu éxito en dinero? No paras de lucir coches y casas de lujo.
R. No importa. Son posesiones personales que no dan la felicidad. Solo en mi garaje tengo un millón y medio de dólares, pero me da igual. Estoy obsesionado con ser la persona que quiero ser. Cuando llego a una gasolinera con mi Aventador, las panzas se creen que trafico con drogas o algo. Lo importante es que me envidian.

Te suscribes a OnlyFans con esa panza... ¡Preocúpate de tus tetas antes que las de esas chicas!

P. Nada de esto figura en los textos de Marco Aurelio.
R. Es un referente, pero mi coach personal se llama Wes Watson, de él lo he aprendido casi todo.

P. Haces mucho hincapié en el entorno.
R. El entorno es todo. No puedes estar rodeado de papanatas y tener éxito. De hecho, yo no podría tener un gordo en mi grupo de amigos. Es alguien que no se respeta, que no valora lo más sagrado que tiene, que es su cuerpo. Ni siquiera mi perro puede estar gordo.

P. Tu método está enfocado a adultos jóvenes con tiempo libre, pero no creo que sirva para una madre con dos hijos pequeños.
R. Claro que vale, porque la ayudo a construir su mindset. Tendrá menos tiempo libre, pero algo le quedará. Lo que yo quiero es que no lo emplee en tomar alcohol con los amigos, sino en desarrollarse personalmente. Tus estándares no pueden ser la pobreza.

P. ¿Cómo piensas rentabilizar este incremento de popularidad?
R. Yo no pienso en el futuro ni en el pasado, estoy masivamente centrado en el presente. Ni siquiera recuerdo qué edad tengo. [Gritando: "¡Amooor! ¿Cuántos años tengo?]. Tengo 31 años. Me lo recuerda mi mujer, que es la que se ocupa de recordar las cosas que no son importantes. Vivo la vida que quiero: no tengo vacaciones, no tengo horarios, hago todos los días lo mismo y soy feliz. Mi único objetivo es impactar en el mayor número de personas posible.

"El otro día fui a una cafetería. Miro a un lado y veo a un tipo comiendo, literalmente, pan con mermelada. Miro a otro, cruasán con fucking café. Miro a otro lado, panza, panza, panza. Mileurista, mileurista, mileurista. Es como, ¡fuck!, yo no puedo durar mucho en este sitio".

Influencers
El redactor recomienda