Durão Barroso: "Putin es un producto del resentimiento. Añora la época en que Rusia era una potencia"

“Rusia continúa siendo un país importante, el más grande del mundo, sin embargo, se encuentra en clara decadencia desde la disolución de la Unión Soviética. Putin es un producto del resentimiento porque añora la época en que su nación era una de las dos grandes potencias mundiales”. Con estas palabras describió José Manuel Durão Barroso, expresidente de la Comisión Europea y exprimer ministro de Portugal, la actitud probélica del líder ruso en el guerra de Ucrania. Lo hizo durante el encuentro Europa y el cambiante panorama político y económico, que organizó El Confidencial junto a CaixaBank, enmarcado en el World Business Forum Madrid (WOBI).

Durante una conversación con Miquel Roig, subdirector de El Confidencial, Barroso aseguró que “el mundo no volverá a ser igual que antes del 24 de febrero [fecha en que comenzó la invasión] porque se están creando dos bloques y los Estados se alinean con uno u otro. Crece la separación entre Occidente y el resto”. Bajo su punto de vista, “en Europa no nos damos cuenta de que existe ese resentimiento hacia nosotros como antigua potencia colonial. No soy un experto militar, pero es una situación delicada”, advirtió. Para evidenciar lo extraordinario de la coyuntura geopolítica, el actual presidente de Goldman Sachs International destacó que “están ocurriendo cosas tan insólitas como el rearme de Alemania o que Finlandia pida entrar en la OTAN”.

No obstante, Barroso elogió la postura europea ante el conflicto: “Ucrania no forma parte de la UE, ni de la OTAN, pero es un país europeo geográficamente. Debíamos dar una respuesta sin guerra y las medidas de sanción económica son las más adecuadas”. Además, aseguró que los dos elementos que más han fortalecido los lazos europeos han sido dos de sus enemigos más acérrimos. “Gracias a Vladímir Putin y su actitud bélica a las puertas de Europa y a Donald Trump y su controvertido mandato, la Unión Europea está más unida que nunca. Ellos han hecho más por la construcción comunitaria que nadie”.

"La situación es tan excepcional que están ocurriendo cosas insólitas, como el rearme alemán o que Finlandia entre en la OTAN"

Echando la vista atrás, el expresidente de la Comisión Europea se preguntó “¿por qué Europa no adoptó medidas tras la crisis de 2008 para dejar de depender energéticamente del gas ruso?”. En su opinión, “uno de los factores determinantes fue la actitud de Alemania, motor de la UE y país que tenía fuertes lazos económicos que lo unían a Rusia”. En esta línea, Barroso remarcó la necesidad de “diversificar las fuentes energéticas para que esto no vuelva a ocurrir, pero igualmente hay que hacerlo porque la lucha contra el cambio climático así lo exige”.

Precisamente, respecto a la transición energética y ecológica que está llevando a cabo Europa, el ex primer ministro portugués subrayó que “para llegar a los objetivos de descarbonización, tenemos que hacer mucho más, pero al mismo tiempo conseguir que lo hagan terceros países”. Como ejemplo, puso la noticia de que China acaba de sellar un acuerdo con Qatar para que le suministre gas durante los próximos 27 años: “Los brics [término utilizado en economía para referirse a los cinco grandes países emergentes: Brasil, Rusia, India, Sudáfrica y la mencionada China] han puesto trabas a la sostenibilidad en la COP celebrada en Egipto. Necesitamos hacer la transición ecológica contando con el apoyo de la población. Debemos encontrar un equilibrio para que la industria y la economía no se vean afectadas y los cambios sean bien vistos y aceptados por todo el mundo”, reivindicó el que fuera el impulsor de la hoja de ruta verde europea.

Caminando hacia la integración

En sus últimas intervenciones, Durão Barroso se detuvo a analizar algunos de los problemas a los que se enfrenta la construcción europea. En este sentido, señaló que “a diferencia de Estados Unidos o China, la Unión Europea no es un único país. Nuestras principales carencias vienen siempre de la mano de la fragmentación. Por ejemplo, no tenemos un mercado financiero integrado. Las diferentes legislaciones de cada Estado miembro dificultan la puesta en marcha de joint ventures o de startups. En Estados Unidos, cualquier empresa emergente puede dar fácilmente el salto a la internacionalización y convertirse en líder global. Eso aquí, actualmente, es imposible”, enfatizó.

Pero no todo fue autocrítica, el veterano político también elogió las virtudes europeas: “Tenemos recursos económicos e intelectuales de sobra y, además, nuestro modelo de vida es el mejor del mundo”. Barroso presumió de que “nuestro sistema está basado en una economía de mercado social y verde. Es el mejor modelo que existe y yo quiero que mis hijos y mis nietos vivan en este entorno”. Para finalizar, precisó que “pese a que no existen diferencias fundamentales entre Trump y Biden, ya que ambos son proteccionistas, con el segundo hay más complicidad y el ambiente es muy positivo. Necesitamos menos barreras con Estados Unidos y es una labor que debemos llevar a cabo desde ambos lados del Atlántico”, apuntó para concluir.