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El complejo proceso de juzgar los crímenes de guerra en Kosovo (y no solo en los tribunales)
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El complejo proceso de juzgar los crímenes de guerra en Kosovo (y no solo en los tribunales)

Las Cámaras Especializadas de Kosovo pretenden hacer justicia a las víctimas de crímenes de guerra cometidos durante el conflicto

Foto: Gente caminando en Mitrovica Norte, Kosovo. (Reuters / Valdrin Xhemaj)
Gente caminando en Mitrovica Norte, Kosovo. (Reuters / Valdrin Xhemaj)

El 3 de abril, el expresidente de Kosovo, Hashim Thaci, compareció ante un tribunal especial de La Haya junto a otros tres destacados políticos y ex altos cargos del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), Kadri Veseli, Rexhep Selimi y Jakup Krasniqi, acusados de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos durante la guerra de Kosovo.

La apertura del juicio provocó la indignación de los albanokosovares, que temen que pueda ocultar la verdad sobre la guerra e implicar la misma responsabilidad de Serbia y Kosovo en el conflicto. El día anterior al inicio del juicio, miles de albanokosovares salieron a las calles de la capital, Pristina, con pancartas en las que se podía leer "Kosovo no puede reescribirse", "La libertad tiene un nombre: ELK" o "Europa, ¿estás de broma?", y reclamando justicia y no política.

Foto: Un camión bloquea la carretera hacia Mitrovica, en Kosovo. (Reuters/Florion Goga)

El proceso para juzgar los crímenes de guerra cometidos durante la guerra de Kosovo ha sido complejo y controvertido desde el final del conflicto armado en 1999. Algunos de los crímenes más graves cometidos en Kosovo fueron procesados y juzgados en el Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), donde cinco de los ocho serbios procesados fueron finalmente condenados. El TPIY también acusó a seis albaneses, entre ellos los ex comandantes del ELK Ramush Haradinaj y Fatmir Limaj, que fueron absueltos. Pero fue controvertido, sobre todo, por la absolución de Vojislav Seselj, ex viceprimer ministro de Serbia, célebre por cometer crímenes contra la humanidad en Croacia y Bosnia. El tribunal cerró sus puertas en 2017, lo que algunos expertos en los Balcanes consideraron una decisión inmadura, con muchos casos aun sin resolver.

En 2015, la Asamblea de la República de Kosovo creó las Salas Especializadas de Kosovo y la Fiscalía Especializada en virtud de un acuerdo internacional para juzgar los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos durante y después del conflicto. Pero el tribunal ha ahondado la controversia en torno al enjuiciamiento de crímenes de guerra en Kosovo.

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El tribunal tiene un mandato limitado y hasta ahora solo ha procesado a albanokosovares. Mientras tanto, los propios esfuerzos de Serbia para enjuiciar crímenes de guerra desde 2017 han sido limitados. La jurisdicción del tribunal establece claramente que procesa a individuos por su responsabilidad penal, pero en Kosovo el juicio contra los líderes del ELK se considera en gran medida un juicio contra el ELK en su conjunto y la resistencia albanesa en la guerra.

Para la mayoría de los albanokosovares, los procesados defendieron valientemente al país contra la brutal campaña de limpieza étnica de la Serbia de Slobodan Milosevic, durante la cual más de 800.000 civiles albanokosovares fueron expulsados por la fuerza de sus hogares y miles fueron asesinados y violados. De las 13.517 personas muertas en el conflicto, 10.415 eran albaneses, 2.197 serbios y 528 romaníes y de otras comunidades. Nadie niega que miembros individuales del ELK hayan podido cometer crímenes ni la necesidad de enfrentarse a la justicia. En diciembre, las Salas Especializadas condenaron a un antiguo comandante del ELK a 26 años de prisión por cometer crímenes de guerra. Los kosovares comprenden este veredicto y aceptan que tales crímenes no pueden ni deben quedar impunes. Sin embargo, siguen frustrados por el hecho de que el tribunal solo procese a albanokosovares, mientras que miles de ellos siguen esperando ver a sus autores procesados por crímenes de guerra.

Foto: El presidente serbio, Aleksandar Vucic. (EFE/Andrej Cukic)

La creación del tribunal también fue controvertida. La idea de las Salas Especializadas se puso en marcha después de que el político suizo Dick Marty escribiera un informe para el Consejo de Europa en 2010, en el que afirmaba que los dirigentes del ELK habían cometido crímenes de guerra, incluido el tráfico de órganos. Las acusaciones de Marty, especialmente las de tráfico de órganos, acapararon la atención de los medios de comunicación de todo el mundo, y se difundieron ampliamente a través de los canales de noticias de Rusia y Serbia. Pero ahora que el tribunal está en funcionamiento, el tráfico de órganos no se ha mencionado en las acusaciones ni en el juicio, lo que ha llevado a muchos albanokosovares a cuestionar aún más los objetivos del tribunal.

Estados Unidos y la Unión Europea presionaron mucho al gobierno de Kosovo para que creara el tribunal. La UE condicionó la perspectiva de adhesión de Kosovo a la UE a la creación de las Salas Especializadas: dos meses después de que Kosovo modificara su constitución para establecer el tribunal, la UE firmó el Acuerdo de Estabilización y Asociación, que marcó el primer paso formal en la relación de Kosovo con la UE y su perspectiva de adhesión.

Kosovo no tuvo más remedio que seguirlo, ya que depende en gran medida del apoyo que recibe de estos socios occidentales para su construcción estatal y su reconocimiento internacional. Mientras tanto, la UE y Estados Unidos han aumentado la cooperación con Serbia en los últimos años, en un esfuerzo por acelerar su integración en la UE y desvincularla de Rusia.

En los últimos años, Serbia y Kosovo se han alejado aún más de la reconciliación, en parte porque el gobierno serbio se niega a reconocer el brutal papel que desempeñó Serbia en la guerra. Occidente ha conseguido obligar a Kosovo a enfrentarse a su pasado, pero no ha logrado que Serbia haga lo mismo. Por desgracia, esto podría servir a la retórica revisionista del gobierno serbio sobre la guerra. Y corre el riesgo de afianzar aún más los sentimientos de animadversión entre ambos países e impedir la reconciliación.

*Análisis publicado originalmente en inglés en el European Council on Foreign Relations por Tefta Kelmendi y titulado 'Trial and tribulation: The complex process of prosecuting war crimes in Kosovo'

El 3 de abril, el expresidente de Kosovo, Hashim Thaci, compareció ante un tribunal especial de La Haya junto a otros tres destacados políticos y ex altos cargos del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), Kadri Veseli, Rexhep Selimi y Jakup Krasniqi, acusados de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos durante la guerra de Kosovo.

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