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¿Intento de suicidio o broma macabra?
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ENTREVISTA A UN EXPERTO EN SUICIDIOS Y A UN PSICÓLOGO JURÍDICO DE UNA PRISIÓN

¿Intento de suicidio o broma macabra?

¿Creía que a las ocho de la tarde nadie iba a verle? ¿Se había atado las manos a la espalda para evitar arrepentirse en el último

Foto: ¿Intento de suicidio o broma macabra?
¿Intento de suicidio o broma macabra?

¿Creía que a las ocho de la tarde nadie iba a verle? ¿Se había atado las manos a la espalda para evitar arrepentirse en el último momento? ¿Pensó si la altura de la puerta era suficiente para permitirle llevar a cabo el acto? ¿Aquél cordón iba a aguantar su propio peso? ¿Su compañero pasó casualmente por allí o él sabía que iba a pasar? Éstas son algunas de las preguntas que provocan dudas acerca de su intencionalidad. Los pocos datos que han trascendido del supuesto intento de suicidio de Miguel Carcaño (hora, localización, elemento y que dejó una carta) apuntan a que quizá lo de este jueves fue un acto manipulativo.

Un experto en suicidios con el que se ha puesto en contacto El Confidencial explica que “para que el riesgo de suicidio sea real se tienen que dar tres condiciones: ocultamiento, método mortífero y premeditación. Si un preso realmente se quiere suicidar y consigue un cordón fuerte para hacerlo, espera a la noche para que su compañero de celda no pueda impedírselo, cuelga la cuerda a una buena altura y se ayuda de una silla que después tira para evitar hacer pie, pero hay que tomarse todos los suicidios en serio, como si hubiera un intento real de muerte”.

El psicólogo jurídico de la cárcel de Pamplona Juan Romero ha contado a este medio que este presunto intento de suicidio no se realizó con intereses de rebaja penal porque “a los presos que intentan hacerse daño a sí mismos no se les otorga ninguna distinción especial. No cambia ni el proceso, ni el sumario, pero en las prisiones hay mucha sensibilidad hacia ellos. Continuará el mismo protocolo y se analizará si ha sido una llamada de atención o no”. Según el funcionario, todo el mundo tiene derecho a suicidarse. Ellos están condenados a que se les prive de la libertad pero debemos cuidar de su salud física y mental”.

Vigilado desde el primer día

Cuando Miguel pasó el control psicológico en la prisión se le asignó “un compañero formado por los propios funcionarios en prevención de suicidios al que se ha preparado tanto psicológica como físicamente para evitar cualquier intento de quitarse la vida”. No ha trascendido si al joven se le diagnosticó alguna tendencia suicida en el momento de entrar o si el motivo de la activación del protocolo fue que, dado lo mediático del caso, había que estar prevenidos.

Según Romero, “la prisión es una estación de 24 horas donde mueren muchas personas. Lo más común es el ahorcamiento, lanzarse desde grandes alturas, ingerir productos de limpieza... Estamos atentos con los pequeños objetos pero a veces se nos pasan. Aunque no es fácil. Cuando alguien intenta suicidarse hay que estar muy atento”.

El experto en suicidios que, con los pocos datos que se conocen del escenario, ha intentado explicar los pormenores del caso a El Confidencial, afirma que los suicidios y un cadáver que no aparece al que no se puede dar entierro ni ir a llorar, son los dos peores duelos. ¿Buscaba Carcaño que su padre pasara por lo que ahora están pasando los padres de Marta del Castillo o sólo pretendería seguir llamando la atención?

Cuando el preso que se encargaba de la vigilancia psicológica de Miguel le vio dio aviso a los funcionarios que al llegar se lo encontraron consciente. Bastó administrarle un tranquilizante. No sufrió ninguna lesión.

¿Creía que a las ocho de la tarde nadie iba a verle? ¿Se había atado las manos a la espalda para evitar arrepentirse en el último momento? ¿Pensó si la altura de la puerta era suficiente para permitirle llevar a cabo el acto? ¿Aquél cordón iba a aguantar su propio peso? ¿Su compañero pasó casualmente por allí o él sabía que iba a pasar? Éstas son algunas de las preguntas que provocan dudas acerca de su intencionalidad. Los pocos datos que han trascendido del supuesto intento de suicidio de Miguel Carcaño (hora, localización, elemento y que dejó una carta) apuntan a que quizá lo de este jueves fue un acto manipulativo.