Luto oficial en la localidad toledana de El Real de San Vicente por el parricidio múltiple

El Real de San Vicente, el pueblo toledano donde el sábado Gregorio Ramos mató con un hacha a tres de sus familiares antes de suicidarse, vivió hoy el primero de los tres días de luto oficial, mientras decenas de amigos y parientes acudieron al velatorio conjunto de los cuatro cadáveres en el tanatorio de Talavera de la Reina.

En esta ciudad fue donde, tras dar muerte la madrugada del sábado a su madre, su mujer y su hijo, se desplazó Gregorio, de 59 años, hirió a sus dos hijas y a continuación se suicidó arrojándose por la ventana del noveno piso en que éstas vivían desde que el verano pasado muriera su tía, hermana de Gregorio.

Fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) informaron de que la más joven, de 22 años, continúa ingresada en la UVI del hospital Virgen de la Salud de Toledo con un traumatismo craneoencefálico severo, pero con estabilidad dentro de la gravedad.

Su hermana, de 25 años, se encuentra ingresada en el hospital Nuestra Señora de Prado de Talavera de la Reina en estado de observación.

En el Instituto de Medicina Legal de la capital regional se realizaron esta mañana las autopsias, durante unas tres horas y media, de los tres familiares asesinados, hasta que sobre las 14.00 horas fueron trasladados en un mismo furgón a Talavera de la Reina.

En el tanatorio de la mayor ciudad de la provincia se realizó en la noche del sábado la autopsia al presunto parricida y suicida, y esta tarde los cuatro cuerpos eran velados por varios familiares y decenas de amigos, con la presencia destacada de jóvenes veinteañeros que acudieron a despedir a D.R.C., el hijo de Gregorio, de 27 años.

Sus restos reposan en la sala 13 del tanatorio talaverano, junto a los de su madre, mientras que en la sala 12 permanecen los de su abuela, de 91 años y los del padre, el presunto parricida y suicida.

Banderas a media asta

El Real de San Vicente, un pequeño pueblo serrano lindante a la provincia de Ávila, amaneció en la mañana del domingo en silencio, con las banderas a media asta, y una presencia más notable de periodistas que de vecinos por las calles.

El alcalde, Antonio Rubio, destacó que el trato entre los aproximadamente mil vecinos del pueblo -que este fin de semana acogía a bastantes más debido a que los numerosos oriundos que residen en Talavera y Madrid habían acudido a los carnavales- ha sido siempre "muy majo y bueno", por lo que un suceso así "llega muy hondo".

El alcalde, quinto de Gregorio, reiteró la amabilidad de Gregorio y sus familiares y señaló que se encuentra "afectado" y sin comprender su "extraño comportamiento".

A la misa dominical, celebrada en la mañana del domingo en la iglesia parroquial donde mañana se oficiará el funeral conjunto a las 12.00 horas, acudieron los veinte miembros de la soldadesca de ánimas de los carnavales, la mayoría niños con capas negras, redoblando a difuntos y empuñando las alabardas hacia el suelo en señal de duelo.

Para el parricida y los tres familiares que asesinó, el funeral será conjunto, porque, según una mujer de El Real dijo: "es una familia que se ha querido mucho".