Es noticia
¿Cómo leer el ataque en Irán? La violenta coreografía al filo de la navaja de la guerra
  1. Mundo
Objetivo: Isfahan

¿Cómo leer el ataque en Irán? La violenta coreografía al filo de la navaja de la guerra

La cautelosa reacción de Teherán ante las limitadas represalias israelíes hace prever que, por ahora, no habrá una escalada militar en la región. La Casa Blanca ha logrado moderar la respuesta de Netanyahu

Foto: Benjamin Netanyahu, Primer Ministro de Israel. (Europa Press / Ilia Yefimovich)
Benjamin Netanyahu, Primer Ministro de Israel. (Europa Press / Ilia Yefimovich)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

A juzgar por el mutismo de las autoridades de Israel y la ambigüedad de los comentarios de altos cargos de Irán no hubo, el viernes por la mañana, un ataque israelí en represalias por el que perpetró Teherán el sábado por la noche disparando más de 300 drones y misiles sobre la "entidad sionista".

La confirmación de que sí hubo un bombardeo israelí sobre una base militar iraní cerca de Isfahan no vino de los gobiernos ni de los altos mandos militares. Fueron funcionarios estadounidenses los que, sin desvelar su identidad, hablaron con la prensa de su país, y después otros israelíes se animaron a hacer otro tanto.

También la televisión estatal iraní mencionó la presencia de drones en los cielos de esa ciudad, pero evitó dar su nacionalidad. Transmitió además imágenes de las calles de Isfahan donde la vida transcurría, aparentemente, con normalidad. Restaba así importancia a lo sucedido.

Tuvo que ser un ministro europeo, Antonio Tajani, jefe de la diplomacia italiana, el que al margen de una reunión del G7, puso nombres a los países protagonistas del choque militar. Precisó incluso que EEUU había recibido información de "última hora" de lo que Israel se disponía a hacer contra Irán. Su homólogo norteamericano, Antony Blinken, no confirmó ni desmintió sus palabras. Solo precisó que EEUU "no había participado en ninguna operación" militar.

Foto: ¿Dónde está Isfahán y por qué Israel ha decidido atacar allí a Irán? (Reuters)

La respuesta israelí es, a todas luces, "débil" como la describió, en la red social X, el ministro de Seguridad Nacional, Itamat Ben Gvir, uno de tantos halcones del Gobierno de Benjamin Netanyahu. Él hubiese preferido, según dijo, que los iraníes "se volvieran locos" ante la magnitud del golpe que les propinase Israel.

El ataque iraní del sábado por la noche fue masivo, pero, en el fondo, también fue débil. A través del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y del primer ministro iraquí, Mohammed Shia Al Sudani, la Casa Blanca tuvo información de las intenciones de Irán que, sin duda, trasladó a Israel. Además, los Guardianes de la Revolución iraní lanzaron sobre todo drones que tardaron no menos de siete horas en llegar al espacio aéreo israelí. Daba tiempo a verlos venir y prepararse para derribarlos. No causaron ni un solo muerto. Solo una niña beduina resultó herida.

Foto: Una mujer iraní pasa junto a una pancarta antiisraelí con imágenes de misiles iraníes. (EFE/Abedin Taherkenareh)

Irán volvió a hacer alarde, ayer viernes, de moderación. El comandante en jefe de su Ejército, el general Abdolrahim Musavi, dijo que las defensas antiaéreas apuntaron a varios objetos voladores. Los atacantes, cuya nacionalidad no precisó, "no causaron ningún daño", aseguró.

La supuesta debilidad del ataque israelí es reveladora que del gobierno de Netanyahu ha querido evitar una escalada en los enfrentamientos directos con Irán que desemboque en una guerra regional. Ghahjaworstan, la base de la fuerza aérea bombardeada, está cerca de una planta de enriquecimiento de uranio. Esta no ha sido golpeada, pero Israel dejó claro el viernes a su enemigo que su programa nuclear está al alcance de su aviación.

La televisión estadounidense ABC indicó además anoche que Ghahjaworstan no fue el objetivo, sino un radar situado junto a la instalación nuclear de Natanz, también en la provincia de Isfahan. Cazabombarderos israelíes le dispararon tres misiles, pero desde fuera del espacio aéreo iraní. Sigue siendo un ataque de mínimos, pero la amenaza a los planes nucleares es aún más precisa.

La confirmación de que sí hubo un bombardeo israelí no vino de los gobiernos ni de altos mandos militares, sino de funcionarios de EE.UU.

Aunque el programa es, en teoría, civil, el Mossad (servicio secreto israelí) sospecha que es de índole militar y por eso lleva años torpedeándolo. Para ello ha recurrido al asesinato de científicos que lo desarrollaban, a sabotajes y, sobre todo, a ciberataques especialmente con Stuxne. Este programa malicioso, puesto a punto en colaboración con EEUU, inutilizó, hace casi una década, a al menos la quinta parte de las centrifugadoras iraníes.

La supuesta debilidad de las represalias israelíes es, probablemente, achacable a las presiones occidentales, con EEUU a la cabeza, sobre Netanyahu. Los ministros de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, y de Alemania, Annalena Baerbock, viajaron esta semana a Israel para reunirse con el primer ministro israelí en Jerusalén. Ambos le pidieron "contención" en su respuesta.

Las represalias israelíes no suelen ser contenidas y menos por parte de gobiernos tan nacionalistas como el de Netanyahu. Basta con ver lo sucedido en la Franja de Gaza tras el brutal asalto de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre. La Franja ha sido arrasada y el número de muertos rebasa los 33.000, muchos de ellos mujeres y niños.

Foto: El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, convocó al Gabinete de Guerra. (EFE/Ministerio Defensa israelí)

En círculos diplomáticos europeos se sospechaba, incluso, que el primer ministro Netanyahu tenía interés en extender geográficamente la guerra y alargarla en el tiempo —dura ya desde hace más de seis meses— hasta, quizás, una victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU en noviembre. Con él en la Casa Blanca, Israel podría incluso poder contar el apoyo de la superpotencia para desbaratar por completo los planes nucleares de Irán.

Para golpear a Irán, la Fuerza Aérea israelí ha tenido que contar con la complicidad de sus vecinos árabes, cuyo espacio aéreo tuvo que cruzar. De ser cierta la información de ABC fue desde allí donde lanzó sus tres misiles contra el radar. Jordania habrá hecho, probablemente, la vista gorda. No así Irak, pero la región autónoma del Kurdistán iraquí tiene una estrecha relación con Israel y mala con Irán. Es poco probable que sus autoridades hayan puesto reparos.

A juzgar por el mutismo de las autoridades de Israel y la ambigüedad de los comentarios de altos cargos de Irán no hubo, el viernes por la mañana, un ataque israelí en represalias por el que perpetró Teherán el sábado por la noche disparando más de 300 drones y misiles sobre la "entidad sionista".

Irán Israel Conflicto árabe-israelí
El redactor recomienda