La revista 'Time' nombra como persona del año a Zelenski y al "espíritu de Ucrania"

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fue nombrado este miércoles por la revista Time como 'Persona del año' en reconocimiento a su liderazgo durante la invasión rusa de Ucrania. El medio también incluyó en su galardón al "espíritu de Ucrania", alabando la resiliencia de los ciudadanos del país y sus actos diarios de resistencia desde que Vladímir Putin dio inicio a la guerra a gran escala el pasado 24 de febrero.

La revista estadounidense ha asegurado que la elección de este año "ha sido la más clara que se recuerda". "Ya sea que la batalla por el futuro de Ucrania lo llene a uno de esperanza o de miedo, Volodímir Zelenski impulsó al mundo de una manera que no habíamos visto en décadas", indicó el medio a la hora de justificar el nombramiento. Las demostraciones de liderazgo del presidente llegaron desde las primeras horas de la invasión, cuando, contrario a los consejos de sus aliados extranjeros de retirarse a un terreno más seguro, eligió permanecer en Kiev, como símbolo de resistencia y continuidad del Gobierno. "Todos estamos aquí. (...) Todos protegemos nuestra independencia y nuestro país, y seguirá siendo así. Gloria a los héroes, gloria a Ucrania", manifestó entonces el mandatario en un ahora célebre vídeo grabado en las calles de la capital.

En los últimos meses, el Gobierno ucraniano ha liderado una serie de victorias en la guerra en las que el ejército ha logrado recuperar gran parte del territorio capturado por Rusia. En múltiples ocasiones, el presidente Zelenski ha sido el primero en visitar núcleos urbanos poco después de su liberación, incluyendo un viaje a la recientemente recapturada capital regional de Jersón.

Más allá del liderazgo, el mandatario ha demostrado contar con dotes de comunicación que han resultado claves a la hora de lograr el apoyo internacional a la causa ucraniana. Prácticamente no ha habido un día en el que Zelenski no ofrezca un discurso dirigido al público de otros países, ya sea en decenas de parlamentos del planeta —incluyendo el español—, en las Naciones Unidas o en los premios Grammy. "El excomediante entendió de manera innata que la atención es la moneda más valiosa del planeta y la acaparó casi por completo en el mercado global", señala el artículo de Time.