¿Más de 10.000 personas desaparecidas en una inundación? Tres factores explican el desastre
Las inundaciones en la ciudad libia de Derna han provocado la muerte de cerca de 6.000 personas y 10.000 desaparecidos. Estos son los tres factores que explican la catástrofe
La mejor manera que tiene Hichem Chkiouat de describir la situación en la ciudad libia de Derna es de desastre y devastación. "Hay cadáveres por todas partes: en el mar, en los valles, debajo de los edificios", dijo el ministro de Aviación Civil y miembro del comité de emergencia. Después de evaluar los daños en la ciudad del noroeste del país, Chkiouat afirma que el 25% del lugar ha sido devorado por el agua y que son muy pocos los edificios que se mantienen en pie.
Este lunes, cerca de 10.000 personas desaparecieron y se calcula que cerca de 6.000 han fallecido por las inundaciones provocadas por el temporal Daniel, según la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR). A las intensas lluvias, que convirtieron las calles en ríos, se sumó el colapso de dos presas que vertieron 33 millones de metros cúbicos de agua dentro de la ciudad.
Los servicios de rescate están intentando ayudar a las víctimas, pero el difícil acceso a la zona afectada ha obligado a los equipos y a los ciudadanos a extraer los cientos de víctimas de los escombros con utensilios domésticos y enterrarles en fosas comunes en el cementerio de Martouba, a unos 20 kilómetros de Derna. Mientras tanto, los habitantes de Derna buscan contra reloj a los familiares desaparecidos.
En redes sociales, se publica constantemente información sobre las víctimas que han sido identificadas, y también números de teléfono de aquellas personas que tienen información sobre los supervivientes que no han encontrado a sus seres queridos. "Envíe la publicación a cualquier persona en el área y tal vez alguien de su familia la vea. Por favor, comparta la publicación", reza uno de los mensajes publicados en X, antes Twitter, junto con el nombre de una niña encontrada cerca de los edificios derrumbados.
Horas después de que barrios enteros fueran arrasados por las inundaciones y por las aguas del mar, el ministro de Salud de la Administración que controla el este de Libia, Othman Abdel Jalil, afirmó que se espera que el número de muertos llegue a los 10.000. "La situación en la ciudad de Derna se está volviendo más trágica y no hay estadísticas definitivas sobre el número de víctimas", dijo.
A pesar de que es muy pronto para tener el balance exacto de víctimas, todo indica que aumentará de manera significativa en los próximos días. Si una mayor parte de los desaparecidos han perdido la vida en las inundaciones, se trataría de una de las peores catástrofes de estas características. ¿Cómo es posible que las lluvias en Libia hayan provocado un desastre que acabará con la vida de miles de personas?
Un desastre sin precedentes
En primer lugar, cuando faltan estadísticas en las evaluaciones humanitarias, se calcula una estimación de la población del área teniendo un promedio de cinco habitantes por hogar. "Incluso siendo una aproximación, nos enfrentamos a un evento del nivel de la Atlántida para Libia", apunta el trabajador humanitario Mohamed Tailamun en redes sociales. Los datos así lo confirman. "Lo que ocurrió es grandioso y excepcional, y los valores de precipitaciones quizá no tengan precedentes en la historia de los registros climáticos de Libia", sostiene la Fundación Roaya para las Ciencias y Aplicaciones Espaciales, con sede en el país.
Por su parte, el Centro Nacional de Meteorología de Libia añadió que la cifra de metros cúbicos registrados después durante las inundaciones de este lunes es un récord histórico en la región. El país, no obstante, no estaba listo para la catástrofe. Osama Ali, un portavoz de la Autoridad de Emergencia de Libia, afirmó que "no se estudiaron bien las condiciones climáticas, los niveles del agua del mar, las precipitaciones y la velocidad del viento, y no hubo evacuación de familias que pudieran estar en el camino de la tormenta y en los valles".
"El agua se dirigió a un área cerca de Derna, que es una zona costera montañosa… Las casas en los valles que estaban en la línea de inundación fueron arrastradas por fuertes corrientes de agua fangosa, que transportaban vehículos y escombros", añadió Ali. La información sobre los presuntos planes de evacuación es contradictoria y no está claro por qué, en el caso de solicitarse, no se llevaron a cabo.
Por otro lado, la ciudad libia de Derna se encuentra en la costa del mar Mediterráneo y al final de un valle llamado Wadi, que está seco durante gran parte del año. Uno de los motivos que explican la devastación en el lugar es que Wadi se convirtió en un embudo que ha filtrado la lluvia hasta el centro de la ciudad. Este fenómeno, así como la destrucción de las dos presas, ha sepultado la ciudad bajo el agua.
"No hay equipos ni socorristas"
La catástrofe meteorológica ha tenido lugar en medio de la inestabilidad política en que Libia está sumida desde que Muamar Gadafi fue derrocado y asesinado en 2011. Desde ese momento, el país está dividido en un Gobierno interino reconocido internacionalmente desde la capital, Trípoli, y otro en Tobruk, en el este.
El contexto político dificulta las tareas de rescate, porque las diferentes autoridades no son capaces de responder con agilidad. "No hay equipos, no hay socorristas capacitados en Libia. Todo en los últimos 12 años fue sobre la guerra", señaló el periodista libio Abdulkader Assad a la BBC.
La Administración con sede en Trípoli ha enviado un avión con 14 toneladas de suministros médicos, bolsas para cadáveres y más de 80 médicos y paramédicos. Sin embargo, Assad alerta de que muchas de las ayudas gubernamentales prometidas no llegan a las zonas damnificadas.
Varios países han ofrecido además recursos para gestionar la crisis, mientras los equipos de rescate siguen buscando supervivientes bajo los escombros. Turquía ha enviado varios aviones con ayuda humanitaria y el presidente, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el país enviaría 168 equipos de búsqueda y rescate y ayuda humanitaria a Bengasi.
Por su parte, el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Zayed Al Nahyan, ha ordenado también el envío de asistencia, mientras que la embajada de Estados Unidos en Libia anunció que está en contacto con las autoridades locales y con las Naciones Unidas para determinar qué tipo de ayuda es la más urgente.
Después del colapso de las dos presas, salió a la luz una investigación que advertía de que las presas necesitaban ser reconstruidas. En 2022, un informe de la Universidad de Sebhi alertó de que si se repitiera una inundación a gran escala, "probablemente provocaría el colapso de una de las dos presas, lo que haría vulnerables a los residentes del valle y a la ciudad de Derna debido a un alto riesgo de inundaciones".
Una infraestructura débil
Los años de inestabilidad política han provocado que la inversión en carreteras y servicios públicos haya disminuido y ha habido una regulación mínima de la construcción privada. Los destrozos por el fenómeno meteorológico Daniel han tenido lugar días después del terremoto de magnitud 7,2 en Marruecos, que ha provocado miles de muertos y numerosos daños en ciudades como Marrakech.
La infraestructura también ha sido, en este caso, uno de los factores que han empeorado el panorama en el país después del terremoto. Muchos de los edificios de Marrakech tienen una alta vulnerabilidad sísmica porque se trata de estructuras históricas vulnerables. Además, en Marruecos es habitual que los edificios se vayan construyendo sin plan arquitectónico fijo y delimitado, hacia arriba. "Un edificio tiene cuatro plantas y alguien compra la terraza y se construye una quinta planta. Van construyendo en altura. Y ahí no es que haya un buen diseño o un plan, es que no hay control", explicó José Carlos Salcedo, profesor de Estructuras de la Universidad de Extremadura.
Por otro lado, muchas construcciones nuevas se construyen sin un pilar antisísmico. En un lugar que además no está considerado zona sísmica de peligro, los edificios a prueba de terremotos escasean todavía más.
Las fotografías de la ciudad de Derna muestran una destrucción generalizada y el portavoz del Ejército Nacional Libio, Ahmed al-Mismari, señala que la situación ha sido completamente inesperada. "Es la primera vez que experimentamos algo como esto", dijo, señalando que el último gran desastre natural que azotó Libia fue un terremoto hace 60 años.
En un clima de devastación, las consecuencias todavía son incalculables. "Los ciudadanos que abandonaron Derna y las zonas afectadas se marcharon como si hubieran nacido hoy, sin nada. Todas sus pertenencias han desaparecido. Hay quienes perdieron a sus familias, quienes perdieron a una parte de su familia", lamentó Al-Mismari.
La mejor manera que tiene Hichem Chkiouat de describir la situación en la ciudad libia de Derna es de desastre y devastación. "Hay cadáveres por todas partes: en el mar, en los valles, debajo de los edificios", dijo el ministro de Aviación Civil y miembro del comité de emergencia. Después de evaluar los daños en la ciudad del noroeste del país, Chkiouat afirma que el 25% del lugar ha sido devorado por el agua y que son muy pocos los edificios que se mantienen en pie.
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