La fiscalía alemana asume en su investigación que Madeleine McCann está muerta

La Fiscalía de Braunschweig, en el centro de Alemania, trabaja con en la nueva línea de investigación del caso Madeleine McCann con la hipóteisis de que la niña británica desapecida en 2007 estaría muerta y sospecha que el autor del asesinato es el presidiario alemán de 43 años que se ha convertido en el último sospechoso de la desaparición de la menor al contar con un amplio historia de antecedentes por violencia sexual, también contra menores de edad. En una breve comparecencia ante los medios sin preguntas, fuentes de la Fiscalía han corroborado las sospechas difundidas este miércoles, 3 de junio, por la Oficina Federal de la Policía Criminal (BKA), vía comunicado.

El sospechoso, identificado como Christian B. en la prensa alemana, vivió en el Algarve portugués entre 1995 y 2007 y se encontraba en la zona el 3 de mayo de 2007, fecha en la que desapareció Madeleine McCann cerca del apartamento Praia da Luz donde estaban los McCann se encontraban disfrutando de sus vacaciones. "Asumimos que la niña está muerta", ha manifestado el primer fiscal Braunschweig, Hans Christian Wolters, que ha descrito al sospechoso como "un depredador sexual que ya ha sido condenado por delitos contra niñas" y que cumple en la actualidad "una larga condena", sin entrar en más detalles, tal y como reflejan las declaraciones recogidas, entre otros medios, por 'BBC'.

La Fiscalía investiga al sospechoso, que según el diario alemán 'Bild' cumple condena en la ciudad de Kiel, al norte del país, por un caso no especificado por ese departamento. Según el semanario 'Der Spiegel', cuenta con un amplio historial delictivo, con unos 17 casos a sus espaldas, desde agresiones a robos o asuntos relacionados con drogas. Su primer juicio por un delito sexual fue en 1994, cuando tenía apenas 17 años y todavía era menor de edad, momento en el que fue condenado en Baviera por abusar de un niño. El último caso relacionado con menores fue un proceso por tenencia de pornografía infantil, en 2016.

Actualmente cumple condena por una violación cometida en 2005 en Portugal, cometida precisamente en el Algalver. El hombre ató, pegó, agredió sexualmente y finalmente robó a una ciudadana estadounidense de 72 años. No fue detenido y procesado hasta diez años después, a raíz de las pruebas de ADN realizadas con un cabello que se encontró en el lugar de los hechos. La desaparición de Madeleine, en 2007, se produjo en ese espacio de tiempo. El portavoz de la familia McCann, Clarence Mitchell, ha afirmado en declaraciones a 'BBC' que esta nueva línea de investigación "puede ser muy significativa", habida cuenta de que no recuerda ninguna sospecha tan concreta sobre una persona en los últimos trece años.

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Investigación entre Alemania, Reino Unido y Portugal

Las sospechas sobre Christian B. se difundieron en primer lugar en Reino Unido, a través de Scotland Yard. En este sentido, la Fiscalía de Braunschweig ha indicado que se está investigando el asunto "en estrecha colaboración" con la Policía Metropolitana británica y con la Polícia Judicial portuguesa. Sin embargo, por el momento, el portavoz de la fiscalía alemana ha declinado dar más detalles acerca de las sospechas o identidad del individuo, por estar el caso en curso de investigación.

A la par, las autoridades alemanas han pedido la colaboración ciudadana para el esclarecimiento del caso y han recordado que la última residencia del sospechoso en Alemania se ubicaba precisamente en esta ciudad alemana, razón por la que le ha correspondido a esta fiscalía asumir las diligencias. Tal y como informó ya este miércoles la Oficina Federal de la Policía Criminal, el Bundeskriminalamt (BKA), el sospechoso vivía en Portugal de trabajos ocasionales en la hostelería y gastronomía y se le atribuyen también delitos contra la propiedad, robos en hoteles o establecimientos vacacionales, así como tráfico de droga.

Los cuerpos policiales alemanes, portugueses y británicos buscan ahora testigos para tratar de aclarar dónde estuvo el sospechoso el día de la desaparición de la menor entre las 21.10 y las 22.00 horas de la noche. Se han difundido asimismo fotos de dos vehículos Jaguar XJR 6 de color oscuro y una furgoneta Volkswagen T3 Westfalia de color claro, vehículos de los que aportó información la propia policía británica y que podrían haber jugado un papel clave en el presunto secuestro de la niña por parte del sospechoso alemán, según 'Bild'.

Además, se tienen indicios de que ese día realizó una llamada con un teléfono móvil portugués a una persona desconocida, una cuestión que también entra dentro del objetivo de la investigación.En mayo de 2019, medios locales portugueses ya informaron de que un ciudadano alemán, condenado por el asesinato de tres niños y descartado como sospechoso por Scotland Yard en 2011, estaba siendo investigado en relación con el caso Madeleine.

La menor desapareció en 2007 en un complejo turístico de Praia da Luz, al sur de Portugal, mientras sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante cercano. El caso conmocionó a Europa, mientras los padres —investigados asimismo durante un tiempo como presuntos culpables— iniciaron una búsqueda incansable de su hija, convencidos de que podría seguir viva. En los últimos tiempos, han llegado a difundir imágenes de su hija con el que podría ser su aspecto actual, con 17 años de edad. La investigación en torno al caso ha desembocado hasta ahora en más de 2.000 diligencias policiales, 500 búsquedas en la zona y 12.000 páginas de proceso que sin embargo no han conseguido por el momento arrojar luz sobre el destino de la niña.