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Un 'youtuber' subió antes al sumergible Titan: así fue su (accidentado) viaje al Titanic
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"NUNCA ME SENTÍ INSEGURO"

Un 'youtuber' subió antes al sumergible Titan: así fue su (accidentado) viaje al Titanic

El actor y 'youtuber' mexicano Alan Estrada viajó a las profundidades del Atlántico para ver con sus propios ojos los restos del Titanic. Así vivió en primera persona esa experiencia única

Foto: "Valió la pena": así contó el 'youtuber' mexicano Alan Estrada los secretos de la expedición al Titanic (Alan Estrada)
"Valió la pena": así contó el 'youtuber' mexicano Alan Estrada los secretos de la expedición al Titanic (Alan Estrada)

Tener la posibilidad de sumergirse en el océano para descubrir los restos del Titanic, que naufragó a 600 kilómetros de Terranova (Canadá) en la madrugada del 14 de abril de 1912, y verlo con nuestros propios ojos es algo a lo que ninguno de nosotros nos negaríamos, a no ser que tuviéramos miedo a los sitios cerrados o a las profundidades del mar. .

El youtuber y actor mexicano Alan Estrada, conocido por su canal de viajes Alan por el mundo, lo hizo hace dos años. Investigó, buscó patrocinadores para pagar el billete, que costaba 115.000 euros (ahora cuesta la friolera de 250.000 euros), y se inscribió a principios de 2021 para vivir la experiencia que ofrecía Titan, el sumergible desaparecido el domingo.

Foto: ¿Cuántos días de oxígeno le quedan al Titán? Así el submarino sumergible perdido por culpa del Titanic. (OceanGate.com)

Su primer intento fue en julio de 2021. Sin embargo, por problemas técnicos, él y otros tres pasajeros junto a Stockton Rush (piloto de la cápsula, presidente de OceanGate Expedition y ahora desaparecido), debieron regresar a la superficie poco después de iniciada la travesía. Un año más tarde, en 2022, viajó con otra tripulación y pasajeros y esta vez con éxito.

"También subirte a un avión es un riesgo"

Estrada contó que, antes de embarcarse tuvo que firmar un documento en el que se hacía responsable de los peligros que conllevaba realizar un viaje en una nave experimental. “Lees detenidamente todas las cosas que podrían suceder y bueno, uno nunca sabe, pero también subirte a un avión es un riesgo. Suena a cliché, pero la vida es un riesgo. Y, al final, para muchos de los que lo hicimos, valía la pena a cambio de poder ver este majestuoso hundimiento”, aseguró Estrada en declaraciones a BBC Mundo.

placeholder Alan Estrada y los otros tres tripulantes en la expedición de OceanGate en 2021 (Alan Estrada)
Alan Estrada y los otros tres tripulantes en la expedición de OceanGate en 2021 (Alan Estrada)

“Todas las personas que hicimos esa expedición éramos plenamente conscientes de los riesgos que estábamos tomando”, aseguró Estrada. “Pero nunca me sentí inseguro. Sabía que, si algo pasaba, si había algún fallo en las profundidades y el sumergible implosionaba, probablemente ni cuenta nos íbamos a dar”, añadió el youtuber.

La nave, fabricada en fibra de carbono y titanio, tarda unas dos horas en bajar los 4.000 metros a los que se encuentra el Titanic. Luego recorre durante alrededor de cuatro horas para encontrar el barco y recorrerlo, y luego otras dos horas para salir a flote, según narró el mexicano. Todo ello en un espacio reducido, ya que el sumergible mide 2,8 metros de ancho por 2,5 de alto y 6,7 de profundidad.

Para Estrada, el inicio del trayecto en el Titan se siente como si fuera el lanzamiento de un cohete, pero el viaje en sí no lo calificó como una experiencia apasionante. “No es muy especial que digamos. Estás dentro de una cápsula, pero nada más. Lo que sí es algo muy impresionante es el hecho de estar frente a ese naufragio”, señaló antes de añadir que “tener frente a ti una imagen que has visto tantas veces en documentales y películas es muy impactante”.

Estando dentro del sumergible, Estrada tuvo la posibilidad de conducirlo, algo que se hace con un control de videojuegos inalámbrico. “Solo se puede ir para atrás, para adelante, para arriba y para abajo, y se puede girar. Es muy sencillo de manejar. Lo complejo son los sistemas de comunicación y navegación para poder llegar en esa oscuridad a los restos del Titanic”, contó.

"Lo que hicimos valió la pena a cambio de poder ver este majestuoso hundimiento" dijo Estrada

Además, añadió que la cápsula no se puede abrir desde por dentro. Solamente puede abrirlo el equipo especializado desde el exterior. Por ello, en el hipotético caso de que la nave haya podido salir a la superficie, los pasajeros no podrían salir de ella sin ayuda externa. “No hay nada más que puedan hacer. Solo esperar a ser rescatados. Y supongo que estarán constantemente intentando recuperar la comunicación”, concluyó Estrada.

Tener la posibilidad de sumergirse en el océano para descubrir los restos del Titanic, que naufragó a 600 kilómetros de Terranova (Canadá) en la madrugada del 14 de abril de 1912, y verlo con nuestros propios ojos es algo a lo que ninguno de nosotros nos negaríamos, a no ser que tuviéramos miedo a los sitios cerrados o a las profundidades del mar. .

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