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Macron "faltó el respeto al rey de Marruecos" cuando le reprochó que le espiase con Pegasus
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ESPAÑA, A SALVO DEL CIBERESPIONAJE

Macron "faltó el respeto al rey de Marruecos" cuando le reprochó que le espiase con Pegasus

El célebre escritor marroquí Tahar Ben Jelloun desvela la conversación telefónica entre el rey de Marruecos y el presidente francés después de que este descubriese el pirateo de su móvil

Foto: Macron y Mohamed VI estrechan sus manos en la inauguración del primer tren de alta velocidad de África. (EFE/Christophe Archambault Pool)
Macron y Mohamed VI estrechan sus manos en la inauguración del primer tren de alta velocidad de África. (EFE/Christophe Archambault Pool)

El presidente Emmanuel "Macron fue muy, muy tosco". "Le falto el respeto al rey de Marruecos". Tahar Ben Jelloun, el más célebre de los escritores marroquíes, desveló esta semana el enfado del jefe de Estado francés con Mohamed VI por haber sido espiado, él y su gobierno, por Marruecos con el programa malicioso Pegasus fabricado por la empresa de tecnología israelí NSO.

Ben Jelloun, de 78 años, fue entrevistado esta semana por la televisión israelí I24 News. El escritor, que vive en París y tiene también la nacionalidad francesa, mantiene estrechas relaciones con el entorno del monarca alauí, cuyas políticas siempre ha defendido. Posee las mejores fuentes en el palacio real. La conversación entre Macron y Mohamed VI tuvo lugar en el verano de 2021 "con motivo de las escuchas con Pegasus", explicó Ben Jelloun. "Macron se quejó", añadía. "El rey le dijo: 'Le doy mi palabra de honor' que no fueron los servicios secretos marroquíes". "No es ese mi estilo", prosiguió. El presidente "le respondió de manera muy, muy tosca", según el novelista. "No lo puedo decir aquí", precisó, dando a entender que los términos empleados fueron palabrotas o insultos.

Macron le pidió, al principio, que recabara información sobre el espionaje telefónico a autoridades y ciudadanos franceses

"Al rey no le gustó" esa reacción presidencial, según el escritor. "Le había dado su palabra de honor y no le creía". "Y las relaciones se rompieron" entre Francia y Marruecos, recordó Ben Jelloun antes de arremeter ante las cámaras contra el "error estratégico" del acercamiento de Macron a Argelia.

En realidad no hubo solo una conversación telefónica, sino varias entre los dos jefes de Estado. Macron pidió, al principio, al soberano alauí que recabara información sobre el espionaje telefónico de sus servicios secretos a autoridades y ciudadanos franceses. Cuando persistió en negarlo fue cuando el presidente francés perdió la paciencia.

El escándalo del espionaje masivo con Pegasus fue desvelado el 18 de julio de 2021 por el consorcio periodístico Forbidden Stories y Amnistía Internacional. Unos 10.000 móviles de todo el mundo, la mayoría argelinos, habían sido objetivo de los servicios secretos de Marruecos.

Entre ellos figuraban el de Macron, el de su primer ministro, Edouard Philippe, los de 14 ministros de su Gobierno y cerca de mil franceses periodistas más, exiliados marroquíes, etcétera. "El móvil de Emmanuel Macron, en el punto de mira de Marruecos", tituló el diario francés Le Monde. También había unos 200 móviles españoles, según The Guardian, pero, sorprendentemente, la investigación periodística solo desveló los nombres de los titulares de cuatro de ellos.

La Agencia Nacional de Seguridad de los Sistemas de Información, el equivalente francés del Centro Criptológico Nacional en España, analizó esos móviles oficiales y algunos de periodistas y confirmó que la información de Forbidden Stories era certera: estaban o estuvieron infectados con Pegasus. La exportación de ese malware requiere una autorización del Ministerio de Defensa de Israel.

El Elíseo reaccionó empezando por suspender la cooperación en materia de inteligencia con Israel y las visitas bilaterales y formuló otras amenazas. Benjamin Gantz, entonces ministro de Defensa de Israel, viajó precipitadamente a París, en julio de 2021, y a continuación lo hicieron Eyal Hulta, consejero de seguridad nacional y, por último, Yaïr Lapid, ministro de Asuntos Exteriores.

Foto: Los diputados del Parlamento Europeo por el partido liberal Demócratas 66, Sophie in't Veld, y por el Partido Popular Europeo, Jeroen Lenaers. (EFE/Fernando Alvarado)

Yaïr Lapid no negó ni confirmó, en una entrevista con el diario Le Monde, que NSO hubiese vendido el programa malicioso a Marruecos. "Hemos expuesto todo el material del que disponemos a las autoridades francesas", declaró. Eso se interpretó cómo que los israelíes desvelaron a qué clientes NSO había vendido Pegasus.

Pese a los desmentidos marroquíes, en privado y también mediante comunicados, los franceses tuvieron entonces la certeza de que habían sido masivamente espiados por Marruecos. De ahí el enfado de Macron y más aún tras escuchar el mentís del monarca.

Además de revelar que Marruecos era uno de sus clientes, Israel hizo algo más para satisfacer a Francia. Vetó la renovación de la licencia concedida por NSO a Marruecos para utilizar Pegasus, según reveló el 23 de mayo una investigación del diario israelí Haaretz. También prohibió a QuaDream, una empresa israelí que compite con NSO, seguir negociando con Rabat que estaba interesado en adquirir sus productos.

Desde hace ya casi dos años, Francia y Marruecos atraviesan una crisis permanente agravada, después de Pegasus

Al margen de estas revelaciones de Haaretz, hay unos cuantos informes oficiales que apuntan a Marruecos. Uno de ellos es el de Comisión de Investigación sobre el uso de Pegasus aprobado el 8 de mayo por el Parlamento Europeo. "No está claro quién espió al Gobierno español, pero las pistas apuntan a terceros países, empezando por Marruecos", declaró, el 21 de marzo, Joroen Lenaers, el eurodiputado que encabezó la delegación de la Eurocámara que viajó a Madrid para investigar el espionaje.

Desde hace ya casi dos años, Francia y Marruecos atraviesan una crisis permanente agravada, después de Pegasus, por las restricciones que París impuso a la concesión de visados a marroquíes, hoy en día levantadas, y por el empeño de Rabat en que la diplomacia francesa le apoye con más contundencia en el conflicto del Sáhara Occidental. Aspira a que le respalde, como mínimo, en los mismos términos que el presidente Pedro Sánchez o, mejor aún, como el presidente Donald Trump. Este reconoció, el 10 de diciembre de 2020, la soberanía marroquí sobre la antigua colonia española.

La tirantez entre París y Rabat no disuadió, sin embargo, a Mohamed VI de pasar casi cuatro meses de vacaciones en Francia, brevemente interrumpidas en tres ocasiones, entre junio y octubre de 2022. Su estancia se desarrolló entre el palacete que adquirió en 2020 junto a la Torre Eiffel y el castillo familiar de Betz, al noreste de París. A diferencia de anteriores ocasiones, el presidente Macron no le invitó a hacerle una visita informal en El Elíseo y ni siquiera le llamó por teléfono para interesarse por su salud cuando la Casa Real anunció, el 16 de junio de 2022, que había dado positivo en covid-19, pero que era asintomático.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su visita a Rabat. (MAP)

La actitud de Macron contrasta con la del Gobierno español, tres de cuyos miembros, empezando por el presidente Sánchez, fueron espiados con Pegasus a finales de mayo y principios de junio de 2021, en el momento más tenso de la larga crisis hispano-marroquí, según desveló el 2 de mayo de 2022 Félix Bolaños, ministro de la Presidencia.

En realidad fueron cuatro los espiados porque el móvil de la titular de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, también fue infectado con el programa malicioso. Ella misma lo desveló, en una entrevista publicada el 7 de junio de 2022 por El Periódico de España, y señaló a Marruecos. Su sucesor en el cargo, José Manuel Albares, exculpó, en cambio, públicamente a Marruecos de los ciberataques.

Sánchez y sus ministros de Defensa e Interior pusieron, en abril de 2022, denuncias en la Audiencia Nacional por el espionaje sufrido, pero no se querellaron contra NSO ni tampoco pidieron discretamente explicaciones a Israel sobre los tratos de sus empresas con Marruecos, según fuentes diplomáticas de ese país.

Francia aceptó pasar página con Israel tras obtener explicaciones y promesas, pero no con Marruecos que no se disculpó

La investigación recayó sobre el magistrado José Luis Calama que, en tres ocasiones, entre junio de y septiembre de 2022, quiso poner en marcha una comisión rogatoria con Israel y estaba incluso dispuesto a desplazarse en persona hasta allí. Israel ha rehusado colaborar con la Justicia española.

Francia aceptó pasar página con Israel tras obtener explicaciones y promesas, pero no con Marruecos que no se disculpó. España no solicitó explicaciones a Israel y tampoco obtuvo disculpas del vecino marroquí por el ciberataque con Pegasus ni por la entrada masiva de inmigrantes en Ceuta en mayo de 2021. Aun así, se reconcilió con él y con tal propósito viajó Sánchez a Rabat el 7 de abril de 2022.

El enfado de Macron tendrá, sin embargo, consecuencias positivas para España. Si, como reveló Haaretz, Israel vetó en la práctica, a NSO y a Quadream, la exportación de sus programas maliciosos a Marruecos, los servicios secretos marroquíes dispondrán de menos herramientas para espiar a su vecino del norte.

El presidente Emmanuel "Macron fue muy, muy tosco". "Le falto el respeto al rey de Marruecos". Tahar Ben Jelloun, el más célebre de los escritores marroquíes, desveló esta semana el enfado del jefe de Estado francés con Mohamed VI por haber sido espiado, él y su gobierno, por Marruecos con el programa malicioso Pegasus fabricado por la empresa de tecnología israelí NSO.

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