Lío en el MadCool y sanciones a la vista por el caos en la devolución de entradas 'online'

Sábado, 10 de septiembre de 2022. Tras 12 años de parón, Rage Against The Machine va a ofrecer dos conciertos en España. Miles de seguidores esperan ansiosos, pero unas semanas antes se confirman los peores temores: la gira se cancelaba por una lesión. La organización de MadCool Sunset, un festival madrileño creado ad hoc, guardó silencio durante semanas y, a 11 días de la fecha fijada, anunció la cancelación. El cabreo ya se había extendido entre muchos clientes, pero la promotora puso la guinda cuando anunció que devolvería el importe de las entradas (97,90 euros) restándole los gastos de gestión, que habían sido de 8,9 euros.

Es un aspecto que suele levantar polémica, pero esta vez ha ido más allá y ha llegado a manos de las instituciones madrileñas de consumo, que están investigando lo sucedido. Poco después, una devolución errática con determinados clientes dejó al descubierto datos de algo más de 200 personas, algo que ya está investigando la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). El Confidencial no ha recibido respuesta de MadCool al cierre de esta edición.

"Yo no soy cliente de la tiquetera, sino de MadCool, que es quien ha subcontratado la venta de entradas", espeta uno de los afectados, que afirma que "están yendo claramente contra la ley". Ha sido una de las decenas de personas que decidieron reclamar el importe a través de la Oficina Municipal de Información al Consumidor Central (OMIC) de Madrid o la Oficina de Atención al Consumidor de la Comunidad de Madrid. Contactados por este periódico, estos últimos se limitan a comentar que están "gestionando la intermediación para intentar que las partes lleguen a un acuerdo", ya que es una competencia del ayuntamiento.

TE PUEDE INTERESAR

El movimiento de Spotify que puede reventar la industria: venderte entradas en exclusiva

Mario Escribano

Según explican los denunciantes, la respuesta formal de MadCool ha sido negar la mayor, algo que agotaba la vía amistosa y abría la judicial. "La organización ofreció un plazo para reclamar y devolver el precio base, que era lo que decían sus condiciones. Los gastos de gestión son un asunto más delicado, porque los cobra el intermediario. El festival ha devuelto lo que ha cobrado", comentan desde la oficina municipal de Madrid, donde siguen tramitando la mayoría de expedientes. Sin embargo, hay clientes que aseguran haber recibido una llamada desde esta misma institución para pedirles más documentación del caso y estudiar posibles sanciones, una cuestión que no aclaran desde esta institución.

Facua también presentó una denuncia al respecto, señalando un claro incumplimiento tanto de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios como de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, ya que considera que era una cláusula abusiva que entre las condiciones de compra se incluyera el no reembolso de los gastos de gestión. "Da igual que sea un servicio externalizado. ¿A mí de qué me sirve que me hayan vendido la entrada en una web muy bonita? El servicio no lo recibe el usuario. Tengo que recuperar en una cancelación el importe íntegro", comenta Rubén Sánchez, portavoz de esta asociación, que por ahora no ha tenido más noticias sobre el estado de su reclamación. Además, aseguran que los afectados pueden ser indemnizados por cuestiones como el transporte o el alojamiento.

La cuestión, eso sí, va más allá de esta situación concreta. Cabe recordar que los gastos de gestión por la compra de entradas en internet son uno de los aspectos más polémicos en la industria de la música en directo, donde lo habitual es que supongan cerca del 10% del importe de cada compra. Sin ir más lejos, en la última visita de The Rolling Stones a Madrid, había entradas que pagaban hasta 40 euros —sin contar con las vips— por estas comisiones. "Nosotros cuestionamos que los gastos de gestión sean legales en sí mismos. El desglosarlos como conceptos aparte. Por esa regla de tres, me podrían cobrar un añadido por gastos de limpieza del local o del aire acondicionado. Está dentro del precio de la entrada y tiene que ser un elemento implícito. A la hora de recuperar el dinero, tienes que recuperarlo al 100%", defiende Sánchez.

En cualquier caso, cabe recordar que la organización de MadCool cuenta con el patrocinio de varias instituciones públicas. Es lo que hizo que se llevara 4,2 millones de euros para la edición en Andalucía y 1,6 para la que se celebra cada verano en Madrid, según El Periódico de España. En este último caso, llegaron a pedir hasta que se triplicara esa cantidad como condición para no abandonar la capital, tal y como adelantó El Mundo.

El correo que investiga Protección de Datos

El caso es más enrevesado. Durante los días en que se celebró la edición de MadCool 2022, se ofrecieron entradas para ver a Rage Against The Machine casi a mitad de precio en el propio recinto, algo que criticaron quienes ya las habían comprado hacía meses y no podían dar marcha atrás. Lo chocante fue que esas entradas tenían los mismos gastos de gestión que las que se compraron en internet; es decir, 8,9 euros, un 20% del importe total que nunca se devolvió.

TE PUEDE INTERESAR

"La gente tiene asumido que los costes de gestión son legales, pero no es cierto"

Sergio Ferrer

Para la devolución de las entradas, la organización del festival contactó por correo electrónico con los compradores para indicar los pasos a seguir, que consistían en enviar varios datos personales. Entre ellos, el número de cuenta bancaria. El problema fue que enviaron un correo sin copia oculta a más de 200 personas, algo que va en la línea contraria a la normativa de protección de datos. Así, hubo quien no se dio cuenta y acabó dando aún más datos al festival. Contactada por este periódico, la Agencia Española de Protección de Datos ha confirmado que hay una investigación abierta al festival.

De cualquier modo, lo cierto es que ha acabado siendo un método para que los afectados se acaben animando a poner más reclamaciones. "Cuando Consumo me respondió, escribí a todos para animarles a reclamar, porque funciona", explican los afectados.