Vacaciones... sí, pero en dos días

El agujero del bolsillo veraniego ha generado un nuevo tipo de vacaciones: las escapadas. Viajar solo un fin de semana y cerca de casa es una práctica en aumento a la que cada vez más personas se apuntan por no poder costearse un largo descanso. El portal Weekendesk, por ejemplo, ya ha gestionado un 35% más de reservas de dos noches que el año pasado, que suman un 40% de su facturación total en julio.

"Muchos clientes que normalmente se iban al extranjero en verano este año han tenido que apretarse el cinturón y limitarse a reservar un fin de semana", explica la directora de la empresa en España, Brigitte Hidalgo. Sorprende que el 61% de las reservas realizadas en la web para los meses de verano hayan sido de un solo día y fundamentalmente cerca del domicilio habitual. Los principales clientes de este servicio proceden de las zonas urbanas, que buscan despejarse en lugares más tranquilos. "Generalmente el viajero nunca invierte más de 2 o 3 horas en conducir".

Con todo, las zonas más demandadas por los españoles también para estas escapadas siguen apuntando a las costas de Cataluña y Comunidad Valenciana, con un 26% y un 12% del total de las reservas de fin de semana. Sin embargo, la gente también reclama otras zonas de montaña y turismo rural como Castilla y León, región que acumula el 10% de las reservas.

En cuanto al perfil del escapista, Hidalgo explica que muchas jóvenes parejas de entre 20 y 30 años buscan "ofertas románticas" de última hora. Estas reservas duran pocos días en la web, y añaden servicios extra al mínimo de alojamiento y desayuno, como una cena, una botella de cava, un paseo a caballo o un spa. Así, encontramos ofertas desde una noche en Almadén -Ciudad Real- a 35 euros por persona, a  una estancia de fin de semana en Gredos por algo menos del doble.

Muchas familias también optan por escaparse con sus hijos dos días, ya sea hacia la costa o a zonas de campo. Las reservas suelen incluir hoteles de tres a cinco estrellas con piscina y otras actividades para que los niños se diviertan. "Lo bueno de estas ofertas es que las familias ya tienen la garantía de saber lo que les va a costar aproximadamente el fin de semana", sostiene. Por ejemplo, una estancia en la Costa Dorada de una noche con media pensión, le sale a cada uno por 34 euros y libre de gastos para el niño.

Los catalanes, los que menos se mueven

Los madrileños prefieren dedicar sus cortas escapadas a zonas cercanas como Castilla y León (29%), Castilla La Mancha (16%) y la Comunidad Valenciana (11%).  Asimismo, los catalanes son los que menos se mueven de sus playas de Costa Brava, ya que tan solo un 18% de ellos viaja a Aragón o a Murcia.

Gallegos, vascos y andaluces tienden a desplazarse a sus propias costas. Y Cantabria es la zona que ha recibido más turistas de fin de semana respecto al año pasado, "en torno a un 85% más de viajeros", según Hidalgo.

La empresa prevé que en agosto muchos siga reservando “chollos” de última hora. "Mucha gente todavía no sabe cuál será su destino de vacaciones en los próximos diez o quince días, por eso recurrimos a esta estrategia. Miran mucho el factor precio pero siempre con un valor añadido", asegura.

Un "mazazo" para el turismo

Este auge de las demandas turísticas de fin de semana supone un "mazazo para el turismo   nacional", indica el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Juan Molas. "Efectivamente, la crisis ha reducido mucho los periodos de estancia. La creciente tendencia del viajero es añadir como mucho un día antes o después del fin de semana que viaja, por lo que su periodo vacacional se reduce entre dos y tres días", explica.

Asegura que los datos de Weekendesk son aplicables a nivel nacional. "Las zonas más visitadas en estas cortas escapadas son generalmente las costas de Cataluña,  Comunidad Valenciana y Andalucía, y han experimentado un auge del 47%, lo que supone un importante detrimento para largos periodos y para el sector."

Molas indica que en estas regiones se nota menos la crisis, ya que la actividad extranjera palía la llegada de menos turistas españoles. Sin embargo, las que son de "habitual viajero español", como Castilla y León, Cantabria, Galicia o Andalucía interior, están experimentando un importante descenso "desde el 15 hasta el 20% en algunas zonas", añade. "El viajero rastrea cada vez con más frecuencia gangas de última hora en Internet. Esto somete a una enorme presión a los hoteleros, que se ven obligados a realizar contraofertas para amortiguar la pérdida de ingresos."

Unido al descenso de viajeros, el sector turístico tendrá que asumir el aumento del IVA a partir de septiembre, cuyos servicios sujetos a un 8% pasará a facturar el 10%. "Los hoteleros deberán decidir si absorben ese incremento o se lo cargan al turista", argumenta Molas. En todo caso, asegura que la previsión para el sector es negativa.

A pesar del repunte en escapadas de fin de semana, el caso de Cantabria no difiere del resto en cuanto a pérdidas. "Las reservas de julio han sido un 9% más bajas que el año pasado, y para agosto se espera la misma previsión", explica Héctor Delgado, jefe de recepción del Hotel Bahía en Santander. "Antes podíamos prever el volumen de reservas con un mes de antelación, pero ahora nos enfrentamos a previsiones prácticamente semanales", comenta. También indica que el turista gasta menos en restauración (cenas, comidas, etc.), ya que costean únicamente lo que contratan desde la agencia.