"Han obligado a compañeros a apagar el taxímetro y bajar del coche"

Los taxistas de Barcelona y Madrid han anunciado que continuarán con la huelga en protesta por la concesión de licencias VTC (vehículos de transporte con conductor), que utilizan compañías como Uber y Cabify. Pese a la llamada al diálogo del ministerio de Fomento, que se reunirá con las principales asociaciones de taxistas y VTC la próxima semana, el paro se mantendrá indefinidamente.

En Madrid, los taxistas secundaron este sábado la huelga en solidaridad con sus compañeros barceloneses. La estación de Atocha y el aeropuerto de Barajas se quedaron sin servicio, aunque los trabajadores acordaron mínimos gratuitos para ancianos y personas con discapacidad. A lo largo del día se celebraron asambleas espontáneas, en las que participaron los trabajadores del sector. "En estos momentos no hay taxis en Madrid", declaró el presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz.

Sergio es taxista en Madrid, forma parte de la asociación Élite Taxi y ha participado en las protestas convocadas en el aeropuerto de Barajas. "No me constan presiones ni agresiones en la capital, pero conozco a compañeros que han intentado ir a trabajar y no han podido. Otros trabajadores les han obligado a apagar el taxímetro y bajar del coche para secundar la huelga o irse a casa", cuenta a El Confidencial.

Usuarios de taxis también relatan a este periódico cómo ha sido el servicio de los conductores que han trabajado durante el paro establecido por algunas asociaciones: pago en efectivo, con el taxímetro apagado y en el asiento del copiloto para no parecer clientes.

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"Algunos dicen que los taxistas queremos un monopolio. No es cierto. Ya sabemos que tenemos competencia y no buscamos eliminarla. Solo pedimos que se cumpla la regulación". Sergio asegura que la ley actual, que marca una proporción de una licencia VTC por cada 30 taxis, no se cumple en la capital española. "Hay licencias de VTC que deberían trabajar en Logroño o en Castilla y León, pero lo hacen en Madrid".

José pertenece a la Asociación Gremial de Autotaxi de Madrid, la más grande de la Unión Europea, y cuenta con varias licencias. "Algunos ciudadanos creen que los taxistas queremos ser jueces. Pedimos una solución, no un parche". Este taxista cree que se trata de la huelga más apoyada de su sector, aunque reconoce confusión entre sus compañeros porque "todo ha sido espontáneo". "Estamos cansados de que prometan soluciones que no se cumplen", concluye.