'Rastreadores de covid' | Ciencia: los avances que nos dan esperanza

La ciencia global está viviendo la mayor aventura conjunta que ha existido nunca. Pero ha pasado más de medio año y el enemigo nos resulta todavía desconocido en buena medida. No es fácil. Sin embargo, hay avances todos los días en todos los campos. Investigación, vacunas, test, bases de datos, tratamientos. Nos parece que vamos despacio, aunque vamos aprisa. Es porque el tiempo biográfico es distinto al de la historia. Visto con un poco de perspectiva, el progreso científico solo puede calificarse de histórico.

Visión panorámica. Si solo tienes tiempo para leer una sola cosa, esta es mi recomendación: “El estado de la lucha contra el covid-19”. El texto, publicado en el 'New Yorker', lleva su tiempo, pero está maravillosamente escrito. Es el 'estado de la cuestión' más claro que he leído desde que comenzó la pandemia. Subrayado: “Las vacunas están progresando, pero es posible que no derroten el virus por completo. Afortunadamente, otras terapias también están en camino”.

Investigación: más allá de los pulmones. ¿Cómo el covid ataca al cerebro? Informa el 'New York Times'. “Un nuevo estudio —todavía no revisado por pares— ofrece la primera evidencia clara de que, en algunas personas, el virus invade células cerebrales y las secuestra para hacer copias de sí mismo. El virus también parece absorber todo el oxígeno cercano, matando de hambre a las células vecinas”.

Por otro lado, tal y como publicó Bloomberg, “El coronavirus podría continuar infectando y replicándose en el tracto digestivo después de despejarse en las vías respiratorias”, según investigadores de la Universidad de Hong Kong.

Una vacuna que parece de ciencia ficción. En la misma publicación, nos hablan de una vacuna —la décima candidata china— que ya se está testando en humanos. Un espray intranasal que podría funcionar para los niños y adultos que quieren evitar la inyección. “Los estudios preclínicos han demostrado que la vacuna nasal puede reducir el daño pulmonar entre ratones y hámsteres contagiados de coronavirus”.

Los test de saliva ya están en el mercado. Dos empresas británicas ya han lanzado test de saliva rápidos para dar respuesta a la demanda del sector privado. Sostienen que la saliva es menos intrusiva, su procesado tiene un impacto menor en el ambiente y es menos laboriosa que las pruebas convencionales. La máquina para procesar los datos cuesta 20.000 dólares, los resultados están en 24 horas y la sensibilidad es del 99,8%.

La calculadora del riesgo. 'The Guardian' nos trae una herramienta —trabajada por la Universidad de Glasgow— que puede ayudar al personal médico a detectar en unos pocos segundos cuáles son los pacientes de alto riesgo. Después de haber recopilado datos de 35.463 adultos, los investigadores han fijado ocho métricas que consideran clave —edad, sexo, enfermedades subyacentes, frecuencia respiratoria, concentración de oxígeno en la sangre, nivel de conciencia, urea y proteína C reactiva—. Esos factores combinados generan un resultado de entre cero y 21 puntos que permite clasificar a los enfermos en cuatro categorías de riesgo.

Tratamiento con esteroides. Esteroides baratos y ampliamente disponibles redujeron el número de muertes en los pacientes más enfermos de covid-19, según tres ensayos recientemente publicados que recoge el 'Washington Post'. La Organización Mundial de la Salud —que no está pasando precisamente por su periodo de mayor prestigio— recomienda el empleo de estos medicamentos para los casos severos o críticos.