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Las mejores ciudades para ser soltero
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Las mejores ciudades para ser soltero

Hay ciudades que cuidan muy mucho a sus solteros. Según los últimos rankings conocidos, algunas de estas ciudades son San Francisco, París, Milán… Madrid. A los

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Las mejores ciudades para ser soltero

Hay ciudades que cuidan muy mucho a sus solteros. Según los últimos rankings conocidos, algunas de estas ciudades son San Francisco, París, Milán… Madrid. A los solteros se les cuida y se les mima. Lejos ha quedado ya la expresión ‘se queda para vestir santos’. En pleno siglo XXI la soltería está de moda, hasta el punto de que los ‘singles’, como se conoce globalmente a aquellos que se muestran reacios a cualquier forma de compromiso con otra persona, se han instituido como una nueva clase social.

Jóvenes, independientes y con ganas de disfrutar de ‘los placeres de la vida’, los solteros se han convertido en objeto de deseo de ciudades y empresas: no tienen responsabilidades más allá de las derivadas de sus propios trabajos, ganan más y el dinero que tienen lo destinan, mayoritariamente, al ocio, consumo y a relacionarse con otros en su misma situación, por lo que cada vez son más las compañías que dirigen sus esfuerzos a cubrir las necesidades de este nuevo grupo. En España, sólo los 7,3 millones de solteros que hay destinan más de 5.300 millones de euros al año en vestirse, salir por la noche, viajar y practicar algún hobbie.

Por lo general se concentran en las grandes ciudades, donde se les conoce como urbanitas, o en zonas turísticas determinadas, dependiendo de la oferta de ocio que cada lugar brinda, la cultura, el coste de vivir solo y la creación de empleo.

Las mejores ciudades para solteros

Así, atendiendo estos parámetros, Forbes ha elaborado una lista sobre las diez ciudades americanas pensadas para los singles. Si tienes entre 20 y 40 años y tu vocación es la soltería, tu ciudad es San Francisco, que ha logrado desbancar por primera vez a Nueva York, en segundo lugar, como la urbe de los solteros de oro. Les siguen Los Ángeles, Atlanta, Chicago y Washington. En Europa, cómo no, encontramos los clásicos: Londres, París o Milán son algunas de las preferidas para vivir de manera independiente.

Sin embargo, no hay que irse tan lejos para disfrutar de la vida sin pareja. En España es en las capitales de provincia donde mayor número de urbanitas se concentra. Y, como no podía ser de otra manera, Madrid y Barcelona se llevan la palma, gracias, por un lado, al gran abanico de actividades que ofrecen y, por otro, a las oportunidades profesionales que hay en ambas ciudades.

Afinando un poco más, es la capital española el paraíso de los ‘singles’ por excelencia. Si la media de solteros general se sitúa en el 13%, en Madrid se dispara hasta el 15% y el 18%, rondando los 370.000 hogares unifamiliares, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Por eso no es de extrañar que hasta en Ifema se celebre el próximo mes de octubre el segundo Salón Singles de Madrid.

¿Lo peor? La vivienda

Pero toda cara tiene su cruz, y es también en Madrid donde los jóvenes encuentran más dificultades para vivir solos por el alto coste de vida. Si bien es verdad que el alquiler en la capital es ligeramente inferior que en Barcelona, por menos de 13 euros al mes el metro cuadrado es difícil encontrar un apartamento.

En cualquier caso, el fenómeno single se está asentando con fuerza en la sociedad actual. La edad media de las mujeres para casarse se ha elevado a los 29 años y en el caso de los hombres se sitúa en los 31, aunque también es verdad que en España los jóvenes abandonan cada vez más tarde la casa de sus padres. Con todo, el número de jóvenes independizados, independientes, solteros y felices de serlo sigue en aumento. ¿Será esta la forma de vida del nuevo siglo?

Hay ciudades que cuidan muy mucho a sus solteros. Según los últimos rankings conocidos, algunas de estas ciudades son San Francisco, París, Milán… Madrid. A los solteros se les cuida y se les mima. Lejos ha quedado ya la expresión ‘se queda para vestir santos’. En pleno siglo XXI la soltería está de moda, hasta el punto de que los ‘singles’, como se conoce globalmente a aquellos que se muestran reacios a cualquier forma de compromiso con otra persona, se han instituido como una nueva clase social.