Es noticia
La empresa que se mudó de la meca de la tecnología a España para triunfar
  1. Tecnología
Vivia Biotech facilita los ensayos médicos

La empresa que se mudó de la meca de la tecnología a España para triunfar

En 2007 los hermanos Ballesteros decidieron dejar sus exitosas carreras en Estados Unidos para unirse y crear una empresa. Así nació Vivia Biotech

Foto:

Andrés Ballesteros y su hermano Joan eran dos tipos con éxito en Estados Unidos. El primero, en Nueva York, en el mundo el derecho y las finanzas. El segundo, en el otro extremo del país, como investigador y empresario en biotecnología enSan Diego. Sin embargo, un día, el espíritu emprendedor, que por lo que cuenta Andrés corre abundante por las venas de su familia, les impulsó a dejar sus carreras, unirse y fundar una empresa. Él sería el cerebro legal y financiero y Joan, el científico. Si tenían éxito en la aventura, lograrían hacer dinero y aportar nuevo armamento al arsenal humano en su guerra contra el cáncer.

Vivia Biotech nació en 2007, trayendo a España equipo y tecnología que los hermanos habían desarrollado en EEUU, la meca de la biotecnología. A través de su plataforma ExviTech® quieren poner a disposición de los médicos la capacidad de analizar miles de fármacos directamente en la muestra de sangre de un paciente. Esto permite saber de antemano cuál es el tratamiento al que mejor responderá un paciente individual, una información fundamental si se tiene en cuenta que muchos de los productos que se emplean para tratar el cáncer son extremadamente tóxicos.

Se trata de personalizar el tratamiento, porque este test permite saber si las células de leucemia de un paciente concreto son resistentes a un fármaco o son sensibles y por lo tanto el tratamiento tiene mayor probabilidad de funcionar

“Se trata de personalizar el tratamiento, porque este test permite saber si las células de leucemia de un paciente concreto son resistentes a un fármaco o son sensibles y por lo tanto el tratamiento tiene mayor probabilidad de funcionar”, explica Andrés Ballesteros. La tecnología de Vivia, especializada en tumores sanguíneos como las leucemias o el mieloma múltiple, consigue obtener resultados con mucha rapidez, en menos de 48 horas tras la extracción de la muestra del paciente, antes de que la sangre se deteriore. Esta celeridad, pone a disposición del médico, en muy poco tiempo, una información que puede ser clave para decidir sobre el tratamiento del paciente.

Mejores tratamientos, menores costes

Además de mejorar la eficacia de los tratamientos y lograr salvar vidas, esta tecnología también ahorraría costes al sistema sanitario, limitando el uso de medicamentos que pueden llegar a costar decenas de miles de euros y no van a tener efecto en un paciente determinado, y reduciendo el tiempo que los enfermos permanecen en el hospital al mejorar la respuesta al tratamiento.

placeholder

Una segunda utilidad de los tests de Vivia es la posibilidad de ver qué nuevos fármacos tienen más potencial para combatir los tumores. De esta manera se convierten en una herramienta para ahorrar tiempo y dinero a las empresas que desarrollan fármacos al permitir probar una gran cantidad de moléculas diferentes, solas y en combinación con tratamientos existentes, para decidir en cuáles merece la pena invertir tiempo y dinero para tratar de llevarlas hasta los pacientes. Además, la tecnología ayuda a identificar y seleccionar a pacientes que tienen mayor probabilidad de responder a los tratamientos para enfocar en ellos los ensayos clínicos que los validen antes de comercializarlos.

Regresamos por las posibilidades que nos ofrecía el sistema sanitario público en España

Pese a las muchas ventajas que ofrece EEUU a los emprendedores, tras la puesta en marcha de la empresa, hubo algo que decantó a los hermanos Ballesteros por volver a España. “Regresamos por las posibilidades que nos ofrecía el sistema sanitario público en España”, explicaba la semana pasada Andrés en un encuentro organizado por Cotec-Fundación para la innovación tecnológica en Madrid. La posibilidad de investigar en muestras de pacientes en el marco de un sistema público de salud como el nuestro, una labor en la que desde Vivia reconocen la gran labor de la Organización Nacional de Trasplantes en generar la tradición de donación española, constituye, en opinión de Ballesteros, un hecho diferencial en investigación de España frente EEUU.

Preparan el asalto a Estados Unidos

Vivia, que ya ha licenciado alguno de sus productos en México y está preparando el asalto de EEUU, ha mostrado ya que su test para personas con leucemia mieloide aguda es capaz de predecir la sensibilidad de un individuo a un fármaco hasta casi el 90%. En los próximos años, según explica Andrés Ballesteros, tienen previsto lanzar otras pruebas diagnósticas similares: el año que viene para mieloma y en 2016 para leucemia linfóblástica crónica y aguda.

placeholder

En el futuro, quieren desarrollar sistemas para realizar tests similares con enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide. Estas dolencias son parecidas a los cánceres de la sangre, porque en ambos casos, por culpa de un mal funcionamiento, los linfocitos, encargados de proteger el organismo de invasiones externas, se convierten en una amenaza. Esta similitud hace que los mismos métodos puedan servir para mejorar el tratamiento de este tipo de enfermedades.

Pese a que Ballesteros reconoce la importancia del sistema público de salud español y de que traer la empresa a España aportó ventajas a Vivia, no cree que haya que descartar el camino inverso, porque es en EEUU donde se puede conseguir que un producto se convierta en un estándar mundial. Además, allí "es más fácil conseguir inversión y tienen un conocimiento más especializado", añade. Y concluye que cuando hay empresas españolas que marchan al otro lado del atlántico no hay que pensar que se nos escapa la innovación. "Volverá, de muchas maneras", remacha.

placeholder

Andrés Ballesteros y su hermano Joan eran dos tipos con éxito en Estados Unidos. El primero, en Nueva York, en el mundo el derecho y las finanzas. El segundo, en el otro extremo del país, como investigador y empresario en biotecnología enSan Diego. Sin embargo, un día, el espíritu emprendedor, que por lo que cuenta Andrés corre abundante por las venas de su familia, les impulsó a dejar sus carreras, unirse y fundar una empresa. Él sería el cerebro legal y financiero y Joan, el científico. Si tenían éxito en la aventura, lograrían hacer dinero y aportar nuevo armamento al arsenal humano en su guerra contra el cáncer.

Tecnología Innovación
El redactor recomienda