Orb, un medidor de actividad física discreto y 'low cost'

Las pulseras que monitorizan la actividad física son, junto con las gafas y los relojes inteligentes, los primeros pasos en el camino de la tecnología wereable, con una diferencia sustancial: puesto que su función es mucho más concreta, el resultado conseguido hasta ahora es más sólido y ya se está implementando su uso entre usuarios aficionados por el deporte y cuidadosos con sus hábitos de vida.

Como inconveniente, su precio en ocasiones es demasiado alto como para tentar a nadie que no esté muy metido en el mundillo del running, los entrenamientos periódicosy el control diario de la alimentación y el sueño regular.

Nike presentaba esta semana su brazalete Fuelband SEa un precio de 149 dólares. Adidas se ha decantado por un reloj inteligente, el mi Coach Smart Run, que costará 399 dólares. Jawbone Up, la pulsera y aplicación asociada que recogen los datos de tu actividad diaria para que realices un seguimiento detallado de tus hábitos, cuesta en España 129,99 euros.

Orb, una alternativa 'low cost'

¿Podría una alternativa low cost enganchar a más usuarios? Es la estrategia que va a intentar Fitbug con su nuevo Orb, un dispositivo que se ha puesto a la venta por 50 dólares, un precio más que asequible para un gadget de este tipo.

Pero es que, además, Orb ha apostado por un diseño minimalista y un tamaño reducido para conquistar a esos usuarios que no quieren pagar más de la cuenta por un juguete que además es aparatoso y llamativo.

Es redondo, del tamaño de una canica y no tiene pantalla que dé la hora ni muestre datos de actividad, solo un indicador LED y un botón. El dispositivo recoge esos datos y los envía al ordenador, la tableta o el móvil. Viene con una correa en la que se engancha, que puede ponerse en la muñeca o amarrarse a un cinturón. Por 10 dólares más se puede comprar un clip para colocarlo en la ropa.

Acceso a Kik, un asistente de entrenamiento personal

Así, puede medir los pasos que das, las calorías que quemas y las horas que duermes (registrando tus movimientos durante la noche) y acumularlos hasta durante 14 días. Además, da acceso a Kik, un asistente personal que recoge todos los datos y te da un informe detallado, además de crear programas de entrenamiento y dietas personalizadas. Además, te conecta con una comunidad de usuarios para compartir retos y motivación.

Claro que un precio tan económico conlleva algunos inconvenientes. Por ejemplo, la batería no es recargable, y dura entre cuatro y seis meses, según el nivel de uso, aunque el precio de una de recambio es de 1,5 dólares, así que tampoco es, al menos económicamente, un inconveniente muy grande.

Además, el hecho de que no tenga pantalla es un obstáculo para visualizar los datos directamente y, como hemos dicho, no sirve como reloj. Aspectos que harán que se quede corto para muchos aficionados que hayan probado otros dispositivos de este tipo de gama más alta.

Sin embargo, sí que podrá ser una buena opción para novatos en el mundo del training que quieran empezar a llevar un control más detallado de su día a día para adquirir hábitos de vida saludable.