He adaptado el móvil a mis rutinas diarias y ahora mi vida es mucho más sencilla

Alexa, Cortana, Siri… o Google Assistant. 2018 ha sido un año importante en España para la expansión de los asistentes de voz, en aparatos para el hogar o en dispositivos móviles. Mientras los hogares comienzan a llenarse de la tecnología de Amazon, los usuarios de Android pueden disfrutar de toda la automatización que propone el asistente de Google, también de reciente llegada a las casas. Nosotros lo hemos probado en nuestro teléfono Android y no nos podemos quejar.

Uno de los principales atractivos de Google Assistant es que no necesitas instalar un altavoz en tu casa para usarlo: te basta tu teléfono con Android para ejecutar y programar tareas. En él se replican las tareas que puedes dictar a tu Google Home.

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Hay muchas formas de comenzar a usar Assistant en tu Android. Yo empecé en una de las aplicaciones instaladas por defecto, tras su última actualización: Reloj. Junto a ella, descárgate, si no la tienes o si no lo has hecho todavía, la ‘app’ Asistente, de la que hablaremos luego.

Permisos antes de comenzar

Cuando comencé a usar Assistant, tuve que aceptar varios permisos. Esto es lo primero que debes tener en cuenta: te pedirá guardar tu actividad en los sitios web y aplicaciones de Google, incluidas búsquedas y ubicaciones. También, grabará “tus entradas de voz y audio” para “mejorar el reconocimiento de voz”. Otra opción, que descarté, es la de dar tus datos a Google Partners. Por último, nos invita a recibir correos con consejos para explotar la aplicación o notificaciones sobre cómo podemos aplicar el asistente a lo que nos aparece en pantalla.

La primera ventaja de Google Assistant es que, como dice el propio servicio, me permite “poner alarmas y temporizadores sin usar las manos”. Sin salir de Reloj, si no quieres buscar la hora y los minutos en la pantalla, te bastará con dar la orden de voz. Así he programado el despertador de la mañana y alguna alarma por la tarde para probar su funcionamiento. Y marcha a la perfección. Además, puedo programar las alarmas en Reloj o en la ‘app’ de mi LeEco. O sea, que tengo opciones para aburrir. De esta forma, al automatizar tareas a través del servicio de Google puede que con el tiempo te olvides del servicio de reloj o alarmas que tenga tu dispositivo.

Según el modelo de Android que tengas (en el mío no me dejaba), en el apartado de Alarmas podrás vincular una rutina a cada una de estas. Debajo de la opción Nombre, pincha en Google Assistant. Allí, además de ajustar el volumen de la alarma o las luces, nos permitirá programar algunas tareas para que el asistente haga una vez se apague el sonido. Por ejemplo, que nos hable sobre el tiempo o nos dicte lo que tenemos en la agenda de hoy. Y una vez dicho esto, puede, por ejemplo, narrar las noticias o activar un audiolibro.

Pero he tenido vida más allá de Reloj. A la vez que puedo dar órdenes de voz, Google Assistant me saca unos bocadillos con mensajes. “¿Hola, ¿cómo puedo ayudarte?”, “¿Qué puedes hacer?”... Puedo clicar en ellos o mandar el mensaje de viva voz. Así, le digo: “Ver las noticias”. Y me saca algunos titulares de la BBC. Otra opción es decirle el nombre del medio de comunicación y que me abra el navegador. Si le digo “Elconfidencial.com”, podré leer el tema de apertura de esta mañana sin teclear todo el nombre.

Hablando de noticias, he aprovechado para programar las acciones de algunas compañías, para que las pueda revisar de un vistazo con tan solo abrir Asistente, la aplicación que mencionábamos también al comienzo y que deberías tener instalada. Con tan solo abrirla y arrastrar hasta arriba, puedo ver cómo está el IBEX 35 o Abengoa y cuándo fue la última actualización. Muy útil si inviertes en bolsa o sigues la información económica.

Organizar la agenda con la voz

Para programar eventos en Calendar, lo tengo más fácil que nunca. No tengo que abrir la ‘app’ siquiera. Esta tarde quiero mandarle un email a Susana para ver qué hacemos si Pepe no nos responde a una propuesta de viaje que le hemos hecho (está muy liado, el pobre, pero vamos a darle algunas horas de margen).

No hace falta que esté dentro de Reloj para activar la opción: en la pantalla principal de tu móvil aparecerá la barra de Google con un micrófono azul; tras pinchar, dije: “Mandar un email a Susana a las cinco de la tarde”. Como tengo varias Susana como contacto, el asistente me preguntó a cuál quería mandárselo. Seleccioné a Susana ‘la viajera’... y se creyó que quería mandarle un correo electrónico en ese momento con el mensaje “a las 17”.

Entonces, pienso que es mejor que le mande un mensaje de voz, porque lo verá justo cuando salga de trabajar (antes tiene el móvil sin datos ni wifi para que no le molesten las notificaciones, y pasa de WhatsApp Web). Si digo “Envía un mensaje de voz", me pregunta a cuál de mis contactos. Una vez seleccionada Susana, me da la opción de enviar un SMS o abrir WhatsApp. Selecciono la última opción y le dicto el mensaje. El Assistant lo transcribe, lo leo y le doy a confirmar.

Más allá del problema con el correo electrónico de Susana, he programado diferentes recordatorios y eventos para Calendar, con el fin de ponerla a prueba y, salvo ese problema con la lengua, funciona bastante bien.

Google Assistant también me ha servido para escribir y guardar con la voz la lista de la compra. Hay dos opciones al crearla: empezar a añadir elementos o ir a la lista en sí. Para esto último, el sistema inicia sesión en Google Shopping List, un recopilatorio virtual que podemos compartir con otros usuarios y en la que sumar o quitar productos. Se pueden crear varias listas, cambiarles el nombre y eliminarlas cuando las hemos completado. Útil si no quieres perder tiempo con el boli y el papel.

Más allá de programar rutinas

Cuando abrí el Asistente y no supe qué más programar, volví a ver “¿Qué puedes hacer?”. El asistente me propuso una serie de tareas que no son exactamente rutinas, pero que me servían para entretenerme o para conocer hasta dónde llegaba el servicio. Así, me deja programar un temporizador de hasta 10 minutos o que la máquina me lleve a algún juego integrado en la plataforma, como el Preguntados. Por otra parte, desde hace unos meses conocemos los chistes de Google Assistant, y aquí están de nuevo. Pero estas dos no son las únicas opciones.

Si me canso de programar recordatorios, establecer alarmas o buscar los restaurantes a mi alrededor, cuando abro el asistente, en la barra inferior y arrastrando a la derecha hasta el final, me aparece la opción Explora las novedades. En ella encuentro las órdenes que triunfan en las tendencias. Por ejemplo, si tengo Google Play Music o Spotify, puedo pedirle que me ponga una canción.

Destaca también 'Aplicación del día'. Cada vez que hablas con esta utilidad, te descubre una nueva ‘app’ diseñada para el asistente. Así, a la voz de “Hablar con Aplicación del día” me han descubierto un juego para adivinar las capitales de los países y otra que permite seguir temas de actualidad de Twitter de todo el mundo en tiempo real. Sin embargo, no puedo probar ninguna de las dos, quizá por mi modelo de móvil.

En definitiva…

Con un poco de mi voz y un par de aplicaciones he agilizado algunas de mis rutinas y hábitos diarios. Google Assistant es recomendable siempre y cuando tomes precauciones con la cesión de tus datos (o dependiendo de tu nivel de celo con estos). El poder programar la información bursátil o la presentación de titulares es de gran ayuda. También, es una herramienta útil para algunas de las acciones que ya conocíamos, como buscar restaurantes cercanos o escuchar chistes.

Sin embargo, todas sus posibilidades explotan si lo puedes combinar con Google Home (desde el móvil puedes controlar la domótica, como la intensidad de las luces) o el reloj inteligente. Si no es tu caso, no te preocupes: solo en tu dispositivo Android te puedes ahorrar unos pocos toques de pantalla y usos del teclado. ¡Ya nos contarás tu experiencia!