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Cómo se financian los Windsor: una herencia millonaria (y sin impuestos) que nadie conoce
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Casi dos mil millones de libras

Cómo se financian los Windsor: una herencia millonaria (y sin impuestos) que nadie conoce

Los Windsor se niegan a revelar detalles de muchas cuestiones defendiendo su "derecho a la privacidad". Y de entre todas ellas, la que protegen más ferozmente es la que atañe a los asuntos financieros

Foto: Archivo: El príncipe Carlos de Inglaterra y la duquesa de Cornualles abandonan la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor. (Reuters/Toby Melville)
Archivo: El príncipe Carlos de Inglaterra y la duquesa de Cornualles abandonan la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor. (Reuters/Toby Melville)

Cuando el pasado 8 de septiembre se puso fin a la era isabelina, los obituarios rindieron homenaje a una mujer que hizo historia al convertirse en una figura de continuidad durante 70 años. Se alabó su silencio, su autocontrol incansable y su solemnidad. Pero apenas se mencionó otro sello distintivo de su reinado, el secretismo arraigado que impera sobre La Firma y que impide a los británicos saber datos básicos sobre la institución que representa el jefe de Estado. La Monarquía está exenta de la Ley de Libertad de Información, por la que el ciudadano puede solicitar información sobre las autoridades públicas.

Rory Cormac y Richard Aldrich, historiadores de los servicios de inteligencia británicos, están bien familiarizados con el secreto oficial cuando está justificado. Se han pasado años revisando archivos, tratando de juntar fragmentos de material desclasificado para llegar a algo "históricamente riguroso". Y, aun así, consideran que los servicios de inteligencia "son como WikiLeaks en comparación con la Familia Real".

Foto: Isabel II, con su familia el día de su coronación. (Cordon Press)

Son muchas las cuestiones sobre las que los Windsor se niegan a revelar detalles defendiendo su "derecho a la privacidad". Y de entre todas ellas, la que protegen más ferozmente es la que atañe a los asuntos financieros. Ni siquiera son ya públicos los testamentos. El poder judicial comenzó a censurarlos en 1911 tras la petición de la reina María después de la muerte de su hermano, Francisco de Teck, para ocultar al público su decisión de dejar algunas joyas a una mujer con la que estaba teniendo una aventura.

Aunque gran parte de la riqueza personal de Isabel II siempre se mantuvo en privado, según The Guardian, Carlos III habría heredado ahora de su madre activos que han llevado a su riqueza privada a los casi 2 mil millones de libras. Y todo, sin pagar impuesto de sucesión.

Por mucho que desde Palacio defiendan la transparencia, ¿puede saberse cuánto cuesta exactamente la Monarquía al erario público? En definitiva, ¿cómo se financian los Windsor? ¿En cuánto está valorado su patrimonio? ¿Deberían estar obligados a pagar impuesto sobre la renta? ¿Pueden utilizar sus fuentes de ingresos privadas para llegar a acuerdos extrajudiciales para evitar procedimientos por supuestos abusos sexuales a menores?

Foto: Ursula von der Leyen llega a Windsor para reunirse con Rishi Sunak. (Reuters/Dan Kitwood)

Una de las fuentes más importantes de sus ingresos proviene del erario público a través de la Subvención Soberana, un pago basado en las ganancias de Crown Estate. Las tierras del monarca, que datan de la época de la conquista normanda, son hoy en día un lucrativo negocio inmobiliario, con una cartera de 15.600 millones de libras, que incluye 241 propiedades en el centro de Londres, amplias tierras de cultivo, edificios de oficinas, y parques comerciales en ciudades como Southampton o Newcastle. Aunque es propiedad de la Corona, es administrado de forma independiente como empresa privada, con ganancias anuales de más de 300 millones de libras.

El pasado mes de enero, Carlos III propuso al Gobierno ceder "al bien público" parte de los ingresos que le corresponderían después de que la gestora de Crown State anunciara un acuerdo para seis nuevos parques eólicos marinos que reportarán un beneficio anual "inesperado" de 1.000 millones de libras durante al menos tres años.

"La Subvención Soberana cubre los gastos de la Monarquía, que emplea un promedio de 491 empleados, el mantenimiento de los Palacios Reales y el costo de los viajes para llevar a cabo compromisos reales", explica Robert Hazell, profesor de Gobierno y Constitución en el University College de Londres. Sin embargo, la seguridad se paga aparte y es una cifra que, aunque está estimada en alrededor de 100 millones de libras, no se hace pública de manera oficial. Desde el Gobierno alegan que es por "cuestión misma de seguridad". Pero en países como Estados Unidos sí desvela.

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Tres personas —el primer ministro, el responsable de Economía y el tesorero del rey— son los responsables de decidir cuál es el porcentaje justo que hay que destinar a la Familia Real. En 2017, se decidió aumentar la Subvención Soberana del 15% al 25 % respecto a los beneficios del Crown State, de manera temporal hasta 2027, para hacer frente a la necesaria renovación de 369 millones de libras del Palacio de Buckingham, que cuenta con calderas de los años 50.

Por lo tanto, la Subvención Soberana asciende ahora a los 86,3 millones de libras (alrededor de 94 millones de euros). Comparado con los 7,4 millones de euros que recibe la Casa Real española, los 12.5 millones de euros destinados a la Familia Real belga o los 44.2 millones de euros de la Monarquía holandesa podría parecer una cifra desorbitada. Pero lo cierto es que equivale a 2.40 libras por contribuyente, una cifra que va en línea con el resto de Monarquías europeas.

¿Mucho o poco? ¿Más barato o más caro que una república? Algunos argumentan que el verdadero costo de la Familia Real es mucho mayor. Republic, una organización que hace campaña para tener un jefe de Estado electo, estima que el costo anual total, una vez que se tiene en cuenta la seguridad, es de alrededor de 345 millones de libras.

Sin embargo, otras organizaciones —como la consultora Brand Finance— aseguran que la seguridad y otros gastos se ven superados, por lo que la institución aporta cada año a la economía (1.766 mil millones de libras en 2017), como impulsor del turismo.

El sistema actual de financiación fue instaurado en 2011 por el Gobierno de coalición liderado por el conservador David Cameron, sustituyendo así a la llamada Lista Civil, que había estado en funcionamiento desde el siglo XVIII. Antes, los parlamentarios realizaban un desglose de cuánto dinero se debía pagar a cada miembro de la Familia Real en función de sus compromisos públicos.

Pero documentos desclasificados muestran que el Palacio de Buckingham había estado presionando desde la década de 1980 —cuando la primera ministra conservadora Margaret Thatcher estaba en el poder— para volver a conectar su modelo de financiación con las ganancias del patrimonio de la Corona, tal y como operaba en la época de Jorge III.

Foto: La cabeza de San Juan Bautista hallada en España y que forma parte de la exposición 'Tesoros medievales'. (Museo Victoria and Albert)

Por otra parte, otra de las fuentes más importantes de ingresos para los Windsor proviene del ducado de Lancaster y el ducado de Cornualles. El primero consta de 18.481 hectáreas de tierra rural, principalmente en el norte de Inglaterra y Midlands. La propiedad en sí está valorada en 652 millones de libras y sus ganancias 20 millones de —libras al año— pasan automáticamente al monarca.

El segundo ducado, que abarca 52.450 hectáreas, principalmente en el suroeste de Inglaterra, tiene un valor de más de 1.000 millones de libras. El Estado no ha seguido el ritmo de la legislación, aprobada en 2013, para llevar la igualdad de género a la sucesión real. Por lo que sus ganancias siguen yendo automáticamente al heredero varón al trono.

Cuando Carlos, ahora de 74 años, se convirtió en rey el pasado mes de septiembre, el ducado de Cornualles pasó automáticamente a su hijo, el príncipe Guillermo, de 40 años, transformándole, sobre el papel, en multimillonario y uno de los mayores terratenientes de Inglaterra, ya que las ganancias están también valoradas en alrededor de 20 millones de libras.

Foto: Carlos III. (Efe)

El derecho de la Familia Real a los ingresos de los ducados se deriva de estatutos arcaicos que datan de cuando el país estaba dividido en feudos medievales. Aunque en los últimos años, algunos parlamentarios han pedido que las ganancias se paguen al Tesoro. El debate en Westminster suele coincidir con la ascensión de un nuevo monarca, en medio de un renovado escrutinio sobre sus fuentes de riqueza públicas y privadas.

Desde Palacio de Buckingham aseguran que los ingresos de los ducados son "privados" por lo que no proporcionan una descripción detallada de cómo se gasta el dinero. Aunque, según la prensa británica, la difunta reina Isabel II usó los ingresos del ducado de Lancaster para ayudar a su hijo, el príncipe Andrés, a pagar un acuerdo extrajudicial estimado en más de 9 millones de libras, para finalizar el caso de supuesta agresión sexual de menores presentado contra él por Virginia Giuffre.

Por su parte, cuando William Nye, ex secretario privado del entonces príncipe Carlos, fue presionado en 2013 por parlamentarios para que explicara con precisión qué era el ducado de Cornualles, dijo que era "una organización muy inusual". "Es una propiedad privada, en muchos aspectos, aunque en uno o dos aspectos opera de manera distinta", matizó.

La diferencia más significativa es su exención del impuesto de sociedades y del impuesto sobre las ganancias de capital

En efecto, la diferencia más significativa es su exención del impuesto de sociedades y del impuesto sobre las ganancias de capital, resultado de una doctrina de larga data, pero mal definida, que exime a la Monarquía de cumplir con una serie de leyes británicas (aunque sí pagan voluntariamente impuesto sobre renta). Eso proporciona a los ducados ventajas comerciales sobre las propiedades inmobiliarias convencionales en el Reino Unido.

Las exenciones de impuestos han ayudado a transformar los ducados en negocios lucrativos que han prosperado en una era de rápido aumento de los precios de las propiedades. Ambos han creado equipos de ejecutivos experimentados para administrar sus carteras. Alastair Martin, el director ejecutivo del ducado de Cornualles, recibe un salario de 318.000 libras al año. Por su parte, Nathan Thompson, su homólogo en el ducado de Lancaster, recibe 267.000 libras.

Según Marlene Koenig, experta real y escritora, cuando Carlos asumió el cargo del ducado de Cornualles a los 21 años en la década de los 80 no estaba en una buena situación económica, pero asumió un papel más activo y comenzó a contratar gerentes experimentados. "Fue en ese momento cuando el ducado se volvió financieramente agresivo", señala.

Foto: La reina Isabel II, en el interior del King's College, en Londres. (Reuters)

En 2017, los 'Paradise Papers' revelaron que el patrimonio del ducado de Cornualles había invertido millones en empresas extraterritoriales, incluida una empresa registrada en las Bermudas dirigida por uno de sus mejores amigos.

Por último, la reserva final de dinero, y la más secreta, es la fortuna privada de los Windsor, compuesta, entre otros, por propiedades, joyas y obras de arte. Según Rich List, en el catálogo anual de la riqueza británica publicado en The Sunday Times el año pasado, Isabel II tenía un patrimonio neto de unos 430 millones de dólares. Eso incluía sus bienes personales, como Balmoral Castle y Sandringham Estate, que heredó de su padre. Aunque gran parte de su riqueza personal siempre se mantuvo en privado.

Cuando el pasado 8 de septiembre se puso fin a la era isabelina, los obituarios rindieron homenaje a una mujer que hizo historia al convertirse en una figura de continuidad durante 70 años. Se alabó su silencio, su autocontrol incansable y su solemnidad. Pero apenas se mencionó otro sello distintivo de su reinado, el secretismo arraigado que impera sobre La Firma y que impide a los británicos saber datos básicos sobre la institución que representa el jefe de Estado. La Monarquía está exenta de la Ley de Libertad de Información, por la que el ciudadano puede solicitar información sobre las autoridades públicas.

Coronación Carlos III Reino Unido
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