La aplicación que paga a los usuarios por opinar sobre marcas y productos

Si tienes un smartphoneen tu bolsillo y cinco minutos libres, podrías estar combinándolos en este momento para ganarte unos cuantos euros sin muchas molestias. No, no será suficiente para pagar la hipoteca, desde luego que no, pero sí podrías pagarte unas cañas, la factura del móvil o un pequeño capricho en el que lleves un tiempo pensando. Todo gracias a una aplicación.

Sí, el mercado de las apps ha explotado hasta ofrecernos posibilidades para cubrir, virtualmente, cualquier necesidad: encontrar un restaurante, una gasolinera o a nuestra próxima cita, comunicarnos con compañeros del trabajo, amigos, conocidos o desconocidos, juegos, información, trámites bancarios…

La mayoría de ellas son gratuitas, y existen opciones como para no tener que gastar nunca dinero por una aplicación, pero muchas otras son de pago, y utilizan como reclamo su calidad, su utilidad, su diseño o su exclusividad. Por lo tanto, invertir o no dinero en ellas es una decisión libre.

Retos a cambio de dinero

¿Qué tal revertir la situación? ¿Y si en vez de pagar por usar una appganases dinero con ella? Esta semana se publicabaInstant Consumer, una aplicación de factura española que paga a los usuarios a cambio de llevar a cabo una serie de retos.

Lo retos varían: desde responder a una encuesta o enviar una fotografía de una estantería del supermercado hasta opinar cada cierto tiempo sobre un producto. En cualquier caso, todos tienen algo en común, y es que recolectan la opinión de los consumidores sobre marcas, productos, acciones publicitarias, etc.

Para el que a estas alturas no lo haya adivinado, hay que explicar que detrás de los retos están los equipos de marketing y ventas de empresas que buscan conocer mejor a sus usuarios y lo que piensan de sus productos. Algo que se intentaría sondear con un complejo y caro estudio de mercado se mide gracias a una aplicación.

Otros retos están más orientados a la filosofía del consumo colaborativo. En Teknautas hemos hablado de empresas que recompensan con descuentos a sus clientes a cambio de que lleven a cabo tareas como la atención al cliente o el servicio técnico. En esta ocasión, pueden actuar como improvisados inspectores de tienda para comprobar que se cumple lo pactado en cuanto a disponibilidad o presentación de un producto. Para los retos que requieren acudir a un punto concreto (la mayoría de los publicados hasta el momento), el GPS del móvil informa de los más cercanos a donde se encuentra el usuario.

"Son euros, no céntimos"

El dinero funciona como la motivación perfecta para asegurarse unos participantes entusiastas. Porque estamos hablando de unas cantidades nada despreciables: 3 euros por responder una encuesta de cinco preguntas, 5 por enviar una foto desde el supermercado, 9 por opinar sobre el servicio de un restaurante. Son solo ejemplos, ya que cada marca fija la recompensa por cada reto, que será más alta dependiendo de su nivel de exigencia.

Eso sí, siempre “son euros, no céntimos”, remarca Alex Cucurull, fundador de Instant Consumer. Y nada de vales de descuento o códigos promocionales. La recompensa conseguida se ingresa en la cuenta bancaria o de PayPal del usuario cada día 11 del mes, para que le dé el uso que quiera.

Los datos, un asunto delicado

Pasado el primer momento de desconfianza (“¿de dónde sale el dinero?”), viene el segundo: “¿hasta qué punto van a hurgar en mis datos?”. Después de todo, una de las cosas que Instant Consumer ofrece a sus clientes (que no olvidemos que son las empresas) es una segmentación detallada para que sus acciones sean eficaces. De nada serviría preguntar sobre un producto a quien no lo utiliza ni lo va a utilizar nunca, o pedir que vaya a un establecimiento concreto a quien vive a cientos de kilómetros.

Para llevar a cabo esa categorización de los usuarios, nada más descargar la aplicación realiza una serie de preguntas: además de crear un perfil con nombre, contraseña y correo, pide saber si eres hombre o mujer, edad, estado civil, nivel de estudios, número de hijos, código postal… También el número de cuenta donde ingresar el dinero (aunque esto solo se consigna cuando queremos cobrar, no al registrarse).

Los datos personales nunca salen de nuestro sistema, las marcas no los ven. Solo los utilizamos nosotros para proponer unas pruebas u otras según las características del usuario

Cucurull asume que el tema de los datos es un punto delicado para los usuarios, pero también que es la única forma de dar un servicio eficaz a las empresas para que participen en su app y propongan acciones recompensadas, lo que a su vez revierte en beneficio para esos usuarios. “Los datos personales nunca salen de nuestro sistema, las marcas no los ven. Solo los utilizamos nosotros para proponer unas pruebas u otras según las características del usuario.”

Como decimos, la aplicación se lanzó esta misma semana, y Cucurull asegura que ya tienen entre 600 y 700 usuarios. Su ambicioso objetivo es llegar a los 40.000 antes de final de año. Para eso, esperan firmar varios acuerdos, de momento con empresas de gran consumo.

De momento cuentan con dos proyectos, uno con el limpiador KH7 y otro con el pegamento Ceys, con los que los participantes ya pueden empezar a hacer caja. Echando un ojo a la app hemos comprobado que el mantra “son euros, no céntimos”, es real: hay disponibles decenas de retos por valor de 3 y 4 euros que están esperando a ser completados.

Lo dicho, las próximas cañas las financia una aplicación.