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Lucha contra los escombros y huida de turistas: Marruecos vive las horas clave tras el terremoto
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Dificultades de acceso al Atlas

Lucha contra los escombros y huida de turistas: Marruecos vive las horas clave tras el terremoto

Preocupa sobre todo la situación de los pueblos y aldeas montañosos del Atlas marroquí, epicentro del sismo que mantiene en vilo al país vecino. Las comunicaciones con estas zonas están dañadas

Foto: Una vivienda derruida en la localidad marroquí de Amizmiz. (Reuters/Nacho Doce)
Una vivienda derruida en la localidad marroquí de Amizmiz. (Reuters/Nacho Doce)

Del temor a las réplicas y el estado de shock, a la angustia y a los trabajos a destajo para encontrar supervivientes. Marruecos vive horas clave en los que todos los esfuerzos se centran en buscar signos de vida bajo adobe, tuberías y cemento. Por el momento, las autoridades alauís han contabilizado 2.122 fallecidos y otros 2.421 heridos, pero las cifras podrían escalar en las próximas 48 horas, claves para la supervivencia de los atrapados bajos los escombros.

Preocupa sobre todo la situación de los pueblos y aldeas montañosas del Atlas marroquí, epicentro del sismo que mantiene en vilo al país vecino. Las comunicaciones con estas zonas del país, ya de por sí complicadas en condiciones normales, se han visto empeoradas por los enormes cascotes de piedra que bloquean el paso a los vehículos del ejército y de asistencia médica.

"Ya no tengo nada", asegura Rachida desde Tafagajt, una aldea cercana a la zona cero del terremoto de 7 grados en la escala Richter. Allí, como en otros pequeños núcleos poblacionales de las provincias más afectadas, las endebles estructuras han dejado un paisaje desolador, con la mayoría de los edificios reducidos a escombros y cientos de sus vecinos atrapados bajo ellos.

Las tropas marroquíes son las primeras fuerzas de auxilio que han podido adentrarse hasta estos lugares a auxiliar a los propios vecinos, que hasta el momento llevaban a cabo los rescates. También es importante el suministro de agua potable y víveres. De hecho, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ha declarado la movilización total y servicios de Emergencias y Protección Civil en busca de maximizar el número de supervivientes.

Los turistas abandonan Marrakech

Mientras, en Marrakech, la gran urbe más afectada por el temblor que ha sacudido al país, las calles recuperan la normalidad a mayor velocidad que en el Atlas, mientras que los turistas extranjeros buscan la forma de abandonar el país. Tras pasar la noche al raso, acogidos al calor de las mantas y los víveres locales, en las explanadas de la icónica ciudad marroquí, muchos han optado por poner fin a sus periodos vacacionales.

placeholder Dos turistas duermen en el exterior del aeropuerto de Marrakech tras el terremoto. (Reuters/Hannah McKay)
Dos turistas duermen en el exterior del aeropuerto de Marrakech tras el terremoto. (Reuters/Hannah McKay)

En clave española, el ministro Albares, desde Delhi por la cumbre del G20, ha asegurado que están en conversaciones con las aerolíneas Iberia y Binter para ampliar la capacidad de las conexiones con Marruecos. "Estamos hablando para que los próximos aviones que lleguen sean con más capacidad para poderlos trasladar a todos", ha indicado el titular de la cartera de Exteriores.

La UME, presente en Marruecos

Por otro lado, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ya se encuentra en Marrakech, después de que las autoridades marroquíes hayan solicitado oficialmente al ministerio de Exteriores ayuda a España. "Está en el aire ya un avión A400 hacia Marraquech con un contingente de la UME compuesto por 56 militares del Batallón de Zaragoza, cuatro perros y diverso material", ha indicado la ministra de Defensa, Margarita Robles este domingo.

La ministra de Defensa ha subrayado "el compromiso" de España con los ciudadanos de Marruecos. "Vamos a intentar ayudar en lo máximo posible en salvar vidas, igual que se hizo en Turquía, ante los dramas de esta magnitud", ha declarado.

El ofrecimiento de Macron

Por su parte, Mohamed VI, ya en Rabat, ha presidido la reunión de trabajo en que se ha ordenado la creación de un comité interministerial enfocado en la reconstrucción de las zonas más afectadas. Hasta entonces, el silencio imperó entre las principales figuras de autoridad del país. No hubo un pronunciamiento oficial del jefe del Gobierno, Aziz Akhnnouch, o del ministro del Interior, Abdelouafi Laftit. Tampoco de los gobernadores provinciales o incluso alcaldes de las provincias azotadas por el terremoto.

Paradójicamente, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha confirmado este domingo que, por ahora, Marruecos no ha solicitado ayuda francesa ante la dramática situación que vive el país. Pese a las prolongadas estancias de Mohamed VI en su palacio parisino, las relaciones entre el monarca alauí y el presidente de la República no pasan por su mejor momento a cuenta del caso Pegasus.

Del temor a las réplicas y el estado de shock, a la angustia y a los trabajos a destajo para encontrar supervivientes. Marruecos vive horas clave en los que todos los esfuerzos se centran en buscar signos de vida bajo adobe, tuberías y cemento. Por el momento, las autoridades alauís han contabilizado 2.122 fallecidos y otros 2.421 heridos, pero las cifras podrían escalar en las próximas 48 horas, claves para la supervivencia de los atrapados bajos los escombros.

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