Es noticia
Un pacto entre presuntos criminales 'esconde' el cuerpo de Marta del Castillo en la Audiencia
  1. Sociedad
SE ABRE EL JUICIO EN UNA ANDALUCIA MARCADA POR LAS DESAPARICIONES

Un pacto entre presuntos criminales 'esconde' el cuerpo de Marta del Castillo en la Audiencia

El juicio por la muerte y desaparición de la joven Marta del Castillo, que acaba de iniciarse en la Audiencia Provincial de Sevilla, se ha convertido

Foto: Un pacto entre presuntos criminales 'esconde' el cuerpo de Marta del Castillo en la Audiencia
Un pacto entre presuntos criminales 'esconde' el cuerpo de Marta del Castillo en la Audiencia

El juicio por la muerte y desaparición de la joven Marta del Castillo, que acaba de iniciarse en la Audiencia Provincial de Sevilla, se ha convertido en un dilema entre pactos contrarios. De un lado, los acusados del crimen, la violación y desaparición del cuerpo parecen tener escondido los restos de la joven tras un pacto de sangre entre el autor confeso, Miguel Carcaño, y los demás relacionados con el crimen: un amigo, su hermanastro y la novia de este último. Si no aparece el cuerpo y mantienen su silencio, la pena de Carcaño sería menor y los compinches también se beneficiarían al no haber prueba principal. Y, por otra parte, los padres de Marta, Antonio y Eva, ofrecen otro acuerdo a los presuntos culpables: si dicen dónde está el cuerpo de la joven, harán lo que esté en su mano para que la sentencia no sea la peor.

Mil días después del asesinato, violación y desaparición del cuerpo de Marta del Castillo, en juicio que se acaba de iniciar en la Audiencia de Sevilla sienta en el banquillo a Miguel Carcaño, autor confeso del crimen, la violación y desaparición de los restos de la joven; su amigo Samuel Benítez, su hermanastro, Javier Delgado, y la novia de éste, María García. En un segundo plano, “El Cuco”, un menor en el momento de los hechos, ya juzgado y condenado a una pena como encubridor, absuelto de los grandes delitos que se barajan, cuya figura es vital ya que pudo intervenir en la violación, muerte y desaparición de Marta, aunque el tribunal no considerase que el hecho de que hubiera restos biológicos suyos en el piso que fue escenario de la muerte fuera causa suficiente para las condenas que contra él se esperaban.

La clave del juicio está en romper ese posible pacto entre presuntos criminales que derive en la aparición del cuerpo. De un lado, es un reto humano, y que así se calmaría parte de la angustia que vive la familia de la joven desaparecida. Y, por otra parte, nadie creerá que se ha hecho justicia en este caso, si al terminar las veinte sesiones que se van a celebrar en la Audiencia, desde hoy hasta finales de noviembre, el cuerpo de Marta no explica hasta dónde llegó la dimensión del crimen.

La familia pide la declaración de los padres de Samuel

La familia de la joven sevillana Marta del Castillo ha solicitado a los magistrados de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla encargados de enjuiciar este caso la declaración en el acto del juicio oral de los padres del acusado Samuel Benítez y del comisario jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, Manuel Piedrabuena, al objeto de que ofrezca una visión "conjunta" de la investigación del caso.

De igual modo, el letrado que ejerce la acusación particular en nombre de los padres de Marta, José María Calero, ha vuelto a pedir que el tribunal plantee ante el Tribunal Constitucional una cuestión de inconstitucionalidad, ya que considera que el hecho de que los mayores de edad y del Cuco hayan sido enjuiciados por separado puede generar "disfunciones". Por su parte, el letrado del hermano de Miguel Carcaño, Francisco Javier Delgado, ha pedido la nulidad del procesamiento de su patrocinado, ya que la declaración del Cuco en la que éste implicaba a su cliente no debe ser tenida en cuenta, una cuestión a la que se ha opuesto la Fiscalía 

La Andalucía de las desapariciones

Después de siete versiones diferentes y de haber enredado a la Policía con varias falsedades sobre el lugar donde podrían estar los restos de Marta, de mil días sobre el cadáver de la joven, y de un juicio previo contra “El Cuco”, es difícil confiar en que un posible pacto entre presuntos criminales pueda romperse. Sin embargo, en un juicio como el de Marta, con todo el mundo mediático especialista en asuntos viscerales estrujando el sentimiento colectivo, nadie puede perder la esperanza de que en medio del esperpento aparezca la llave de la verdad.

El juicio de Marta se abre, por otra parte, en una Andalucía pendiente de otras dos desapariciones, los pequeños de Córdoba, Ruth y José, de seis y dos años respectivamente; el recuerdo de la niña Mari Luz siempre latente, y un reguero de misterios en torno a estos casos que obliga a la gente común a mantener un plus de confianza tanto en las Fuerzas de Seguridad como en la Justicia. Se trata de una prueba colectiva, en la que incluso se han llegado a dar instrucciones para que las televisiones no caigan en un circo donde la falta de escrúpulos arrastre por la basura la memoria de la joven sevillana.

El juicio por la muerte y desaparición de la joven Marta del Castillo, que acaba de iniciarse en la Audiencia Provincial de Sevilla, se ha convertido en un dilema entre pactos contrarios. De un lado, los acusados del crimen, la violación y desaparición del cuerpo parecen tener escondido los restos de la joven tras un pacto de sangre entre el autor confeso, Miguel Carcaño, y los demás relacionados con el crimen: un amigo, su hermanastro y la novia de este último. Si no aparece el cuerpo y mantienen su silencio, la pena de Carcaño sería menor y los compinches también se beneficiarían al no haber prueba principal. Y, por otra parte, los padres de Marta, Antonio y Eva, ofrecen otro acuerdo a los presuntos culpables: si dicen dónde está el cuerpo de la joven, harán lo que esté en su mano para que la sentencia no sea la peor.