Muere el guardia civil que mató ayer a su exnovio en un gimnasio de Madrid

Un sargento de la Guardia Civil, que ayer mató a tiros a su exnovio en un gimnasio de Madrid, situado en el distrito de Chamartín, ha muerto en el hospital Gregorio Marañón, ha informado un portavoz del centro.

El sargento, Ángel Luis J.T., de 45 años, fue hospitalizado en estado muy grave tras intentar suicidarse, disparándose en la cabeza, después de matar a su exnovio, Marcos H.H., de 28 años. Estaba destinado como conductor en el servicio de Acompañamiento (traslado de presos) del instituto armado en unas dependencias de la calle de Príncipe de Vergara, cercanas al gimnasio Holiday Gym.

Los hechos ocurrieron ayer sobre las 16:30 horas en el vestuario masculino del gimnasio, situado en el número 8 de la plaza de la República Dominicana. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía confirmaron a Efe que a las 16:40 horas se recibió una llamada en el 091 alertando de que se acababa de producir un tiroteo en el interior del gimnasio, en el que a esa hora había entre 25 y 30 personas entre usuarios y trabajadores.

"Oí como unos martillazos y pensé que se trataba de unas obras de rehabilitación", dijo Víctor, uno de los usuarios del gimnasio que se encontraba en la sala de musculación en el momento de las detonaciones. Fueron seis o siete los disparos que se oyeron, primero cinco o seis seguidos, y tras pasar unos segundos una última detonación, coincidieron en señalar varias personas que estaban dentro del establecimiento.

Levantamiento del cadáver

Al lugar de los hechos se trasladaron varios coches radiopatrullas de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y los servicios sanitarios de urgencias, que encontraron a un hombre fallecido y a otro herido de gravedad, ahora fallecido, ambos por heridas de arma de fuego.

Fuentes de Emergencias Madrid especificaron que uno de los heridos presentaba varias heridas por arma de fuego y los facultativos no han podido hacer nada por salvarle la vida y han confirmado la muerte. El otro varón presentaba una herida, también por arma de fuego, en la cabeza, por lo que tras ser estabilizado fue trasladado en estado muy grave al hospital Gregorio Marañón.

También se personaron en el lugar agentes de la Policía Científica para realizar la pertinente inspección ocular, así como agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, que se han hecho cargo de las gestiones para esclarecer los hechos.

La juez ordenó el levantamiento del cadáver minutos después de las ocho de la tarde, y fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para la práctica de la autopsia. A esa hora la policía levantó el cordón que mantenía apartados del gimnasio a las decenas de cámaras, periodistas y curiosos que permanecieron en la plaza a pleno sol, así como trabajadores y usuarios, algunos con prendas de deporte, que aguardaron para poder recoger la ropa y pertenencias que habían dejado en las taquillas.