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¿Políticos o superhéroes?
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PUTIN ES JAMES BOND Y OBAMA, SPIDERMAN

¿Políticos o superhéroes?

¿Vladimir Putin o James Bond?, ¿Barack Obama o Spiderman?, ¿Arturas Zuokas o Hulk?... ¿Políticos o superhéroes? Vencer al Mal, defender la libertad, la justicia, la verdad…

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¿Políticos o superhéroes?

¿Vladimir Putin o James Bond?, ¿Barack Obama o Spiderman?, ¿Arturas Zuokas o Hulk?... ¿Políticos o superhéroes? Vencer al Mal, defender la libertad, la justicia, la verdad… son algunas de las consignas que enarbola el universo del cómic. Las bondades de sus superhéroes, aunque dejan ciudades sumidas en el caos y la destrucción tras sus hazañas -amparadas bajo el lema ‘Por un mundo mejor’-,  arrastran a millones de seguidores que llegan a caer en la idolatría. Por el contrario los políticos no tienen tan buena prensa. Y ellos lo saben. Pero no hay nada que el márketing político no pueda solucionar. 

Los políticos se moldean, se transforman y se ponen al servicio del mensaje. ¿Quién se negaría a tener una fuerza descomunal, a ser un agente seductor del servicio secreto, a poder volar o a tener visión de rayos X? Los mandatarios desde luego que no.

Ellos son los responsables de liderar un país, de defender a sus ciudadanos, de velar por la libertad y de hacer valer la justicia, pero les falta el espectáculo y la eficacia que consigue un superhéroe. Quizás, el Despacho Oval de la Casa Blanca o el Kremlin deberían incluir en su mobiliario una capa roja, para las ‘misiones de altos vuelos’. No obstante, los políticos cada vez más emulan a sus héroes, bien como estrategia política, bien porque todos siguen llevando un niño dentro.   

Hulk ha llegado a las calles de la capital de Lituania, Vilna. Su alcalde, Arturas Zuokas, como si se tratara del personaje verde de la Marvel y cansado de ver vehículos estacionados en el carril bici, ha querido advertir a los conductores de la ilegalidad de sus acciones. Y lo ha hecho de un modo contundente y no muy dialogante. Zuokas ha presentado un video en el que se enseña lo que hará a partir de ahora con los coches mal aparcados.

El alcalde de Vilna se sube a un tanque y, sin inmutarse, pasa por encima de uno de los vehículos mal estacionados. Se trata de una campaña publicitaria que busca animar a los conductores que aparcan en lugares indebidos a corregir sus malos hábitos. En el anuncio se ve como el alcalde limpia la calle y se marcha en una bicicleta.

La imagen de Vladimir Putin empapela las marquesinas de las calles moscovitas. Pero no se trata de ninguna campaña política, sino que el jefe del Ejecutivo presta su efigie al lanzamiento de un videojuego llamado ‘Proyecto X’. En el aparece con el estilismo del agente secreto más famoso al servicio de su majestad, James Bond.

Las vallas publicitarias muestran al mandatario emulando al actor británico Daniel Craig, el protagonista de la película ‘Casino Royal’, de la franquicia Bond. De hecho, las lenguas viperinas aseguran que se colocó el rostro de Putin sobre el cuerpo de Craig, basándose en que éste aparece en movimiento con una pistola en la mano y el corbatín desanudado.

El político, al estilo Bond, anuncia un juego de agentes secretos. La imagen viene acompañada de dos frases: “Desde el 15 de julio en todos los cines” y “V.V. protege”. Las iniciales corresponden al nombre, Vladimir, y al patronímico, Vladímirovich, del primer ministro, y son usadas por sus allegados para designarlo familiarmente.

“Mi nombre es Putin, Vladimir Putin” es el eslogan de la campaña, que pertenece al lanzamiento del videojuego. La empresa promotora ha asegurado en la prensa nacional que se “trata de un proyecto estatal secreto, enmascarado como un videojuego”. El juego, en el que sólo pueden participar ciudadanos rusos  mayores de edad, está destinado a seleccionar los agentes “con más talento y perspectiva para la defensa y protección del ‘Proyecto X’, explica la página web de la operación.

El alter ego de Rusia

No es la primera vez que los dirigentes rusos aparecen en tales menesteres. En primavera Putin protagonizó  un cómic en el que era un invencible agente secreto vestido con quimono y acompañado de su fiel escudero, Dmitri Medvédev, un especialista en nuevas tecnologías. El presidente desfila por las viñetas como un gnomo entre osos (en ruso, Medved significa oso) que ayuda a Putin a desactivar una bomba. El reparto de papeles recuerda a los telegramas estadounidenses de 2010 publicados por Wikileaks: en ellos, Putin era comparado con el héroe de la Marvel Batman y Medvédev con su ayudante Robin.

“Primavera de 2011. Un año antes del fin del mundo” es la frase que se puede leer en la primera página del cómic ‘Una persona como todas' (www.Superputin.ru), que recibió en su primera semana varios millones de visitas.

El texto utiliza como escenario una cosmopolita Moscú y relata, al más puro estilo de una película de acción de Hollywood, las hazañas de SuperPutin (alter ego del primer ministro), un agente que combate la amenaza de los terroristas de Al Qaeda y de unos zombis –caracterizados con gorros azules, en alusión a los cubos azules, un movimiento ciudadano que lucha contra los privilegiados- que profieren demandas democráticas. Por sus páginas también se asoma el viceprimer ministro Ígor Sechin, mano derecha de Putin y uno de los políticos más vilipendiados por la oposición y que en el cómic es una especie de hombre invisible armado hasta los dientes.

América, residencia de superhéroes

La travesía de Barack Obama por el universo del cómic americano se ha vuelto algo común.  En 2008, todavía como candidato a la presidencia de EEUU, en una entrevista publicada por el Daily Telegraph, se declaraba admirador de las historietas de Sipiderman y Conan el Barbaro. Eso daría pie para que en enero de 2009, ya como presidente, Marvel Comics tomara la imagen de Obama y sacara ‘The Amazing Sipderman’, en el número 583, con el título ‘Spider Meets the President!’. El material se agotó y en varios sitios como e-Bay fue subastado hasta 300 dólares. Desde entonces,  el líder mundial comparte su ‘bipolaridad’ tanto con Superman como con Spiderman.

¿Vladimir Putin o James Bond?, ¿Barack Obama o Spiderman?, ¿Arturas Zuokas o Hulk?... ¿Políticos o superhéroes? Vencer al Mal, defender la libertad, la justicia, la verdad… son algunas de las consignas que enarbola el universo del cómic. Las bondades de sus superhéroes, aunque dejan ciudades sumidas en el caos y la destrucción tras sus hazañas -amparadas bajo el lema ‘Por un mundo mejor’-,  arrastran a millones de seguidores que llegan a caer en la idolatría. Por el contrario los políticos no tienen tan buena prensa. Y ellos lo saben. Pero no hay nada que el márketing político no pueda solucionar.