China y el megáfono: el regreso de la 'propaganda de partido' en Europa del Este
China está reforzando su presencia en países de Europa del este a través de los medios de comunicación, agencias y 'lobby'
Hubo un tiempo en el que los ciudadanos de lo que eran los países comunistas tuvieron que soportar un diluvio interminable de retórica e imaginería ideológicas. Dura, omnidireccional e implacable, esta propaganda fluía por el éter desde las portadas de los diarios y el único canal de televisión. Los comentarios jactanciosos sobre los planes quinquenales, los grandes objetivos políticos y los discursos de los líderes del partido dominaron el panorama de los medios de comunicación. Desmantelar la infraestructura que creó este entorno informativo fue fundamental para la transición después del comunismo.
Es por tanto más sorprendente, entonces, que la ‘retórica del partido’ esté regresando en algunos de estos países. Solo que, esta vez, proviene de un partido comunista diferente: el de la República Popular China.
Durante varios años, uno de los portales de noticias más populares de Bulgaria, 24 Hours, acogió un segmento dedicado al Reino Medio titulado ‘Focus China’. En él se prescribía una dosis diaria de contenido sin editar e imaginería suministrada por los medios chinos y fuentes institucionales sobre asuntos que iban desde datos macroeconómicos y proyectos a la Iniciativa Belt and Road (BRI, por sus siglas en inglés), la nueva ruta de la seda china; hasta a la posición de Pekín en variados temas internacionales. Un momento particular estelar son los voluminosos discursos del presidente y secretario general del Partido Comunista Chino, Xi Jinping, que se reproducen completos. Incluso el empresario Jack Ma protagonizó numerosas noticias en 24 Hours, antes de su reciente desaparición del ojo público.
Sería difícil identificar cualquier afinidad ideológica en esta nueva asociación de medios. Más bien, las relaciones se estructuran en torno a un contrato financiero con China Radio International. Los agentes chinos detrás del acuerdo exploraron otros posibles vínculos con medios búlgaros antes de finalmente decidirse por su socio actual.
Estos movimientos son cada vez más habituales en el sureste de Europa. A menudo se les ha quitado importancia tildándolos de hechos aislados sin intención ni ambición.
Sin embargo, como se muestra en una investigación reciente del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (con el apoyo del programa regional de medios de la Fundación Konrad Adenauer), esto ha dejado de ser así. En realidad, China está construyendo un ecosistema de medios asociados en toda la región. Esta red emergente tiene tres partes básicas. La primera y menos sorprendente se basa en los contactos y relaciones que se remontan al legado comunista de décadas atrás. Los miembros de esta red en Albania, Croacia, Serbia y Bulgaria cuentan con agenda y larga experiencia en el entorno de los medios de comunicación locales. En otros casos, las relaciones heredadas son más institucionales e implican lazos históricos con asociaciones de periodistas locales, como las de Serbia y Bulgaria.
La segunda parte se basa en interacciones institucionales más formales y en el acceso entre China y los estados de Europa del este. Surge de las innumerables oportunidades de cooperación creadas por los mecanismos y proyectos bilaterales relacionados con la BRI, que se extienden a organismos como agencias de información, departamentos ministeriales y organizaciones que representan a varias industrias. Por ejemplo, algunos de estos organismos en Bosnia, Macedonia del Norte, Serbia y Bulgaria han firmado amplios acuerdos de cooperación con los medios sobre distintos tipos de contenido con organizaciones de información estatales chinas como Xinhua. China está ampliando gradualmente su lista de proveedores de contenido en la región a medida que suministra información a través de la nueva Ruta de la Seda. Y un número cada vez mayor de funcionarios de los ministerios de cultura y educación que participan en la cooperación relacionada con la BRI. En Bulgaria, Serbia y Bosnia han intensificado las relaciones institucionales con China para regular los medios de comunicación.
Ecosistema de 'lobby'
Y aun así, es la tercera parte de este ecosistema emergente la que es más indicativa de la estrategia china en el sureste de Europa. Esta parte es una red bastante fluida, pero cada vez más integrada, de nuevos actores que realizan una variedad de funciones relacionadas con los medios y tienen un interés transaccional sostenido en alinearse con sus socios chinos. El grupo es bastante diverso. Por ejemplo, los estudiantes que regresan a Macedonia del Norte, Bosnia y Croacia desde China se están posicionando para ingresar a instituciones como universidades y ministerios, ganando lentamente prominencia en los medios como comentaristas y expertos. Las empresas de medios privados de Bulgaria, Serbia y Croacia son cada vez más activas en la vinculación y el acceso a los actores chinos con relación a la publicidad y el contenido. Los emprendedores de medios independientes en Bulgaria, Croacia y Serbia ofrecen servicios de consultoría y cooperación en proyectos a instituciones chinas.
En particular, la diáspora china local también está entrando lentamente en la esfera de los medios, como lo ilustran las actividades del empresario búlgaro Zheng Zhong. Aparece regularmente en los principales canales de televisión de Bulgaria para ofrecer una visión a favor de Pekín de los asuntos chinos. Su Consejo de Relaciones Económicas y Diplomáticas se centra en el trabajo relacionado con la BRI, proporcionando una plataforma para la publicidad y presencia en los medios. Otra nueva forma de participación y cooperación con los actores de los medios locales se produce a través del trabajo de la Asociación Empresarial China del Sudeste de Europa, que tiene funciones de relaciones públicas y de grupos de presión (lobby). La organización representa los intereses chinos, proporciona contenido y apoya los esfuerzos publicitarios a favor de Pekín a través de varios medios. Sus actividades son difíciles de rastrear, pero los analistas locales han estudiado su trabajo en Croacia. Estas actividades han incluido la obtención de publicidad para proyectos chinos, la generación de contenido para los medios de comunicación locales y la coordinación de mensajes.
Bosnia y Herzegovina es quizás el mejor ejemplo del modus operandi de este tercer grupo de actores pro-Pekín. El Centro de Promoción y Desarrollo de BRI, con sede en Sarajevo, actúa como un centro para la generación y colocación de contenido en medios de comunicación. Y la organización está creando marcos de cooperación con otros actores para fortalecer aún más su posición. Cuenta con experiodistas que tienen una amplia experiencia y alberga un sitio web basado enteramente en fuentes chinas. El centro tiene relaciones contractuales con la embajada china local y trabaja cada vez más en coordinación con instituciones como la Asociación de Amistad Bosnio-China y el Instituto Confucio de la Universidad de Banja Luka. Cada vez más participa en proyectos conjuntos con muchas otras universidades e institutos de políticas, organizando eventos públicos y generando contenido para los medios.
En menos de una década, China ha expandido significativamente su presencia en los medios en el sudeste de Europa en términos de relaciones, contenido e infraestructura.
En menos de una década, China ha expandido significativamente su presencia en los medios en el sudeste de Europa en términos de relaciones, contenido e infraestructura. El país comenzó su ascenso en los medios de comunicación desde una base baja, pero se está acelerando y está a punto de adquirir una influencia real sobre la opinión pública y las representaciones de China en la sociedad en general. Esto es evidente en los esfuerzos de los actores pro-Pekín para comprar medios de comunicación en la región, como ocurrió recientemente con un intento fallido de adquirir el principal grupo de medios en Croacia. Por ejemplo, un periódico local en Eslovenia ahora es propiedad de China. La adquisición de las influyentes Empresas de Medios de Europa Central por el multimillonario checo pro-Pekín Petr Kellner podría tener consecuencias significativas en el área. En general, Pekín está cada vez más bien posicionado en la región para amplificar su voz, difundir imágenes y transmitir sus narrativas.
Estos acuerdos afectarán a las decisiones políticas, los debates políticos y la percepción pública de los países del este de Europa en relación con China. De manera crucial, Pekín podría usar esta nueva influencia para bloquear o marginar lo que considere desinformación sobre sus proyectos más controvertidos, principalmente sobre infraestructura y metalurgia. Una mayor presencia en los medios ayudará a China a colocar varios temas relacionados con áreas como la deuda, la política exterior, la salud pública y la cooperación interestatal. Y esta posición estructural mejorada ayudará al reclutamiento de más “soldados de infantería” en medios. Con todo, la competencia geopolítica ha llegado a las ondas, las pantallas de televisión y los teléfonos inteligentes del este de Europa.
*Análisis publicado en el European Council on Foreign Relations por Vladimir y titulado 'Beijing’s megaphone: The return of party propaganda in south-eastern Europe'
Hubo un tiempo en el que los ciudadanos de lo que eran los países comunistas tuvieron que soportar un diluvio interminable de retórica e imaginería ideológicas. Dura, omnidireccional e implacable, esta propaganda fluía por el éter desde las portadas de los diarios y el único canal de televisión. Los comentarios jactanciosos sobre los planes quinquenales, los grandes objetivos políticos y los discursos de los líderes del partido dominaron el panorama de los medios de comunicación. Desmantelar la infraestructura que creó este entorno informativo fue fundamental para la transición después del comunismo.
- Retrato de los Wolf Warriors, la agresiva diplomacia china que aterriza en Europa Carlos Barragán Enrique Andrés Pretel