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La OMS censura la cancelación de vuelos de África mientras ómicron avanza por Europa
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La OMS censura la cancelación de vuelos de África mientras ómicron avanza por Europa

"Con la variante ómicron detectada en varias regiones del mundo, decretar prohibiciones de vuelo a África ataca la solidaridad internacional", criticó la OMS, que también reclama prudencia ante esta variante

Foto: Foto: EFE/Oliver Hoslet.
Foto: EFE/Oliver Hoslet.

El goteo de casos de la nueva variante del coronavirus, bautizada como "ómicron" por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha llevado a un gran número de países a blindarse contra el fantasma de una pandemia que no termina de desaparecer. Y no es para menos: el viernes, antes incluso de que la OMS calificara la nueva variante como "de preocupación", el precio del petróleo cayó un 10% y los mercados de todo el mundo se desplomaron. A pesar de que en Europa los casos detectados hasta ahora rondan la veintena, naciones como Reino Unido han decidido curarse en salud y volver a aplicar restricciones que se creían superadas, como el uso de mascarillas en algunos casos, mientras que la Unión Europea mantiene por ahora la restricción de vuelos procedentes de Sudáfrica, Botsuana, Esuatini, Lesoto, Namibia, Mozambique y Zimbabue. La propia OMS ha criticado esta medida, que supone "una gran carga sobre las vidas y el sustento" de los ciudadanos. No obstante, y pese a los testimonios de algunos doctores sudafricanos que hablan de efectos leves, la OMS subraya que la magnitud real de los efectos de ómicron no se podrá valorar con exactitud hasta dentro de unas semanas.

"Con la variante ómicron detectada en varias regiones del mundo, decretar prohibiciones de vuelo a África ataca la solidaridad internacional. El covid-19 explota constantemente nuestras divisiones. Solo conseguiremos vencer al virus si trabajamos juntos para lograr soluciones", ha defendido la directora de la oficina de la OMS para el continente, la doctora Matshidiso Moeti, recordando que las restricciones se han aplicado a varias naciones de la región mientras que ómicron tan solo se ha detectado en dos países africanos (Sudáfrica y Botsuana). En el resto del mundo, se han detectado casos en Países Bajos, Reino Unido, Israel, Bélgica, Hong Kong, Australia, Dinamarca, Italia, Israel, la República Checa y Alemania, con casos sospechosos en otros países europeos. Eso sí, la gran mayoría de los casos confirmados (más de cien) se encuentran en Sudáfrica.

El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha pedido a la comunidad internacional que elimine "inmediatamente" las restricciones al tránsito de viajeros. En un mensaje televisado a la nación en la tarde del domingo, Ramaphosa ha sido muy crítico con los "países ricos", a los que ha afeado que en vez de trabajar para conseguir la igualdad de vacunas en los países en desarrollo hayan decidido cerrar sus fronteras. Y es que todo el mundo está de acuerdo en que la vacunación es la mejor arma para frenar la aparición de nuevas variantes. Ha sido el mensaje lanzado también por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha defendido durante una comparecencia las medidas adoptadas por la UE para frenar a ómicron. "Estamos en una carrera contrarreloj", ha asegurado la alemana, mientras los científicos tratan de determinar si la nueva variante es más contagiosa o resistente a las vacunas, como parecen indicar los primeros datos.

Durante el sábado y el domingo se han descubierto casos de la variante en países como Alemania, Australia o Israel, con el mayor número de positivos (trece) detectados en Países Bajos, donde las autoridades ya habían avisado de la posibilidad de que la cepa se hubiera colado en dos vuelos procedentes de Sudáfrica en los que viajaban 61 contagiados de covid-19. Los responsables neerlandeses buscan ahora a unos 5.000 viajeros que han llegado del sur de África desde el lunes pasado para hacerles una prueba. El país europeo ya había decidido reforzar las restricciones a partir de este domingo, decretando el cierre obligado de locales de ocio como cafés, cines o museos a partir de las cinco de la tarde, a raíz de un aumento récord de contagios en las últimas semanas.

Foto: El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson. (Reuters)

Israel ha ido un paso más allá en sus restricciones, ordenando el cierre de sus fronteras aéreas a viajeros procedentes de todo el mundo (medida adoptada también por Marruecos) y reimponiendo la cuarentena obligatoria a los israelíes que regresan al país durante las próximas dos semanas, mientras las autoridades sanitarias tratan de determinar si la variante es más resistente a las vacunas. Al otro lado del charco, en Estados Unidos, aún no se ha detectado ningún caso, aunque el principal responsable de la lucha contra el coronavirus, Anthony Fauci, ha defendido que "no le sorprendería" que la variante estuviera ya en suelo estadounidense. Allí, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, se ha convertido en la primera funcionaria en el país en declarar un estado de emergencia como medida excepcional ante la aparición de ómicron.

Aunque todavía no está claro si ómicron, que presenta mutaciones en la proteína que sirve al virus para infectar a las células y que es clave para que funcionen las vacunas, sea más resistente a los compuestos, esta posibilidad es la que ha llevado a las autoridades de Reino Unido y de Israel a recuperar restricciones. En el caso israelí con un cierre de fronteras que ha encontrado resistencia dentro del propio Gobierno. El ministro de Justicia del país, Gideon Saar, ha advertido contra este tipo de medidas, ya que sus costes económicos ponen "en peligro" el progreso que se ha conseguido hasta ahora. El mundo "vivirá con el coronavirus y sus mutaciones durante un periodo de tiempo desconocido", ha defendido Saar.

Foto: La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul. (Reuters/Carlo Allegri)

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha justificado su decisión de recuperar algunas de las restricciones (después de haber declarado el pasado 19 de julio el Día de la Libertad por la eliminación de todas las medidas sanitarias de prevención) en el hecho de que "aparentemente ómicron se propaga con mucha rapidez y se puede transmitir entre personas que han recibido las dos dosis". Además, el país ha convocado una reunión de urgencia de los ministros de Salud del G7 para este lunes con el fin de estudiar la respuesta a la nueva variante.

Johnson también ha animado a la población a recibir la dosis de refuerzo, mientras que el ministro de Salud británico, Sajid Javid, ha negado rotundamente que se vayan a recuperar restricciones más fuertes como el distanciamiento social o el teletrabajo. En Reino Unido se han detectado tres casos de ómicron, aunque el último de ellos corresponde a un viajero que no se encuentra ya en el país.

Los mercados, muy atentos a las novedades

El conteo de casos y las nuevas restricciones se siguen muy de cerca desde los mercados financieros. Cuando el pasado viernes se desató el temor a la nueva variante del covid, las principales bolsas reaccionaron con fuertes caídas (el Ibex se dejó un 5%), unos números rojos que se podrían repetir en mayor medida esta semana. Sobre todo si se tiene en cuenta que la sensación de prevención que transmiten los políticos se contagia con facilidad a los inversores.

El runrún de la desaceleración económica provocada por las nuevas medidas también se dejó notar en la cotización del petróleo, que el viernes sufrió pérdidas de dos dígitos. En este caso, los movimientos que observe el mercado durante los primeros días de la semana van a jugar un papel clave en la reunión que la alianza de productores de petróleo OPEP+ celebrará el próximo jueves. En este encuentro pactarán cuál será el nivel de su bombeo a partir de enero, una decisión que estará condicionada por la evolución de la pandemia.

El goteo de casos de la nueva variante del coronavirus, bautizada como "ómicron" por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha llevado a un gran número de países a blindarse contra el fantasma de una pandemia que no termina de desaparecer. Y no es para menos: el viernes, antes incluso de que la OMS calificara la nueva variante como "de preocupación", el precio del petróleo cayó un 10% y los mercados de todo el mundo se desplomaron. A pesar de que en Europa los casos detectados hasta ahora rondan la veintena, naciones como Reino Unido han decidido curarse en salud y volver a aplicar restricciones que se creían superadas, como el uso de mascarillas en algunos casos, mientras que la Unión Europea mantiene por ahora la restricción de vuelos procedentes de Sudáfrica, Botsuana, Esuatini, Lesoto, Namibia, Mozambique y Zimbabue. La propia OMS ha criticado esta medida, que supone "una gran carga sobre las vidas y el sustento" de los ciudadanos. No obstante, y pese a los testimonios de algunos doctores sudafricanos que hablan de efectos leves, la OMS subraya que la magnitud real de los efectos de ómicron no se podrá valorar con exactitud hasta dentro de unas semanas.

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