Ortiz Cambray (Vox): admirador de Franco y Blas Piñar y acusado de abusos sexuales

José Antonio Ortiz Cambray no siempre había sido José Antonio. Hace años, era un ferviente militante de Plataforma per Catalunya (PxC) y su nombre era Josep Anton. PxC estaba entonces liderada por el carismático Josep Anglada y era considerada una fuerza escorada a la extrema derecha españolista. Esta formación alcanzó un gran éxito en las municipales de 2011, cosechando casi 66.000 votos y logrando 67 concejales. Ese mismo año, Ortiz se presentaba como cabeza de lista. Llegó a 191 votos (un 0,43% de los sufragios emitidos) y, evidentemente, no obtuvo representación municipal.

Ese mismo año, concurrió como candidato al Senado por PxC y ahí cosechó un total de 1.481 votos, el 0,81% del total de la demarcación. Esta formación anunció su integración en Vox (con la cual coincide ideológicamente en muchas materias, entre ellas en el posicionamiento ante la unidad de España o el control de la inmigración) el pasado 15 de febrero.

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En 2015, Ortiz ya se había castellanizado el nombre y concurría como José Antonio y portavoz al Senado por Lleida en las listas de Vox, el partido que había nacido un par de años antes de la mano de Santiago Abascal. En las elecciones de diciembre de ese año arañó sólo 435 votos, un 0,08% de los sufragios emitidos en la demarcación.

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Ello no fue óbice como para que al año siguiente, en la repetición de los comicios, Vox lo volviese a presentar como su cabeza de lista al Senado. No hubo manera: su candidatura fue apoyada por sólo 370 ciudadanos.

En esa campaña electoral, Ortiz había acudido a la provocación, ya que en su cuenta de Facebook, colgó una foto de Francisco Franco y un escudo preconstitucional, con un lema que no dejaba indiferente a nadie: “El que al grito de ¡Arriba España! no responde, ni es español ni es hombre”. Una consigna con evidentes reminiscencias ultraderechistas, pero que no le evitó ir de derrota en derrota hasta el cataclismo final.

Franco no era su único ‘guía espiritual’. En su perfil guarda también un vídeo con la intervención de Blas Piñar, entonces el líder de la ultraderecha, en el Congreso de los Diputados (era diputado por Unión Nacional) en una interpelación al entonces presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo sobre la unidad de España efectuada el 25 de febrero de 1981.

En las redes sociales, Vox le presentaba como su presidente provincial de Lleida. Así consta en lo que eran comunicaciones oficiales del partido, aunque en el documento oficial emitido este miércoles señalase que era un militante de base y que no tenía ningún cargo oficial en la formación. Es más: el partido asegura que aún no tiene estructura oficial en Lleida y que Ortiz se presentaba a sí mismo como dirigente provincial en las redes sociales sin haber sido aprobado por el comité ejecutivo nacional, por lo que el tema será llevado, paralelamente a la suspensión de militancia, al comité de garantías de Vox.

Vox le presentaba como su presidente provincial de Lleida. Así consta en lo que eran comunicaciones oficiales del partido

Así pues, su detención este martes en su puesto de trabajo (oficia como comercial en un concesionario de la capital leridana) es la guinda a una carrera que pudo haber sido y no fue. Según fuentes cercanas a los Mossos d’Esquadra, los abusos sexuales de los que se le acusa pueden afectar hasta a cinco personas, entre las que hay, al menos, un discapacitado de un centro tutelado de la Generalitat.

Se investiga, asimismo, según estas fuentes, si puede haber incluso algún menor de su entorno social. “El protocolo seguido ha sido el normal. La investigación se inició al detectar anomalías en la conducta de una de las víctimas”, explican las fuentes. Además, los agentes encontraron material gráfico pornográfico, por lo que las pruebas en su contra parecen concluyentes.