Acosados en las redes

No ha sido la primera, ni será la última. "Toda foto falsa, tuits falsificados, amenazas, montajes y demás, a partir de ahora, terminan en manos de la Policía", escribía en la tarde del jueves en su cuenta de Twitter la presentadoraPilar Rubio, tras denunciarla circulación de una imagen presuntamente protagonizada por ella y de contenido sexual por las redes sociales. El espacio de libertad que ofrecen Twitter, Facebook y demás parece, también, territorio abonado para quienes, desde el anonimato, loutilizancomo altavoz de sus burlas en el más leve de los casos o, en el peor, de montajes, falacias y acosos. Entre los muchos afectados, la socialista Elena Valenciano, por ejemplo, quedejó este año de utilizar Twitter porque pensó que había llegado al límite ("Twitter ha cambiado mucho en estos años... Contra mí, era normal. Contra mis hij@ es inmoral"). Aquí están algunos otros casos:

Después de que la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes,sufriera un grave accidente en Madrid, cuandofue atropellada mientras circulaba en moto, el hagstag #Cifuentes comenzó a poblarse de mensajes, y no todos de apoyo. "Tres hurras por su accidente", decía uno de ellos. La propia Cifuentes había denunciado antes amenazas y bulos. Hoy, sigue utilizando su cuenta.

Tuitero irredento, el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, utilizó una amenaza para crear un debate en la red. Fue en 2011, cuando recibió un mensaje que rezaba: "A ti al final te cazarán por hijo de puta!! y deseando estoy d q llegue el día!! PUTO FACHA Y BOCAZAS pum pum y a dormir". "Q debo hacer? a) Revelar su avatar, b) Poner una denuncia por amenazas e incitación al asesinato, c) Pasar de él", tuiteó el periodista. Y añadió: "Si no lo retira mñna al juzgado". No hizo falta acudir a la Justicia.

Una indemnización de 450 euros y una multa de 20 días con una cuota diraria de seis euros. Es lo que tendrá que pagar el propietario del perfil que publicaba comentarios sobre la periodista Sara Solomando del tipo: "Estás obsesionada con el sexo"; "Esa boca al porno le habría dado muchas maravillas". La sentencia, dictada a mediados de mes y contra la que cabe recurso, asegura que estos comentarios "lesionan objetivamente la honra, el crédito o el aprecio" de Solomando, algo agravado por el efecto multiplicador de la red. "Hoy animo a tod@s l@s periodistas a denunciar a quienes se permiten el lujo de insultar y descalificar en las redes sociales", escribía ella al conocerlo.

Todo el mundo tiene derecho a equivocarse... pero mejor no hacerlo en la red. O tomárselo con humor. El pasado año, Paula Vázquez colgó una imagen de un parte médico en su cuenta de Twitter, sin darse cuenta de que con él hacía también público su teléfono a sus cerca de 200.000 seguidores. Arreciaron llamadas y mensajes, ante lo que respondió: "Al próximo desconocido que me llame o escriba, pondré su número aquí, para que sepa lo que es". Así lo hizo. Ya en 2013 repitió 'desliz', pero esta vez se trataba de una broma hecha en directo para un programa de televisión.

En agosto de 2012, comenzó a divulgarse a través de la aplicaciónWhatsApp un vídeo de contenido sexual dela edil socialista de Los Yébenes Olvido Hormigos. Luego saltó a Internet. De ahí,la polémica pasó a los grandes medios de información. Olvidado, o casi, a estas alturas de 2013, a su caso le han seguido otros muchosejemplos de imágenes de contenido sexual publicados sin el consentimiento de los implicados... o de los supuestamente implicados, porque en algunos casos se trata de burdos montajes. Aparte de la imagen que ha motivado la denuncia de Pilar Rubio, en los últimos días ha circulado otra de la cantante Rihanna, participando (o no, pues dicen que, de ser ella, se le habrían borrado varios tatuajes)en una orgía con el rapero Young Chris.