Borrell confía en que los líderes de la UE pidan una "pausa humanitaria" en Gaza

"Para mí el Consejo de Asuntos Exteriores se parece más a un valle de lágrimas que no a un centro de decisión, porque por allí pasan todas las llagas abiertas de la humanidad. Nos explican todos los dolores que causan; expresamos nuestra condolencia, nuestra preocupación… Pero de allí no sale una capacidad de acción, pasamos al siguiente". Eran palabras de Josep Borrell, por entonces ministro de Asuntos Exteriores de España y candidato socialista a las elecciones europeas, futuro Alto Representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad. Su objetivo como jefe de la diplomacia europea era cambiar esa dinámica, pero la reunión celebrada este lunes en Luxemburgo se ha ajustado mucho a la descripción que él hizo en aquella entrevista de mayo de 2019. Israel y Palestina, la guerra en Ucrania, y la tensión entre Armenia y Azerbaiyán.

La gran pregunta pendiente era si los ministros apoyarían o no un llamamiento a un alto el fuego humanitario que permita la entrada de ayuda en Gaza, algo que Borrell solicitó antes del inicio del encuentro. Finalmente, los Veintisiete no han alcanzado un acuerdo para pedirlo este lunes, pero han allanado el camino con el objetivo de que sean los líderes los que se pronuncien. Sin embargo, se habla en todo momento de "pausa humanitaria", que sirva como base para la entrada de ayuda humanitaria y para la protección de los civiles, y no de un "alto al fuego".

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"Personalmente, considero que se necesita una pausa humanitaria", explicó el español ante los medios de comunicación, sumándose así al llamamiento hecho por António Guterres, secretario general de Naciones Unidas. Los Estados miembros más sensibles con la causa palestina, como son Irlanda, Luxemburgo, Bélgica o España, apoyan que se haga ese llamamiento, pero hay otros países, como Alemania o Italia, que han mostrado cierta resistencia en público. "No podemos decirle a Israel que no se defienda mientras Hamás continúa lanzando misiles contra las ciudades, no apuntando a las bases militares, sino a las ciudades de forma indiscriminada", ha señalado por su parte Antonio Tajani, ministro de Asuntos Exteriores de Italia. Annalena Baerbock, ministra del ramo de Alemania, ha evitado referirse directamente a la idea de la pausa humanitaria, subrayando que lo central es la lucha de Israel contra el terrorismo. "El derecho a defenderse, como todos los derechos, tiene límites", ha replicado por su parte el jefe de la diplomacia europea.

Sin embargo, tras el encuentro, Borrell ha mostrado su confianza en que los líderes europeos, que se reúnen en una cumbre este jueves y viernes, hagan un llamamiento a una pausa humanitaria. "Una pausa humanitaria no la puede decretar la UE, la tienen que decretar las partes del conflicto, pero eso va a depender de las negociaciones que puedan desarrollarse. Nosotros no podemos decretar una pausa humanitaria, podemos favorecerla", ha señalado el Alto Representante de la Unión Europea.

No ha habido ninguna votación, pero sí un debate en el que el jefe de la diplomacia europea considera que se ha encontrado un cierto consenso. "Puedo considerar que la pausa humanitaria, como algo que facilitaría la entrada de ayuda humanitaria, es algo que los Estados miembros han apoyado", ha explicado en una rueda de prensa celebrada tras el encuentro, aunque ha señalado que la decisión dependerá de los jefes de Estado y de Gobierno que se reúnan en el Consejo Europeo. En los borradores con los que ahora mismo se trabaja se incluye una mención a esa pausa humanitaria, aunque el texto puede variar mucho en los próximos días a medida que se acerca la cita.

El Consejo de Asuntos Exteriores llega tras una difícil reunión en Cairo a la que acudieron los líderes de España, Italia, Grecia y Chipre. Además, estuvieron tres personas que este lunes han estado presentes en Luxemburgo: Borrell, Catherine Colonna y Annalena Baerbock, ministras de Asuntos Exteriores de Francia y Alemania. Los tres podrán haber hecho una descripción a sus colegas de los difíciles equilibrios que tuvieron que hacer ante sus homólogos del mundo árabe a la hora de explicar la diferencia entre la respuesta europea a la muerte de civiles en Ucrania y en Gaza. El famoso doble rasero europeo del que se suele quejar los países que no han querido condenar a Rusia y que han sufrido la presión europea para que se alineen con la UE y con Estados Unidos.

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Los ministros empezaron las discusiones por primera vez en mucho tiempo por un punto que no es el conflicto en Ucrania, centrándose primero en Israel, pero fuentes europeas despejan las dudas sobre que la UE pueda dejar de lado a Kiev para centrarse en la situación en Oriente Medio. "Un conflicto eclipsa la otra social y mediáticamente, pero no cambiará para nosotros, es una cuestión existencial. Seguiremos apoyando (a Ucrania) el tiempo que haga falta y me temo que por mucho tiempo", señala la fuente.

Borrell ha advertido tras el encuentro del riesgo de que la situación acabe en una escalada regional. "No es ningún secreto si les digo que la situación es grave y peligrosa y que en cualquier momento puede saltar una chispa que provoque una extensión del conflicto y que participen otros actores", ha señalado el Alto Representante. "Por eso nuestros esfuerzos diplomáticos, y los de EEUU, junto con Naciones Unidas, para evitar la expansión del conflicto", ha añadido.

"El proceso de paz ha quedado olvidado durante demasiado tiempo. Las grandes potencias se han olvidado del problema palestino, pensado que se resolvería por sí mismo o que no importaba", ha explicado Borrell, que ha subrayado que los socios europeos están de acuerdo en que la UE tiene que jugar un mayor papel a la hora de lograr una solución negociada al conflicto. "Llevamos 30 años hablando de la solución de los dos estados y ese escenario se aleja porque el número de colonos en el West Bank se han multiplicado por tres desde los acuerdos de Oslo", ha señalado Borrell, que ha concluido que "Europa tiene que comprometerse a volver a lanzar un proceso político". "Esta es la quinta guerra que veo en Gaza, y he escuchado demasiadas veces que esta vez se va a acabar con Hamás", ha añadido el jefe de la diplomacia europea.