La OMS comienza a elaborar un tratado mundial contra las pandemias
El instrumento que salga de las negociaciones deberá contener mejores estrategias de preparación y respuesta de la comunidad internacional ante nuevas emergencias sanitarias globales
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó hoy una hoja de ruta para elaborar un instrumento legal internacional que preparará al mundo para afrontar futuras pandemias y que empezará a negociarse en 2022. El instrumento que salga de las negociaciones deberá contener mejores estrategias de preparación y respuesta de la comunidad internacional ante nuevas emergencias sanitarias de alcance global, tras los errores que se han identificado durante la crisis del covid-19.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha celebrado que se trata de una decisión "histórica y vital", que representa "una oportunidad única en una generación para fortalecer la arquitectura sanitaria mundial para proteger y promover el bienestar de todas las personas". "La pandemia ha sacado a la luz los numerosos fallos del sistema mundial de protección de la población frente a las pandemias: las personas más vulnerables se quedan sin vacunas; los trabajadores sanitarios no tienen el equipo necesario para realizar su labor de salvar vidas; y los enfoques de 'yo primero' obstaculizan la solidaridad mundial necesaria para hacer frente a una amenaza mundial", ha manifestado.
"Pero, al mismo tiempo, hemos asistido a inspiradoras demostraciones de colaboración científica y política, desde el rápido desarrollo de vacunas hasta el compromiso actual de los países de negociar un acuerdo mundial que ayude a mantener a las generaciones futuras más seguras frente a los impactos de las pandemias", ha agregado Adhanom.
La Asamblea de la Salud se ha reunido en una sesión extraordinaria, la segunda desde la fundación de la OMS en 1948, para adoptar una única decisión, este Tratado Internacional de Pandemias bajo el título 'El mundo en común'. La decisión de la Asamblea establece un órgano intergubernamental de negociación para redactar y negociar un convenio, acuerdo u otro instrumento internacional de la OMS sobre prevención, preparación y respuesta ante una pandemia, con vistas a su adopción en virtud del artículo 19 de la Constitución de la OMS.
Este apartado confiere a la Asamblea Mundial de la Salud la facultad de adoptar convenios o acuerdos sobre cualquier asunto de la competencia de la OMS. El único instrumento establecido en virtud del artículo 19 hasta la fecha es el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, que ha contribuido de forma significativa y rápida a proteger a la población del tabaco desde su entrada en vigor en 2005.
En virtud de la decisión adoptada hoy, este órgano celebrará su primera reunión antes del 1 de marzo de 2022 para acordar los métodos de trabajo y los plazos, y la segunda antes del 1 de agosto de 2022 para debatir los avances en un proyecto de trabajo. También celebrará audiencias públicas para informar de sus deliberaciones; presentará un informe de situación a la 76ª Asamblea Mundial de la Salud en 2023; y someterá sus resultados a la consideración de la 77ª Asamblea Mundial de la Salud en 2024.
La decisión de poner en marcha un Tratado Internacional de Pandemias es una reivindicación de la OMS desde la aparición del covid-19 y ha contado con el apoyo de la mayoría de Estados miembros, entre ellos, España. De hecho, durante su intervención ante la Asamblea Mundial de la Salud el pasado lunes, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, defendió la necesidad de poner en marcha este instrumento para "potenciar el acceso equitativo a los suministros esenciales, las contramedidas sanitarias, la investigación, la vigilancia epidemiológica o el refuerzo de las capacidades de producción y distribución globales".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó hoy una hoja de ruta para elaborar un instrumento legal internacional que preparará al mundo para afrontar futuras pandemias y que empezará a negociarse en 2022. El instrumento que salga de las negociaciones deberá contener mejores estrategias de preparación y respuesta de la comunidad internacional ante nuevas emergencias sanitarias de alcance global, tras los errores que se han identificado durante la crisis del covid-19.