"Es el infierno": otros pasajeros del Titan cuentan cómo fue su experiencia en el submarino
Desde que se informó de la desaparición del submarino, han salido varios pasajeros del Titan para alzar la voz advirtiendo de los peligros de esta experiencia
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Desde que se informó de la desaparición del submarino y hasta que este jueves los cinco tripulantes han sido dados por muertos por las autoridades de EEUU, han salido varios pasajeros del Titan para alzar la voz advirtiendo de los peligros de esta experiencia bajo el mar. Aunque desde el vídeo promocional de OceanGate, quienes han viajado en el sumergible la consideran una experiencia "maravillosa" e incluso mejor que subir al Everest, hay otros tripulantes que no disfrutaron durante la inmersión.
La empresa OceanGate, que organiza los viajes a las profundidades del Océano Atlántico para ver los restos del Titanic, son conocedores del riesgo de la inmersión en el submarino, al igual que los tripulantes. De hecho, estos deben recibir una preparación antes de subirse al Titan.
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La dramática experiencia
La aventura submarina, que solo pueden costear unos pocos, comenzó a venderse en 2018, pero los problemas surgidos durante las inmersiones impidieron llegar al fondo del mar, donde se ubica el transatlántico que se hundió en 1912. Arthur Loibl es uno de los pasajeros que bajó en el Titan en agosto de 2021 y ha contado su dramática experiencia al diario alemán Bild, según recoge Fox News.
El empresario explica en el medio alemán que el despegue se retrasó 5 horas por fallos "eléctricos". "El primer submarino no funcionó, entonces hubo que abandonar la inmersión a 1.600 metros”, señala. Las condiciones que tiene que soportar la tripulación son un "infierno". Arthur Loibl recuerda que solo había "2,5 metros de espacio, hace cuatro grados, no hay silla, ni baño". El Titan que desapareció el pasado domingo, mide 2,8 metros de ancho por 2,5 de alto y 6,7 de profundidad.
"Necesitas nervios fuertes, no debes ser claustrofóbico y debes poder sentarte con las piernas cruzadas durante diez horas", afirmó para Bild. El primer desplazamiento con éxito se produjo en 2021, pero los fallos han perseguido al sumergible desde el principio.
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Un exempleado reveló en la cadena CBS que fue despedido tras manifestar al equipo de OceanGate sus temores sobre la seguridad. El ingeniero David Lochridge indicó que la empresa podría "exponer a los pasajeros a un peligro extremo potencial en un sumergible experimental", ya que los clientes "no estarían al tanto" de este diseño y la falta de pruebas. Un conflicto que acabó con una demanda de la empresa al exempleado por filtrar información confidencial.
En un vídeo del canal de Youtube de OceanGate, un astronauta de la NASA que pudo ver los restos del Titanic destacó que el submarino "está muy bien diseñado y es muy seguro, el equipo siempre está muy centrado en la seguridad".