Londres cancela sus famosos fuegos artificiales de Nochevieja en el London Eye

Casi todo el planeta ha visto en los últimos meses cómo, uno tras otro, se iban cancelando la gran mayoría de las fiestas y grandes eventos multitudinarios. Sin embargo, la pandemia sigue vigente y ya son más de 30 millones los casos confirmados de coronavirus en todo el mundo, mientras el número oficial de víctimas se acerca ya a la barrera del millón.

Israel daba un paso adelante confinando a todo el país durante 14 días, confirmando que la segunda ola ya está aquí. Ahora, otro gran evento ha sido cancelado y da una idea de lo que está por venir: el Ayuntamiento de Londres ha confirmado la cancelación de los tradicionales fuegos artificiales que se lanzan cada Nochevieja desde el London Eye para celebrar la llegada del año nuevo.

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Celia Maza. Londres

En declaraciones que recoge Sky News, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha explicado que "simplemente, no podemos permitirnos que un gran número de personas se congregue en la víspera de Año Nuevo". Eso sí, añadió que "estamos trabajando en hacer algo que la gente pueda disfrutar en la comodidad y seguridad de sus salas de estar a través de la televisión".

La pandemia no frena

Khan reconoce que esa colección de fuegos artificiales se ha convertido en una tradición que permite a la capital británica exponerse ante el mundo. Por eso están trabajando en una alternativa: "No podemos permitirnos perder esa oportunidad porque Nocheviejanos da una gran oportunidad para que el resto del mundo vea lo maravillosa que es nuestra ciudad".

Con esta cancelación, las autoridades esperan que los habitantes de Londres y de los alrededores no se reúnan en el centro de la ciudad

De hecho, para el alcalde londinense se trata de una gran oportunidad para que la ciudad recupere a los turistas que han dejado de visitar la capital inglesa: "Especialmente durante una recesión, necesitamos continuar invirtiendo en nuestra ciudad y en las personas que vienen a la ciudad". Eso les llevará a hacer algo grande para que Londres sea el epicentro del mundo ese día.

Solo el año pasado se vendieron más de 100.000 entradas para este evento, lo que le convierte en uno de los más multitudinarios de cuantos se celebran en todo el mundo. Según Sadiq Khan, suspendiendo esta exhibición se conseguirá evitar que la gente se agolpe en el centro de la ciudad porque "no va a pasar nada allí ese día".