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Un francés, condenado a pagar 10.000 euros por no acostarse con su mujer
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EL TRIBUNAL CONSIDERA QUE EL SEXO ES UN DEBER QUE EMANA DEL MATRIMONIO

Un francés, condenado a pagar 10.000 euros por no acostarse con su mujer

No es habitual que un hombre renuncie al sexo, pero mucho menos usual es que, encima, tenga que pagar por ello. Eso es lo que ha

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Un francés, condenado a pagar 10.000 euros por no acostarse con su mujer

No es habitual que un hombre renuncie al sexo, pero mucho menos usual es que, encima, tenga que pagar por ello. Eso es lo que ha ocurrido en Francia, donde un hombre ha sido condenado a pagar 10.000 euros a su esposa en concepto de daños y perjuicios por no haberla “honrado” al renunciar a las relaciones sexuales durante varios años. 

Así lo ha decidido el Tribunal de Apelación de Aix-en-Provence, que considera que las demandas de la mujer eran “legítimas” en la medida en que” los contactos sexuales entre esposos son la expresión del afecto que se profesan mutuamente y se inscriben en la continuidad de los deberes que emana del matrimonio”.

Como explica Le Monde, esta pareja que lleva 21 años casada ha experimentado la “evolución normal” del matrimonio, es decir, que su pasión inicial ha ido transformándose en rutina con los años. El marido, que rechazaba hacer el amor con su esposa, alegaba problemas de salud y fatiga crónica, aunque por lo visto ella no consideraba suficientes dichos impedimentos.

Así que lo que normalmente se resuelve en la alcoba ha llegado ahora hasta los tribunales y, para más inri, es aireado por los medios de comunicación. La justicia ha recogido el guante, se ha considerado competente para decidir en este ámbito tan íntimo, y ha fallado a favor de la esposa, conforme a lo establecido en el artículo 1382 del Código Civil francés, que señala que “toda persona que causa un daño a otra debe repararlo”.

Eso consideró que había hecho el marido a su esposa el juez de familia que, en primera instancia, condenó al esposo (que no quería el divorcio), al pago de 10.000 euros. El tribunal de apelación de Aix-en-provence confirmó la sentencia estimando que la casi total ausencia de relaciones sexuales durante varios años había “contribuido a la degradación de las relaciones entre los cónyuges”. Ninguno de los jueces quiso considerar las alegaciones del hombre, que en su defensa citaba su  incapacidad médica para tener relaciones íntimas.

Con esta sorprendente sentencia el deber conyugal del sexo se convierte en Francia en obligatorio bajo pena de multa para ambos géneros. El debate ha llegado a tal punto que la abogada del marido célibe Emmanuelle Pierroux en La Gazette de Palais se preguntaba ya “¿Para cuándo la elaboración de un cuadro de indemnización por daños causados por la abstinencia forzada, siguiendo el modelo de las enfermedades profesionales?

No es habitual que un hombre renuncie al sexo, pero mucho menos usual es que, encima, tenga que pagar por ello. Eso es lo que ha ocurrido en Francia, donde un hombre ha sido condenado a pagar 10.000 euros a su esposa en concepto de daños y perjuicios por no haberla “honrado” al renunciar a las relaciones sexuales durante varios años.