Un tribunal de Uganda multa a una mujer por no casarse con el hombre que pagó su educación

Richard Tumwine y Fortunate Kyarikunda se conocieron en 2015 cuando ambos eran profesores en un colegio de primaria de Kanungu, una pequeña población de apenas 15.000 habitantes en el oeste de Uganda. Se enamoraron y comenzaron una relación que se consolidó en el tiempo, hasta que en 2018 llegaron a un acuerdo: ella quería estudiar Derecho, pero no tenía dinero para hacerlo, por lo que él pagaría sus estudios y se casarían cuando terminara la carrera.

Sin embargo, las cosas no salieron como tenían pensado. Cuando Fortunate acabó su formación universitaria decidió que ya no quería casarse con su novio, a pesar de la promesa que le hizo. Y éste, que había pagado durante años los estudios de la que era su prometida, no se quedó de brazos cruzados y presentó una demanda ante la justicia ugandesa.

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Los jueces dieron la razón al hombre, condenando a la mujer a pagar 10,4 millones de chelines al hombre, unos 2.600 euros al cambio, por los gastos en los que había incurrido durante años en la educación de su novia. Fortunate recurrió, pero el magistrado Asanasio Mukobi ha decidido mantener la pena porque la mujer habría falsificado firmas y alterado pruebas durante el proceso: "La solicitud se desestima sin costas".

Sin rastro de la mujer

Los abogados de Fortunate reconocen a Nation Africa que no están satisfechos con la sentencia: "Se escuchó la historia del señor Richard Tumwiine, pero nadie ha escuchado nunca la versión de nuestra cliente y, sin embargo, la gente continúa juzgándola erróneamente. Apelaremos porque lo único que queremos es que se escuche a nuestra cliente".

Los abogados de la mujer solo piden que se escuche también su versión

El abogado de Richard, por su parte, solo estaba satisfecho a medias porque "se desestimó la apelación presentada por ella, pero el tribunal no nos concedió las costas y gastamos mucho dinero. Ahora consideraremos presentar una demanda exigiendo las costas desestimadas". Es decir, la batalla judicial entre ambos promete alargarse por tiempo indefinido.

Richard Tumwine tiene claro que lo que buscaba su expareja era "ganar tiempo… su falta de comparecencia ante el tribunal en persona demuestra que es culpable del delito que cometió", y asegura que la que era su novia decidió finalizar la relación porque "él era mayor". En su apelación, Fortunate Kyarikunda señala que aún no ha tenido la oportunidad de defenderse y espera poder hacerlo próximamente.