La inteligencia artificial democratizada por ChatGPT: ¿amenaza o impulso a la creatividad?

Desde que se convirtió en vox populi, ChatGPT se ha situado en la punta del iceberg de un fenómeno que en los últimos años tan solo era una realidad parcial o prometedora: el uso de la inteligencia artificial (IA) como potenciador de proyectos concretos en los diferentes sectores e industrias. Con su irrupción en los medios de comunicación masivos hace poco más de cuatro meses, esta herramienta, que únicamente estaba al alcance de algunos profesionales, ahora puede ser utilizada por el grueso de la población. Al mismo tiempo, se ha evidenciado que, más allá de resultar interesante como curiosidad tecnológica o elemento de ciencia ficción, tiene utilidades reales relacionadas con el trabajo intelectual. La cuestión subyacente es cómo afectará esta irrupción de la IA a las personas y sus empleos: ¿sustituirán las máquinas a los profesionales creativos? ¿Es una amenaza real o una herramienta que llevará, una vez más, la humanidad al siguiente nivel?

Con el objetivo de arrojar luz sobre esta cuestión, El Confidencial organizó de la mano de Accenture una mesa redonda titulada Inteligencia artificial y creatividad, en la que expertos de diferentes sectores pusieron encima de la mesa sus experiencias reales y las oportunidades que se dibujan en el horizonte. Enmarcado en la Semana Marciana que organiza la consultora cada año durante el mes de marzo, el evento contó con la participación de Héctor Ibarra, managing director, design lead Accenture Song Iberia; Lucía Angulo, managing director, head of Creative Business Accenture Song Iberia; Florencio García, director general de Better Balance; Aitor Goyenechea, director de Publicidad, Marca y Patrocinios de Movistar, e Inés Monguilot, directora de Marketing y Publicidad de Kutxabank.

Como en ediciones anteriores de la cita, el encargado de contextualizar el tema de debate fue Héctor Ibarra. El especialista aclaró que “si bien la IA es una realidad desde hace muchos años, la gran diferencia en estos momentos radica en que ha alcanzado su nivel generativo —ahora puede crear texto, imágenes, música, por ejemplo— y, además, su uso se ha democratizado con ChatGPT y otros servicios, logrando una cifra de usuarios sin precedentes”. Ibarra también matizó que “esta democratización de la IA implica que ella misma se pueda ir puliendo y mejorando a través de la propia conversación”. Para tranquilizar a aquellas personas que puedan interpretar este nuevo paradigma como una amenaza, remarcó que “la creatividad siempre se ha sentido amenazada con la aparición de una nueva tecnología, pero la realidad es que siempre ha sido un potenciador de la misma. La creatividad va más allá de los técnicos y un ejemplo de ello es la fotografía digital: ahora los autores se preocupan más de componer y encuadrar que de revelar una imagen mediante procedimientos químicos”.

"La creatividad siempre se ha sentido amenazada por la tecnología, pero realmente ha sido un potenciador de la misma" (Héctor Ibarra)

El director general de Accenture Song Iberia destacó que muchas grandes compañías tecnológicas han comenzado a explorar las posibilidades que ofrece la IA generativa, “como es el caso de Google con World Space o Microsoft que ya está experimentando con Bing en una línea similar”. Igualmente, las compañías ajenas al mundo tecnológico están “jugando y trasteando” con las inteligencias artificiales “para potenciar sus resultados”, aseguró. Por ejemplo, “para encontrar un perfil de trabajador en concreto, se puede solicitar a ChatGPT que prepare un anuncio con unas características específicas”.

Tras la presentación de Héctor Ibarra, los espectadores que seguían el evento vía streaming pudieron conocer qué está sucediendo desde noviembre, gracias al análisis realizado por un panel de expertos. De esta forma, retomando la idea de “amenaza”, Lucía Angulo precisó que “más que un riesgo para los profesionales humanos, lo que encontramos es colaboración o copilotaje. Desde finales de 2022, hemos comenzado a jugar con ChatGPT para explorar las posibilidades que ofrece la IA. La primera conclusión que extraemos es que está optimizando nuestro trabajo y nuestros procesos son más eficientes”. Para la responsable de Negocio Creativo de Accenture Song Iberia, “la IA no mata la creatividad, sino que la potencia y hace ganar tiempo a los equipos”. Y puso un ejemplo: “Lo usamos mucho para hacer la foto inicial en un proyecto, es decir, conseguimos el tono y la imagen que queremos para nuestros clientes a partir de los datos históricos. Esto nos permite hiperpersonalizar posteriormente nuestro trabajo y aportar valor al resultado”, señaló.

Florencio García coincidió con su compañera de tertulia y enfatizó que “con la IA se aceleran los procesos, pero no se sustituye a los profesionales humanos. Es un medio y un acelerador, no un sustituto”. Para evidenciar sus palabras, el representante de Better Balance —marca plant-based de Campofrio— recordó que “cuando comenzó a funcionar el software Autocad, parecía que cualquier persona podría diseñar sus propias casas y no harían falta los arquitectos y, sin embargo, no es así. Lo que aporta la tecnología es agilidad en la primera capa de los proyectos, no obstante, es el talento humano el que realmente tiene la última palabra”. Desde su punto de vista, “esta democratización pone en evidencia que el uso de la IA es algo real que ya está aquí”, confirmó.

Desde el sector bancario también se aprovechan las posibilidades de la IA generativa, tal y como expuso Inés Monguilot: “Ahora podemos personalizar más y segmentar a los clientes, de esta forma podremos ofrecer mejores productos y servicios”.

"La democratización que se ha producido con ChatGPT pone en evidencia que el uso de la IA es algo real que ya está aquí" (Florencio García)

Por su parte, Aitor Goyenechea incidió en que “los modelos de lenguaje como GhatGPT nivelan el trabajo desde abajo y sirven como trampolín para aplicar una capa posterior de valor”. El experto reconoció que “a los públicos hasta ahora externos al uso de la IA les están brillando los ojos y rezuman ilusión. Todo esto tendrá —continuó— un impacto directo en la productividad de los equipos porque ahorraremos tiempo que podremos utilizar en pensar, reflexionar y trazar estrategias”.

Explorando los retos de la IA generativa

Los hándicaps a los que se enfrentan todos los equipos que están comenzando a utilizar de forma cotidiana y habitual la IA son numerosos. En la mesa redonda salieron a relucir dos de ellos: los nuevos perfiles profesionales y los desafíos ético-legislativos. Así, Lucía Angulo apuntó que “existen muchos vacíos legales con respecto a aspectos como la propiedad intelectual”. En este sentido, admitió que “partiendo de una locución de dos minutos se pueden grabar infinitas locuciones que utilicen la misma voz, el mismo estilo y enfoque gracias a esta tecnología. Esto es algo útil, pero hay que meditar sobre ello”.

Para Goyenechea, “cuando hay incertidumbre en el uso de una nueva herramienta, se deben anteponer siempre los valores humanos para que la tecnología no arrase y provoque miedo”. Por el momento, “lo bueno es que la mayoría de las IA que están funcionando actualmente, como ChatGPT, ya incorporan ciertos límites”, constató. Al mismo tiempo, también sacó a relucir el otro gran reto de la IA generativa: los nuevos perfiles profesionales. “Están apareciendo empleos especializados para hablar con las IA y mejorar los resultados obtenidos. Un ejemplo de ello son los engineer prompter o los entrenadores y desarrolladores de modelos de lenguaje”, indicó. Sobre este nuevo nicho profesional, otro participante en la tertulia, Florencio García, subrayó que en estos perfiles “serán determinantes las habilidades emocionales e interpersonales, además de las técnicas”. Para cerrar la tertulia, Inés Monguilot puso de relieve que “el primer nivel de los desafíos de la IA es optimizar recursos para aportar valor”.

En los próximos meses, la generalización de la nueva versión de ChatGPT pondrá de nuevo encima de la mesa la importancia de la integración de la tecnología en los procesos creativos y cómo esta permite a los profesionales centrarse en lo que realmente les apasiona, mejorar la eficiencia y ofrecer experiencias más personalizadas a los clientes. En definitiva, la inteligencia artificial se presenta como una herramienta clave para el desarrollo y el éxito de las empresas en la actualidad.