Huawei también se queda sin chips: ARM se suma al veto de Google, Intel y Qualcomm
A pesar de ser una compañía británica, el gigante de los chips, clave para la fabricación de los móviles de la marca china, también ha decidido acabar con sus acuerdos con Huawei
La caída de Huawei no cesa. Tras un martes que parecía tranquilo, la tormenta vuelve a acorralar al gigante chino. Tras los vetos de Google, Qualcomm o Intel, un nuevo agente se ha sumado al boicot sin que nadie lo esperase. La compañía británica ARM ha decidido cortar sus relaciones con el fabricante chino a pesar de que en su país no existe nada parecido a la lista negra de Trump.
La noticia la ha dado la BBC en un reportaje en el que explica que los gestores de la empresa han mandado esta misma mañana una nota interna a sus empleados para que corten de inmediato "todos los contratos activos, peticiones de soporte y cualquier otro tipo de relación" por el veto de EEUU. La cosa llama más la atención pues es una empresa británica y pertenece al grupo japonés SoftBank.
Es un golpe de bastante calado para Huawei porque es un fabricante clave en la construcción de sus teléfonos, y el fin de la relación con ellos puede dificultar, y mucho, la creación de nuevos modelos hasta poder encontrar otros componentes a la altura (la alternativa clara es Intel, pero también esta marca les ha vetado). Según distintas informaciones, Huawei ha almacenado suficientes piezas fabricadas en EEUU para sobrevivir de tres meses a un año , por lo que podría tener suficiente para seguir funcionando.
Pero esa reserva se agotará en algún momento en el futuro, especialmente en partes que están severamente restringidas en las líneas de suministro. Actualmente, los móviles Huawei cuentan con muchas partes creadas en el extranjero por marcas como Micron, Skyworks y Qorvo que suministran componentes de almacenamiento y redes para algunos de los teléfonos de Huawei.
El caso de ARM es más crucial pues en estos momentos solo existen dos arquitecturas para 'smartphone' de primer nivel: ARM o Intel. Ambas empresas están en el veto por lo que todo apunta a que a Huawei le quedan dos opciones: confiar en la mediación con Estados Unidos para acabar con el bloqueo o construir de forma autónoma sus teléfonos.
La caída de Huawei no cesa. Tras un martes que parecía tranquilo, la tormenta vuelve a acorralar al gigante chino. Tras los vetos de Google, Qualcomm o Intel, un nuevo agente se ha sumado al boicot sin que nadie lo esperase. La compañía británica ARM ha decidido cortar sus relaciones con el fabricante chino a pesar de que en su país no existe nada parecido a la lista negra de Trump.