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El Gobierno español reconoce su ‘impotencia’ a la hora de aplicar los acuerdos de repatriación
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El Gobierno español reconoce su ‘impotencia’ a la hora de aplicar los acuerdos de repatriación

Una de las vías diplomáticas que el Gobierno está utilizando para solucionar el problema de la inmigración es la firma de acuerdos bilaterales con los países

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El Gobierno español reconoce su ‘impotencia’ a la hora de aplicar los acuerdos de repatriación

Una de las vías diplomáticas que el Gobierno está utilizando para solucionar el problema de la inmigración es la firma de acuerdos bilaterales con los países africanos que permitan la repatriación. Hasta ahora, los únicos que se aplican -es decir, los países que están aceptando los retornos- son Marruecos (el acuerdo se firmó en 1992), Argelia (2002), Mauritania (2003), Nigeria (2001) y Guinea Bissau (2003), según fuentes del Ministerio de Exteriores.

Aun así, aunque exista ese pacto de readmisión, en ocasiones no resulta fácil llevarlo a cabo, porque estos países africanos no siempre aceptan las repatriaciones y exigen que se cumplan algunos requisitos. “El problema no es tanto la aprobación de estos acuerdos sino su puesta en práctica, porque muchos países de origen sólo reciben a los repatriados si son nacionales propios o si han salido de este país, y claro, demostrar que, por ejemplo, un mauritano que llega a Canarias ha salido de su país y no de Senegal es difícil”, apuntan desde el Ministerio.

Por otro lado, el Gobierno ha iniciado conversaciones para lograr acuerdos de readmisión con otros países como Ghana, Mali, Senegal, Cabo Verde y Camerún, pero aún no hay nada ni negociado ni rubricado. Según ha confirmado Exteriores a El Confidencial, aunque algunos de estos acuerdos aún no estén firmados, sí se prevén repatriaciones urgentes a Senegal, Mali, Mauritania y Guinea Bissau, tras esta última oleada de ‘sin papeles’, con la novedad de que también se intentará reforzar la cooperación policial, propiciar la emigración legal y la integración en sus países.

En relación con el número de aviones que han salido con indocumentados hacia sus países de origen desde que se inició la crisis de los ‘cayucos’ en Canarias, el Ministerio del Interior ha comunicado a este diario que ese dato es información confidencial. En la rueda de prensa del pasado martes, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, sólo nombró los 200 inmigrantes devueltos a Mauritania.

Misión diplomática

De la Vega adelantó que una misión diplomática viajará al continente africano para entablar contactos con los principales países desde los que continúan llegando los inmigrantes (actualmente se encuentran en Canarias más de 2.000). Según se ha podido confirmar, cinco diplomáticos se desplazarán a Senegal para cubrir las relaciones con los países vecinos (Cabo Verde, Gambia Guinea Conakry, Guinea Bissau y Sierra Leona; ya que en estos no hay embajada, y en Senegal sí). Otro enviado se encargará de abrir una nueva embajada en Mali, se reforzarán las de Ghana, Camerún y se intentará mantener negociaciones con Liberia y Costa de Marfil.

Una de las vías diplomáticas que el Gobierno está utilizando para solucionar el problema de la inmigración es la firma de acuerdos bilaterales con los países africanos que permitan la repatriación. Hasta ahora, los únicos que se aplican -es decir, los países que están aceptando los retornos- son Marruecos (el acuerdo se firmó en 1992), Argelia (2002), Mauritania (2003), Nigeria (2001) y Guinea Bissau (2003), según fuentes del Ministerio de Exteriores.