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Una vecina de Lorca: "Nos hemos quedado sin patrimonio"
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DENUNCIA QUE LOS EDIFICIOS NO ESTABAN CUIDADOS COMO DEBERÍAN

Una vecina de Lorca: "Nos hemos quedado sin patrimonio"

Llegó a Lorca justo cuando empezó el segundo terremoto. “Parecía como si la tierra se abriera. Es un desastre absoluto. Estoy muy triste”, cuenta a El

Foto: Una vecina de Lorca: "Nos hemos quedado sin patrimonio"
Una vecina de Lorca: "Nos hemos quedado sin patrimonio"

Llegó a Lorca justo cuando empezó el segundo terremoto. “Parecía como si la tierra se abriera. Es un desastre absoluto. Estoy muy triste”, cuenta a El Confidencial una vecina de la localidad murciana. “Todo se estremeció. Se veían todas las casas agrietadas, la gente desorientada, sin saber dónde ir. No podíamos entrar a la casa de mi madre, que está fatal, totalmente agrietada. Había bomberos y policías por todas partes, mucho pánico en las calles y no se podía hablar por teléfono”.

Esta empresaria, que reside una parte del año a unos 20 kilómetros de Lorca, relata que a su hermano se le ha caído “entera la casa”. “El problema”, relata, “es que hay edificios nuevos muy dañados y muchas grietas por todos lados”. E innumerables personas liadas en mantas, sin sitio donde dormir. La mayoría se reunieron anoche en el huerto de la Rueda, una zona sin edificios a la entrada de Lorca.

Continúa radiografiando a este diario el centro del municipio murciano: se han caído las cornisas de edificios históricos y entre los monumentos más afectados se encuentra el convento de la Virgen de la Huerta, con la torre y la cúpula totalmente destruida, construidos en la época de Alfonso X El Sabio. “Es nuestro símbolo cultural y religioso”, confiesa la empresaria. “Nos hemos quedado sin patrimonio”.

La torre del convento de San Francisco y parte del edificio de la iglesia de San Diego también sufrieron graves daños. “Si hay otro temblor caerán muchos más edificios”. Y añade: “El patrimonio no estaba cuidado como debería estar. No lo hemos mimado y ahora se ha notado desgraciadamente con este desastre”.

Llegó a Lorca justo cuando empezó el segundo terremoto. “Parecía como si la tierra se abriera. Es un desastre absoluto. Estoy muy triste”, cuenta a El Confidencial una vecina de la localidad murciana. “Todo se estremeció. Se veían todas las casas agrietadas, la gente desorientada, sin saber dónde ir. No podíamos entrar a la casa de mi madre, que está fatal, totalmente agrietada. Había bomberos y policías por todas partes, mucho pánico en las calles y no se podía hablar por teléfono”.

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