Es noticia
Manual para acabar con un conflicto de 30 años en dos días: "Nagorno-Karabaj ya no existe"
  1. Mundo
el miedo a la 'limpieza étnica'

Manual para acabar con un conflicto de 30 años en dos días: "Nagorno-Karabaj ya no existe"

Las autoridades de Nagorno-Karabaj firmaron la disolución de la república después de la operación militar de Azerbaiyán y el éxodo de miles de personas a Armenia

Foto: Refugiados de Nagorno-Karabaj, ek 26 de septiembre. Irakli Gedenidze / REUTERS
Refugiados de Nagorno-Karabaj, ek 26 de septiembre. Irakli Gedenidze / REUTERS

Con una firma, Samvel Shajramanián acabó con la república que llevaba décadas intentando subsistir. El presidente de la autoproclamada república de Nagorno-Karabaj decretó la disolución de todos los órganos estatales a partir del 1 de enero de 2024 por la "grave situación a nivel político y de seguridad" y “teniendo como prioridad garantizar la seguridad física y los intereses vitales de la población de Artsaj" (como los armenios llaman a la república. Con una frase, puso fin a la supervivencia de la que consideraba una nación: “Deja de existir”.

El fin de la república de Nagorno-Karabaj empezó a vislumbrarse después de la “operación antiterrorista” de Azerbaiyán en el territorio que llevaba décadas siendo el epicentro del conflicto entre armenios y azeríes. Después de la rendición de las fuerzas de Artsaj, miles de personas huyeron de sus hogares por miedo a las represalias del Gobierno azerí contra la población. Hasta ahora, más de 42.000 personas han decidido trasladarse a Armenia en un viaje de no más de 100 kilómetros, pero que ha dejado imágenes de filas interminables de coches y autobuses.

Foto: Refugiados salen de Nagorno Karabaj hacia Armenia. (Reuters/Irakli Gedenidze)

Ninguno planea, por ahora, volver al que ha sido su hogar. "¿Cómo podemos regresar? Nuestro Karabaj ya no existe. Ningún país nos ha ayudado, nadie habla por nosotros", dice Grigor, una de las personas que espera la llegada de su familia desde la ya disuelta república de Artsaj.

El éxodo de más de un tercio de la población del territorio parece ser solo el principio de una huida masiva por el temor a la llegada de Azerbaiyán. "Creo que vamos a ver a la gran mayoría de la gente en Karabaj irse a Armenia", dijo Thomas de Waal, miembro del grupo de expertos Carnegie Europe. “Se les dice que se integren en Azerbaiyán, un país del que nunca han formado parte, y la mayoría de ellos ni siquiera hablan el idioma y se les dice que desmantelen sus instituciones locales. Esa es una oferta que la mayoría de la gente en Karabaj no aceptará”.

Foto: Residentes de Nagorno-Karabaj abandonan sus casas.  David Ghahramanyan / REUTERS

Nagorno-Karabaj era una región autónoma dentro de Azerbaiyán bajo la Unión Soviética. La región quedó bajo el control de fuerzas étnicas armenias, respaldadas por el ejército armenio, después de una guerra separatista de seis años que terminó en 1994. En 2020, Azerbaiyán recuperó una parte del territorio y el otro quedó bajo el control de los grupos armenios. Rusia fue el mediador para conseguir un acuerdo de paz inestable en estos últimos tres años y que ha concluido con el dominio total de Bakú sobre el territorio.

"Abandonada a su suerte"

En un ataque relámpago de dos días de duración, el ejército azerbaiyano lanzó ataques contra infraestructura civil como zonas residenciales y escuelas. “La realidad de este conflicto es que la población de etnia armenia en Nagorno-Karabaj ha sido abandonada a su suerte por la comunidad internacional. A pesar de las reuniones entre representantes de Artsaj y Azerbaiyán, las profundas desconfianzas arraigadas en décadas de conflicto y violaciones de derechos humanos persisten. Azerbaiyán ha demostrado una armenofobia sistemática, y ha violado repetidamente los derechos humanos, persiguiendo a disidentes políticos, periodistas y minorías étnicas”, explica el abogado armenio Levón Grigorián, a El Confidencial.

La "operación antiterrorista" de Azerbaiyán tuvo lugar a pesar de la presencia de los cerca de 2.000 efectivos rusos presentes en la zona desde el acuerdo. El Gobierno de Nikol Pashinyán criticó la inacción de las tropas del Kremlin, aunque el primer ministro tampoco movilizó al ejército para que frenara la acción militar de Bakú tras reconocer la integridad territorial de su vecino.

Foto: Fotografía de la ofensiva militar de Azerbaiyán en el Alto Karabaj. (EFE/EPA/Sargsyan OC Media)

Algunos analistas apuntaron que el Gobierno de Ilham Aliyev se aprovechó del contexto geopolítico actual para acabar con un conflicto de décadas. "Se está aprovechando de la distracción de Rusia en Ucrania, pero también de la de todo el mundo. El apoyo a Kiev ha indicado que es poco probable que Armenia reciba mucha atención a nivel mundial. Cada vez hay menos apetito por la intervención", sostuvo Jeff Hawn, investigador del Newlines Institute, en una entrevista anterior con El Confidencial.

Mientras miles de personas huyen de sus hogares, el presidente azerbaiyano ha defendido la “integración” de la población armenia en la región de Nagorno-Karabaj, que se cifraba hasta esta semana en cerca de 120.000 personas. "Estoy seguro de que el proceso de integración de la población armenia del Karabaj en la sociedad azerí será un éxito", dijo Aliyev.

placeholder Imagen satelital del éxodo de la población de Nagorno-Karabaj. REUTERS
Imagen satelital del éxodo de la población de Nagorno-Karabaj. REUTERS

Sin embargo, las autoridades armenias alertaron del riesgo de una "limpieza étnica" tras la victoria azerí después de denuncias por violaciones de derechos humanos tras el bloqueo del corredor humanitario de Lachin desde finales del año pasado. "Sin una presencia internacional que garantice la protección de los derechos de la población armenia, la gente de Nagorno-Karabaj lucha desesperadamente por salvar sus vidas y preservar su integridad física. Azerbaiyán busca la rendición y arresto de las autoridades de Nagorno-Karabaj, lo que se traducirá en una limpieza étnica que ya ha comenzado. Occidente observa esta atrocidad sin hacer nada”, continúa Levón Grigorián en declaraciones a este periódico.

Según el documento firmado por el presidente señala que los habitantes de Nagorno Karabaj, incluidos los que se encuentran fuera de su territorio, deben tomar nota de las condiciones presentadas por Azerbaiyán para la reintegración para luego "decidir individualmente" si permanecen en Nagorno Karabaj o regresan. En este contexto, las autoridades azerbaiyanas detuvieron este miércoles a Ruben Vardanyan, exprimer ministro autoproclamado de la región mientras intentaba llegar a Armenia. El Servicio Estatal de Fronteras de Azerbaiyán señaló en un comunicado que Vardanián "entró ilegalmente al país y trabajó en el puesto llamado ministro de Estado de la República de Nagorno Karabaj".

La detención ha sido interpretada por muchos armenios de Nagorno como una parte de la estrategia de represión que las autoridades de Bakú podrían ejercer contra las personas que decidan quedarse en la región. "Deberíamos irnos. Porque aquí, para nosotros, con los azerbaiyanos, no hay vida", dijo el periodista local Siranush Sargsyan, a The Guardian.

Según Denis Cenusa, analista del Centro de Estudios de Europa del Este y del think tank moldavo Expert-Grup, la frágil situación de la comunidad está pasando ante los ojos de todos porque "nadie quiere ni puede hacer nada". “Occidente está bloqueado porque no tiene una influencia seria sobre Azerbaiyán. El régimen de Pashinyan está tratando de sobrevivir bajo una inmensa presión del segmento nacionalista de la sociedad y de los grupos políticos pertenecientes al régimen separatista de Karabaj. Armenia entra en una crisis política y humanitaria combinada. Al mismo tiempo, Bakú utiliza el apoyo político de Turquía y la coordinación de sus medidas con Rusia”, explica Cenusa a El Confidencial.

El reto de acogerlos a todos

El éxodo de unos armenios que se sienten abandonados por sus aliados y por la comunidad internacional puede convertirse en una carrera de obstáculos. Mientras miles de personas siguen abandonando Nagorno-Karabaj, Armenia puede afrontar muchos retos para acoger a los cientos de miles de refugiados. El país, de menos de 3 millones de habitantes, debería encontrar casa y trabajo para todos. “Debido a la afluencia de rusos desde el inicio de la guerra rusa contra Ucrania, la situación en el sector inmobiliario de Armenia ha empeorado. Según algunas fuentes, el Estado armenio podría acoger actualmente a un tercio de los que huyen de Karabaj. Esta cifra ya se ha alcanzado. Podría ser difícil y no podemos excluir que los refugiados puedan ir a Georgia, donde hay una minoría armenia, o pedir refugio en Europa. Pero estamos hablando de entre 50.000 y 70.000 personas que necesitarán alojamiento en Armenia o fuera de ella, además de lo que ahora ofrece Ereván”, sostiene Denis Cenusa.

Las opciones que tienen los armenios de Nagorno-Karabaj no son fáciles. Por un lado, pueden quedarse en su territorio, a la espera de la próxima fase de las conversaciones entre Armenia y Azerbaiyán sobre las garantías de seguridad para la población de la región. "Se encuentran obviamente en una situación muy difícil, ya que tienen que elegir entre permanecer en el territorio ahora bajo control de Azerbaiyán o abandonar sus hogares para buscar refugio en Armenia propiamente dicha. Ha habido una gran incertidumbre sobre el destino de la población armenia en la región desde 2016, que fue la primera señal de que Armenia tal vez no pueda defender la región de Azerbaiyán a pesar de los mejores esfuerzos políticos y militares de Ereván. Esto puede explicar la sensación de resignación que siente ahora gran parte de la población", añade Eugene Chausovsky, analista sénior del think tank Newlines Institute for Strategy and Policy, a este periódico.

Foto: Protestas en Ereván después de la rendición de los armenios en Nagorno-Karabaj. (Reuters/Irakli Gedenidze)

El abogado Levón Grigorián no tiene dudas al afirmar que las posibilidades de que la identidad armenia en Nagorno-Karabaj quedará totalmente destruida después del capítulo final de la guerra. También alerta de escenarios más sombríos, como un éxodo masivo o los avances de las tropas azerbaiyanas hacia la región de Syunik, que Azerbaiyán también reclama. "Existe una amenaza creíble de que Azerbaiyán y Turquía, siguiendo sus intereses estratégicos compartidos, puedan buscar una intervención militar en la provincia de Syunik de Armenia para asegurar el Corredor de Zangezur", asevera.

El Corredor de Zangezur es un lugar estratégico, ya que proporcionaría a Bakú un acceso terrestre con Estambul a través de Ereván. "La única solución justa es reemplazar a las tropas de interposición rusas con una fuerza de paz internacional que garantice los derechos y libertades de la población", continúa el abogado armenio.

A la espera de las futuras conversaciones y ante las alarmas sobre la posibilidad de una limpieza étnica en el lugar, miles de armenios continúan huyendo de su tierra. "Ya he vivido mi tercera guerra. Nunca regresaré. Es suficiente para mí", dijo Anna Akobyan, de 70 años, mientras abandonaba Nagorno-Karabaj con su madre, de 90.

Con una firma, Samvel Shajramanián acabó con la república que llevaba décadas intentando subsistir. El presidente de la autoproclamada república de Nagorno-Karabaj decretó la disolución de todos los órganos estatales a partir del 1 de enero de 2024 por la "grave situación a nivel político y de seguridad" y “teniendo como prioridad garantizar la seguridad física y los intereses vitales de la población de Artsaj" (como los armenios llaman a la república. Con una frase, puso fin a la supervivencia de la que consideraba una nación: “Deja de existir”.

Armenia Azerbaiyan
El redactor recomienda