Israel prorroga la detención de la cooperante española: "Estamos preocupados, es arbitrario"

La cooperante española Juana Ruiz Sánchez, detenida desde hace 13 días -sin cargos- por el Shin Bet (servicio de inteligencia de Interior) en Israel, tendrá que pasar al menos otra semana en prisión. Este lunes, en su cuarta vista judicial desde el arresto, un tribunal militar israelí ha extendido la detención de la española, cooperante en Cisjordania, hasta el domingo 2 de mayo sin que todavía se hayan presentado cargos oficialmente, según ha confirmado una abogada de la mujer a El Confidencial.

"Si no sabes de qué te acusan no puedes defenderte. Después de lo de hoy [Juana] estará más frustrada, porque esperábamos al menos saber a qué atenernos, tener una confirmación de lo que está pasando, una seguridad", explica Begoña Lalana, abogada y portavoz de la familia. Continúa así la pesadilla judicial israelí para Juana (Juani) Ruiz Sánchez, de 62 años y que lleva cerca de una treintena trabajando para una ONG sanitaria palestina, sin todavía visos de acabar y pese a la implicación diplomática española y las crecientes peticiones a Israel de una veintena de eurodiputados para que aclare la situación de la cooperante.

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EFE

El periplo de Juani comenzó la madrugada del 13 de abril, a las 5:45 de la mañana, cuando cerca de una veintena de soldados del Ejército israelí se personaron en su casa, en la localidad de Beit Sahur (provincia de Belén), donde vive con su marido, palestino cristiano, y su suegra. Sus dos hijos residen en España. Desde entonces, permanece detenida y sujeta a largos interrogatorios, algunos de más de 6 horas, según ha detallado la familia.

Hasta el momento no se han presentado cargos oficialmente. La ley militar israelí permite la detención sin cargos, con propósito de “interrogación”, prolongable durante 75 días, con duraciones extraordinarias de hasta 90 días. El próximo domingo 2 de mayo la española comparecerá de nuevo ante el juez, que podrá prolongar la detención (con o sin cargos), a petición de los servicios de investigación.

En una cárcel masculina

Según un portavoz del Ejército israelí, en declaraciones extraoficiales a la Agencia Efe, la cooperante ha sido detenida bajo sospecha de un presunto lavado de dinero en un caso que involucraría al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), una organización política considerada terrorista por Israel. El Ejército la considera sospechosa "de haber cometido delitos de prestación de servicios para una organización ilegal afiliada" al FPLP, de haber mantenido "contacto con un agente extranjero" y de "delitos relacionados con el blanqueo de capitales", según concretó. Pocos días antes de la detención de Juani, el Ejército israelí allanó la oficina central de la ONG para la que trabaja y detuvieron a dos personas relacionadas con la contabilidad de la misma.

Juani lleva desde 1993 trabajando en Comités de Trabajos para la Salud, una ONG palestina de proyectos sanitarios, como la organización de clínicas de salud en los territorios palestinos o campañas de vacunación. Hace precisamente unas semanas, la propia Juani aparecía en un reportaje de Eitb en el que criticaba que las autoridades israelíes no ampliaban su campaña de vacunación del coronavirus a los palestinos en Cisjordania.

Según un comunicado de la campaña por su liberación organizada por la familia, la española ha participado sobre todo como coordinadora en proyectos de cooperación con organizaciones europeas y españolas. Sin embargo, apuntan, la ejecución de ese tipo de fondos se audita, por ejemplo, en España, y apuntan en cambio a una "campaña de desgaste" contra organizaciones de la sociedad civil en Palestina.

"Me pregunto si una operación militar de las características de la que la noche de la detención de Juani, en la que irrumpen en su casa 20 militares fuertemente armados, con subfusiles, ametralladoras… Si es un caso de presunto lavado de dinero no parece muy razonable, ni muy proporcionado", añade la abogada Lalana.

Tras la vista judicial del lunes, ha vuelto a ser trasladada a una prisión cerca de Gaza, una cárcel masculina. Allí, comparte dependencias con las otras tres únicas reclusas femeninas, unas jóvenes de 15 y 20 años. "Al ser una prisión masculina no tiene salidas al patio ni nada por el estilo", detalla Lalana, unas condiciones que están terminando por minar el ánimo de Juani, a la que en la última vista no se le ha permitido hablar con su marido y a la que todavía no le han hecho llegar sus efectos personales, pese a que la familia ha insistido. Las autoridades consulares españolas han estado presentes en el proceso desde que se les informó de la detención y representantes del consulado en Jerusalén han asistido a la vista judicial. "Tanto desde el Consulado como desde la Embajada, así como desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, se han establecido canales de diálogo con las autoridades israelíes para dar seguimiento a la situación", han afirmado fuentes diplomáticas a El Confidencial, que también se ha puesto en contacto con la embajada israelí en España, que ha preferido no hacer comentarios sobre el caso.

"La familia está muy preocupada. Cuando entramos en el terreno de la arbitrariedad, todo es posible. Pero esperamos que se pueda salir pronto de este laberinto"

"La situación es cada vez más preocupante y dolorosa por lo que la familia y las personas que trabajamos en la solidaridad con Palestina consideramos que la diplomacia española y europea debería tomar su caso como una auténtica prioridad", ha instado la familia en un nuevo comunicado, enviado pocas horas después de que el juez decidiera prorrogar la detención de la cooperante española. Al menos 15 eurodiputados de los grupos de la Izquierda y los Verdes han solicitado este lunes al alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, la mediación de la Unión Europea para liberar a la cooperante española.

Según la aplicación de la legislación israelí, a los palestinos de las zonas bajo control de Israel se les juzga bajo la jurisdicción militar y no civil, como ocurre con los residentes colonos israelíes, por ejemplo. Juani, a pesar de ser española, al ser residente en Cisjordania se le está aplicando la jurisdicción militar. "La familia está muy preocupada", sostiene la abogada, por la "arbitrariedad" de unas decisiones legales que, en su opinión, no cuadran con los estándares internacionales legales de una detención. "Y cuando entramos en el terreno de la arbitrariedad, todo es posible. Pero esperamos que se pueda salir pronto de este laberinto".