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Cómo alimentar el ego en la Red
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Cómo alimentar el ego en la Red

¿Quién no ha escrito alguna vez su nombre en Google para ver qué dice la red de uno? Esta práctica tiene un nombre y se llama

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Cómo alimentar el ego en la Red

¿Quién no ha escrito alguna vez su nombre en Google para ver qué dice la red de uno? Esta práctica tiene un nombre y se llama Egosurfing. Al igual que los documentales de La 2, que todo el mundo afirma ver y sin embargo la cadena se hunde en las mediciones de audiencia, el Egosurfing es tímidamente reconocido por los usuarios que afirman haberlo practicado alguna vez, pero que Google contrasta con datos afirmando que es una práctica habitual y continuada entre los usuarios. Lo que digan de uno en Internet tiene su importancia y los expertos hablan abiertamente de 'reputación' en la red. Si por ejemplo se llama Mariano Rajoy y comparte nombre con el líder popular, que sepa que o comete un crimen atroz o directamente, no existirá para Google.

El Egosurfing vuelve a ser noticia porque un grupo de investigadores han decidido conocer la trastienda de esta curiosa práctica y han llevado a cabo un estudio que arroja datos muy interesantes. Así, un jefe de producto de Google, Joe Kraus, afirma que la gente busca su nombre en Google para saber qué opinan de uno en la red pero el problema surge cuando "no se controla el contenido" de la búsqueda -según afirma el propio Kraus-, o bien directamente a uno no le gusta lo que dice la gran G del consultado. Para solventar este frío resultado de algoritmos y cálculos, los de Mountain View han ideado Google Profiles, un lugar donde cada cual puede redactar lo que desee de sí mismo, subir las fotos que le parezca conveniente y todo ello con una indexación máxima de forma que aparezca siempre en primera página. Le suena ¿verdad? ese producto ya existía y se llamaba Facebook, pero en este caso bajo la marca y servicios de la firma más representativa y omnipresente en la red.

Profiles para muchos será una nueva fuente de datos privados alojados por Google y esta vez genuinos de cada uno (se supone que ningún usuario va a alimentar este servicio con información falsa) con lo que los fantasmas de la privacidad y acaparación de datos planean nuevamente sobre los californianos. Sin embargo, no sabemos si este dato le tranquilizará o le preocupará aún más pero Profiles cuenta con los mismos niveles de privacidad que Facebook, o lo que es lo mismo, que cada usuario controla el detalle de los datos hechos públicos.

Google no ha inventado nada nuevo con Profiles pero su omnipresencia y poder lo convierten en un pivote en las llamadas 'búsquedas de la vanidad'. Este producto actúa también como un aglutinador de todas las redes sociales en las que participa cada usuario y en el que las huestes de Sergey Brin y Larry Page se guardan un as en la manga: a mayor contenido en Profiles, mayor será la indexación y por lo tanto se aparecerá en posiciones más altas en las búsquedas. Dicho de otra manera, Google primará que uno proporcione todos los detalles posibles con una buena posición en el listado.

Nada nuevo realmente bajo el sol, pero sí una contundente respuesta de Google al creciente éxito de las redes sociales ya que muchas de las búsquedas del 'Egosurfing' se perdían en Facebook y similares. En definitiva, se trata de una buena opción para aquellos que resulten invisibles en la red y también munición para los que ven a Google como el Gran Hermano de nuestro tiempo.

¿Quién no ha escrito alguna vez su nombre en Google para ver qué dice la red de uno? Esta práctica tiene un nombre y se llama Egosurfing. Al igual que los documentales de La 2, que todo el mundo afirma ver y sin embargo la cadena se hunde en las mediciones de audiencia, el Egosurfing es tímidamente reconocido por los usuarios que afirman haberlo practicado alguna vez, pero que Google contrasta con datos afirmando que es una práctica habitual y continuada entre los usuarios. Lo que digan de uno en Internet tiene su importancia y los expertos hablan abiertamente de 'reputación' en la red. Si por ejemplo se llama Mariano Rajoy y comparte nombre con el líder popular, que sepa que o comete un crimen atroz o directamente, no existirá para Google.