El turismo religioso: una bendición para un sector que busca salir de la crisis

Tras un mal 2009, puede que este año el turismo mundial vuelva a la senda del crecimiento. Los datos de enero del barómetro de la Organización Mundial del Turismo de Naciones Unidas invitan al optimismo, y es que la OMT apuesta por un aumento del sector de entre el 3 y el 4%. Como parte de este milagro se puede citar una tendencia al alza: el turismo religioso.

La OMT cifra entre 300 y 330 millones las personas que visitan los principales lugares de peregrinación del mundo. Puede que usted mismo esté contribuyendo durante esta Semana Santa a aumentar el volumen de negocio de la industria de la fe, que, según la WRTA (Asociación Mundial de Viajes Religiosos), es de 18.000 millones de dólares.

Este año, el turismo espiritual tiene varias citas excepcionales que le pueden servir para tirar del carro. Galicia disfrutará del Xacobeo durante todo 2010, mientras que Turín hará lo propio con la exposición de la Sábana Santa entre abril y mayo. Por su parte, la localidad murciana de Caravaca de la Cruz espera también un número considerable de peregrinos por su Año Santo.

“Las épocas de crisis son sinónimo de aumento de la fe. Este año hemos notado un incremento de entre el 35 y 40% de solicitudes de peregrinaciones”, afirma Enrique Ortiz, director de la web especializada Peregrinaciones. Un crecimiento, agrega, que también se siente en “una extensión del intrusismo en la materia” por parte de las agencias de viajes tradicionales, que buscan en el turismo religioso el dinero perdido en otros destinos por la recesión.

“Estamos en una situación anormal, ya que a pesar de la crisis las cosas van bien. El mundo de las peregrinaciones y de la fe sigue haciendo buenos números en estos momentos”, afirma Antonio Molina, responsable de Viajes Ánfora, una empresa especializada en esta creciente actividad.

“También hay que tener en cuenta que este año se van a producir unas citas excepcionales que no se van a repetir hasta dentro de unos años, por lo que mucha gente no las quiere dejar escapar. Un factor que favorece al sector”, resalta Molina, que lleva en el negocio desde 1973.

Destinos repartidos por todo el mundo

La revista Forbes no ha dejado de lado esta clase de turismo. En 2009, publicó una lista con los 20 principales lugares de peregrinación del mundo. El primer puesto lo ostenta la Basílica de la Virgen de Guadalupe, en México. Cada año, unos veinte millones de feligreses viajan hasta este lugar situado al norte de Ciudad de México, para pedirle favores a la Virgen.

Jerusalén, por su parte, ocupa el puesto 19º, algo que contrasta con las peticiones que realizan a las agencias consultadas por El Confidencial. “El destino estrella [de los ofrecidos en el catálogo] es Tierra Santa”, afirman al unísono tanto Peregrinaciones como Viajes Ánfora.

“Israel no deja indiferente a nadie. A pesar de tener otros puntos de interés, lo que resulta más atractivo es el peregrinaje”, señala Molina, cuya agencia recibió en 2008 un premio del Gobierno israelí por haber sido la única en superar los 1.000 peregrinos con dirección a Tierra Santa en España.

Más allá de las metas cristianas, la lista de Forbes recoge la Tumba del Gran Imán Reza en Irán, los lugares sagrados de la cordillera Kii en Japón o La Meca en Arabia Saudí, cuya peregrinación es uno de los cinco pilares del Islam.

Los musulmanes, siempre que tengan los medios económicos y estén en buenas condiciones de salud deben peregrinar al menos una vez en la vida a esta ciudad santa. Durante el último mes del año musulmán, La Meca recibe unos tres millones de peregrinos. Sin embargo, esta cifra se vio reducida el año pasado por el temor al virus H1N1, que según las autoridades saudíes provocó un descenso en un 40% en el número de visitantes.

A pesar de su importancia, este tipo de viajes representa, para las agencias consultadas, un hecho menor, ya que consideran que los peregrinos que acuden a La Meca “son grupos más cerrados”, organizados previamente.

Citas especiales en 2010

      

El 1 de enero comenzó el Xacobeo, una tradición que se remonta al siglo IX, y que se celebra durante todo el año cuando la festividad de Santiago Apóstol (25 de julio) cae en domingo. Los organizadores, cada vez más, potencian el Camino de Santiago y el Xacobeo con actividades culturales paralelas. Este año, las actuaciones musicales de Joan Baez o de Mark Knoffler darán color a la peregrinación.

Galicia espera acoger entre 8 y 10 millones de turistas durante 2010, una cifra por encima de los 6,5 logrados durante el último Año Santo, en 2004. Asimismo, también se espera un incremento del número de peregrinos que realicen el Camino. El año pasado fueron 165.000, con presencia destacada de alemanes, italianos y franceses.

También en España tiene lugar el Año Santo de Caravaca de la Cruz, una tradición mucho más reciente, ya que la concesión del Año Jubilar fue establecida en 1998 por parte del Vaticano. Esta localidad de la Región de Murcia espera superar el millón de visitantes logrados en su primera edición, en 2003.

El motivo de la peregrinación es la veneración del supuesto fragmento conservado de la cruz de Jesucristo, hallado en el siglo XIII.

Por su parte, la Sábana Santa lleva 10 años sin ser expuesta en la Catedral de Turín. La reliquia, que supuestamente sirvió para envolver el cuerpo de Cristo, tratada con especial cuidado, es raramente mostrada al público, por lo que siempre es motivo de gran expectación.

El número de reservas por Internet para acceder a ver la tela, expuesta solamente entre el 10 de abril y el 23 de mayo, ya ha superado el millón. La velocidad a la que se están haciendo las reservas ha disparado el optimismo entre los organizadores, que esperan dos millones de peregrinos, lo que supondría, a pesar de la crisis económica, doblar el número logrado durante la última exposición.

La reliquia, que será mostrada fuera del alcance de la luz natural, no está carente de polémica, ya que las pruebas realizadas con el carbono 14 datan el tejido entre 1260 y 1390. Un factor que los peregrinos no tienen en cuenta, ya que forman parte de esos 300 millones de personas que se mueven por una única razón: la fe.