Vox en la Eurocámara: "Sin Carlos V todas las señoras de esta sala vestirían el burka"

“Sin las Navas de Tolosa, la batalla de Lepanto y Carlos V creo que todas las señoras de esta sala vestirían el burka”, ha gritado Ortega Smith al inicio de un evento rodeado de polémica y bronca. Mientras decía esa frase, una eurodiputada sentada en el centro de la sala se cubría la cabeza con un fular como acto de protesta. Así, entre protestas simbólicas, algunos gritos, referencias históricas a España y ataques al secesionismo catalán ha transcurrido el primer gran acto de Vox en el Parlamento Europeo.

Después de semanas pidiendo la cancelación del evento sin éxito, algunos eurodiputados de Esquerra Republicana y del BNG seguían exigiendo que se vetara la charla en la mañana del miércoles. Ana Miranda, eurodiputada nacionalista gallega, ha mantenido hasta el último minuto comunicación con la oficina de Antonio Tajani, presidente de la Eurocámara. Minutos antes del inicio del evento y a las puertas de la sala en la que se iba a celebrar, Miranda mostraba la última carta que acababa de recibir del italiano. “No corresponde al presidente del Parlamento la autorización previa de ningún acto”.

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El ambiente se había envenenado después de que el 15 de febrero Tajani, acogiéndose a un informe de los servicios de seguridad de la Eurocámara, cancelara un acto de Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, junto a su sucesor en el cargo Quim Torra. Jordi Solé, eurodiputado de ERC, que paseaba por los pasillos de la institución minutos antes de que el secretario general de Vox llegara al evento, ha denunciado la “doble moral” del Parlamento.

El viaje de Vox a Bruselas se enmarca en una estrategia más amplia. Para la gente cercana a la formación, los partidos constitucionalistas no hacen lo suficiente para contrarrestar la campaña del independentismo en la capital comunitaria, aunque Partido Popular, PSOE y Ciudadanos están coordinados desde hace meses, como demostró la presión que pusieron sobe Tajani para que cancelara el acto de Puigdemont y Torra. Lo que quiere la formación de Santiago Abascal es ocupar ese supuesto espacio, presentándose como los únicos que plantan cara al independentismo, siendo, además, la acusación popular en el juicio del ‘procés’.

Ortega Smith ha llegado a la primera planta de la Eurocámara bajando las escaleras de caracol, mientras un pequeño grupo aplaudía al secretario general de Vox, que ha respondido a Solé: “No saben nada de Europa. Europa es libertad”. Después, avanzando hacia la sala entre un enjambre de cámaras y periodistas: “Que no se caiga nadie que dirán que hemos sido nosotros”.

El discurso de Ortega Smith ha sido un coctel de ataques al proceso independentista, un recordatorio de deudas históricas de Europa con España y la explicación de que acude a Bruselas para defender a la verdadera Europa. En cuanto ha comenzado el evento un grupo de españoles, sentados al fondo de la sala han levantado un cartel que rezaba “nuestros derechos no son negociables”, junto con una bandera LGTBI. Han abandonado la sala a los pocos minutos, como también lo han hecho Miranda y Solé, que habían accedido al evento y pedido la palabra para protestar por su celebración.

La mayoría del discurso de Ortega Smith se ha centrado en el asunto catalán. “Es una vergüenza que en Europa haya gobiernos regionales que se hayan convertido en auténticos gobiernos totalitarios”, ha asegurado el líder de ultraderecha. “Se ha perseguido a todo aquel que no pensaba igual”, ha señalado ante los medios comunicación una vez ha terminado el evento.

El secretario general de Vox ha denunciado una “invasión” de Europa por parte de inmigrantes ilegales, ha asegurado que existe un intento por parte del “globalismo” de destruir el continente y su alma, que no es, asegura Ortega Smith, la UE, sino la cultura y tradición europeas, profundamente enraizados con el cristianismo.

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El político español ha hecho referencia a las Navas de Tolosa y a Lepanto “como dos hechos históricos que pusieron freno a la invasión islamista en Europa, y lo he querido traer a la historia reciente, donde las políticas de los Angela Merkel (canciller alemana), los George Soros, Emmanuel Macron (presidente de Francia), es decir el globalismo relativista, ese que ha abierto las fronteras de Europa, puede llevarnos al riesgo que terminemos como algunos barrios donde ya se produce la aplicación de la ley sharia”.

Frente a la opción de una Europa federal, el secretario general de Vox ha asegurado que “la mejor defensa que hay de Europa es la defensa de cada una de sus naciones”. Ortega Smith ha pasado después ha asegurar que España está ninguneada en la UE, y ha señalado que pelearán por pedir un nuevo Tratado que sustituya al actual Tratado de Lisboa.

El discurso ha seguido con una intervención del historiador Jesús Lianz, que ha hecho un repaso a la historia de España y Cataluña, recordado que Hernán Cortés contó con catalanes en su tripulación y que fueron religiosos catalanes los que evangelizaron Cuba; de Rosa Cuervas, directora de Intereconomía, que ha atacado la cobertura de la televisión autonómica catalana; y también ha contado con un discurso de Malena Contestí, de Vox Baleares, que ha denunciado que el independentismo quiere anexionarse otros territorios; y de Jorge Buxadé, portavoz del partido en Cataluña.

El momento más bronco del evento ha llegado cuando el eurodiputado flamenco Mark Demesmaeker, de la N-VA, con la que tiene buenas relaciones Puigdemont. “Como demócrata quiero preservar la diversidad”, ha asegurado el belga

Después de varios minutos de discurso la tensión se ha disparado. Parte del público ha comenzado a gritar al diputado, pidiendo que finalizara su intervención. Los abucheos han ido cada vez a más, mientras otra parte de los asistentes golpeaban las mesas para protestar también contra las declaraciones de Demesmaeker.

El máximo punto de crispación se ha alcanzado cuando una persona, al gritar al flamenco, ha recibido una reprimenda por parte del eurodiputado, que ha asegurado que estaba para “debatir” y que “esto no es España”.

Confirmación del vínculo polaco

Hasta hace poco Vox se vinculaba principalmente con el partido de Marine Le Pen, la que había sido única socia de los de Santiago Abascal durante los años antes de su crecimiento a raíz de la crisis catalana. Eso comenzó a cambiar en septiembre.

Moviendo algunos hilos desde dentro, durante un viaje a Estrasburgo, se sentó a Vox en la mesa del grupo de los Conservadores y Reformistas (ECR) del Parlamento Europeo, en el que están los tories británicos y Ley y Justicia polaco. Cenaron con algunos de los pesos pesados del partido. Desde entonces las relaciones parecen más estrechas con ERC que con los de Le Pen.

Opinión

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El acto de este miércoles está organizado por el polaco Rafal Zlotowski, de la formación ultraconservadora PiS, que gobierna en Polonia y cuyo Gobierno tiene activado el artículo 7 de los Tratados de la UE por actuar contra el Estado de derecho en el país, intentando minar la independencia judicial.

“A partir de las elecciones de mayo vendrán nuestros eurodiputados para defender desde las instituciones a Europa, pero también defender a España y la soberanía nacional”, ha señalado Ortega Smith.

Vox todavía no ha decidido con qué partido se sentará en el próximo Parlamento Europeo, en el que las encuestas le dan unos 6 o 7 eurodiputados. Abascal tiene una buena relación personal con Le Pen, pero ECR insiste al partido español de que se una a su propuesta y se aleje de “las garras del populismo vacío”, como calificó a la formación de Le Pen una fuente de los tories británicos.