Sustituyen la estatua de un esclavista por la de una activista de Black Lives Matter

Edward Colston fue un conocido comerciante inglés del siglo XVII que, además de convertirse en diputado, también pasó a la historia por ser uno de los mayores traficantes de esclavos de su tiempo. Hasta el pasado mes de junio, una estatua recordaba su vida en el centro de la ciudad de Bristol, donde nació en 1634, pero fue retirada ante las protestas del movimiento 'Black Lives Matter'.

Una de las mujeres que más se significaron en la lucha por lograr la retirada de la estatua fue Jen Reid, una activista por los derechos humanos que decidió subirse al pedestal donde antes se encontraba la figura de Colston para levantar su puño en señal del poder de las personas de raza negra. Una imagen que se le quedó grabada al artista Marc Quinn.

Quinn decidió convertir aquella imagen efímera en una estatua con la que sustituir la de Edward Colston, así que contactó con Reid a través de las redes sociales y se puso a trabajar de inmediato en su estudio. En pocas semanas terminó su propia estatua realizada en resina y la llamó 'Una oleada de poder'. Solo faltaba decidir qué hacer con ella.

Un nuevo símbolo

Tal y como publica la BBC, Marc Quinn decidió colocar su obra en el pedestal vacío donde anteriormente había estado colocada la estatua en honor de Edward Colston. Lo hizo durante la madrugada de este martes al miércoles 15 de julio, por lo que los habitantes de Bristol se han despertado con un nuevo símbolo en su ciudad.

El artista Marc Quinn ha decidido ocupar el pedestal vacío que antes estaba ocupado por la estatua de un esclavista para homenajear a una activista

El artista reconoce que no ha pedido permiso a las autoridades de la ciudad inglesa para colocar su obra, que ha calificado como 'instalación pública temporal', por lo que no sabe cuánto tiempo estará colocada en ese lugar antes de que sea retirada. Pero, al menos, ha conseguido su propósito: sustituir la imagen de un esclavista por la de una activista.

La estatua de Colston fue arrancada de su pedestal el pasado 7 de junio por medio de unas cuerdas utilizadas por los manifestantes del movimiento Black Lives Matter. Después la arrojaron al río, de donde las autoridades de Bristol la rescataron días después para exhibirla en un museo junto con varias pancartas de las protestas racistas de aquellos días.