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Los Bonnie y Clyde de Misuri: la historia detrás de las fotografías de la pareja armada
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Mark y Patricia McCloskey

Los Bonnie y Clyde de Misuri: la historia detrás de las fotografías de la pareja armada

Nuevas polémicas derivadas de las protestas raciales por el Black Lives Matter. En este caso, se trata de una pareja que salió con armas de fuego contra unos manifestantes que pasaban por allí

Foto: La pareja que sostenía sus armas durante la protesta contra el alcalde de San Luis. (Daniel Shular)
La pareja que sostenía sus armas durante la protesta contra el alcalde de San Luis. (Daniel Shular)

La imagen lo tiene todo para ser icónica. Un matrimonio de mediana edad clásico de Estados Unidos, ella rubia y él vestido con su polo y sus gafas de leer, plantados delante de su mansión de Misuri con una pistola y un fusil semiautomático. Delante, jóvenes protestando, muchos de ellos de color, con mensajes progresistas en sus pancartas. Es imposible que una imagen así no sea viral; primero, porque parece sacada de la película 'Scarface', y segundo, porque encaja de golpe con la idea de un país que parece desgajarse en dos mitades frente a nuestros ojos.

Foto: La Guardia Nacional, frente a la Casa Blanca. (Reuters)

“Estoy alarmada por los sucesos que ocurrieron el fin de semana, cuando manifestantes pacíficos fueron confrontados con armas y un asalto violento”, declaró Kim Gardner, fiscal de San Luis. “Tenemos que proteger el derecho a protestar pacíficamente, y cualquier intento de evitarlo con intimidación y amenaza de fuerza letal no va a ser tolerado”.

Muchas voces en las redes sociales y en los medios de comunicación adoptaron la misma narrativa de condena al matrimonio, que difícilmente podría representar mejor el villano ideal de cualquier progresista: blancos adinerados y amantes de las armas. “Fox News ha hecho a nuestros padres lo que ellos creían que el rap de gánsteres nos haría a nosotros”, dijo alguien en Twitter. Recibió 150.000 retuits.

De locos armados a hordas izquierdistas

Un matrimonio amenaza con un fusil y una pistola a manifestantes antirracistas en San Luis (EEUU)

Al otro lado del espectro político, en cambio, la postal era totalmente opuesta: se trataba de un matrimonio aterrorizado por las hordas izquierdistas que irrumpieron violentamente en su propiedad; unos estadounidenses honestos, trabajadores, abandonados a su suerte. Un relato adecuado para el presidente Donald Trump, que retuiteó el vídeo a sus 82 millones de seguidores.

La comentarista conservadora Dana Loesch, invitada al programa de Tucker Carlson en Fox News, denunció a la “muchedumbre violenta” y la acusó de romper la verja de la finca y amenazar al matrimonio, tal y como este dijo a la policía. “Ver a los McCloskey [el matrimonio armado] denigrados y calumniados así... Son individuos que simplemente estaban protegiendo su casa”.

El suceso es un ejemplo claro de cómo este país está dividido en dos salas de cine, la sala 1 y la sala 2, donde se proyectan dos películas totalmente diferentes sobre el mismo hecho. Más allá de la indignación y la refrescante confirmación de los prejuicios de cada uno, ¿qué sucedió exactamente en este barrio rico de San Luis?

Tenía mucho miedo de que fuéramos asesinados en segundos, nuestra casa quemada, nuestras mascotas asesinadas

“Una turba de al menos 100 personas arrasó con la puerta de hierro forjado de Portland Place, destrozándola, se abalanzó sobre mi casa, donde mi familia estaba cenando fuera, y nos hizo temer por nuestras vidas”, declaró el hombre, Mark McCloskey, a la televisión KMOV. “Tenía mucho miedo de que fuéramos asesinados en segundos, nuestra casa quemada, nuestras mascotas asesinadas. Estábamos solos frente a una turba enfurecida”.

Foto: Oficiales de policía en Nueva York, durante las protestas por la muerte de George Floyd. (Reuters)

Mark y Patricia McCloskey, de 63 y 61 años, abogados de lesiones de San Luis, ofrecieron la misma versión a la policía: los manifestantes habrían roto la puerta de hierro y se habrían abalanzado sobre la mansión, “armados”, según la pareja, y amenazando directamente sus vidas. El matrimonio, después de salir a ver qué sucedía, habría vuelto a entrar para llamar a la policía. Luego fue cuando salieron armados. Esa es su versión. Los agentes, en declaraciones a BuzzFeed, se refieren a los McCloskey como “las víctimas”, pero no han aclarado que los manifestantes fuesen violentos o estuviesen armados. Hay una investigación en curso.

Lo que sí sabemos es lo siguiente: el domingo 28 de junio por la tarde, una manifestación contra la violencia policial y el racismo atravesó San Luis en dirección a la casa de la alcaldesa, la demócrata Lyda Krewson. Su objetivo era presionarla, ya que Krewson había revelado públicamente los nombres, apellidos y domicilios de las personas que le han pedido que recorte el presupuesto de la policía, una de las principales demandas de las protestas de las últimas semanas.

Uno de los vídeos disponibles muestra que la manifestación, con carteles, cánticos y caras tapadas, abre una puerta de hierro y entra en una finca vallada. Una vez dentro, a la derecha está el palacio de los McCloskey. Los manifestantes no parecen estar interesados en la mansión. Dado que partes de la ciudad están acordonadas y que la alcaldesa vive en esa urbanización, la protesta estaría tomando un atajo. El periodista local Daniel Schular dice no haber visto que nadie forzase la puerta. Un segundo vídeo, en cambio, la muestra doblada. Aunque había algunas personas armadas en la manifestación, según Scholar, solo vio desenfundar a los McCloskey.

El marido se aproxima a los manifestantes gritando “¡Fuera, fuera!”, y también sale su esposa, Patricia McCloskey, con una pistola. Un manifestante dice a los demás, “tranquilos”, y otros animan a que la marcha siga su curso sin prestar atención a la pareja. Uno de los jóvenes grita a Mark McCloskey: “¡Entonces llama a la puta policía, idiota!”. Un grupo se queda delante de la casa, increpando a la pareja y grabándola en vídeo. No hay indicios, en el vídeo, de que vayan armados.

placeholder La mujer, apuntando con una pistola a los manifestantes que pasaban cerca de su mansión. (Reuters)
La mujer, apuntando con una pistola a los manifestantes que pasaban cerca de su mansión. (Reuters)

La policía de San Luis ha confirmado que esa zona es propiedad privada, pero en el momento de escribir estas líneas no está claro que los McCloskey, de acuerdo a las leyes locales, tuvieran derecho a salir armados con una pistola y un fusil semiautomático.

Una pareja conocida en la ciudad

Los McCloskey publicaron un comunicado este lunes, el día después del incidente, aclarando que ellos apoyan el movimiento Black Lives Matter y la lucha por los derechos civiles. El matrimonio condena “las acciones de unos pocos individuos que eligieron aprovecharse de una protesta que de otra manera resultaba pacífica”. También apuntaron, para dejar claro que no son racistas, que los individuos que habrían roto la verja y proferido amenazas eran “blancos”.

Los abogados están especializados en representar a “individuos seriamente lesionados como resultado de accidentes, mala práctica médica, productos defectuosos y la negligencia de otros”, según la página web de su bufete. Uno de los clientes de McCloskey es una víctima de un caso de violencia policial. El agente fue condenado el pasado febrero por haber golpeado por un individuo no identificado. “Me alegro de que las agencias del orden público estén sujetas a los mismos estándares que todos los demás”, dijo Mark McCloskey a la agencia AP.

Otro detalle de contexto es que San Luis es la ciudad con mayor índice de homicidios de Estados Unidos, 66 por cada 100.000 habitantes. Diez veces más que la media nacional. Los McCloskey han expresado su frustración públicamente por la incapacidad de convencer a sus amigos para que se muden a San Luis, o por ver cómo la gente se marcha a otros lugares más seguros.

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“La razón por la que la gente con altos ingresos se va, y por la que no puedo convencer a mis amigos para que se muden aquí, es el crimen”, declaró McCloskey en una carta al editor de un periódico local, en 1993, como recoge el portal Heavy.com. “San Luis puede prescindir de los asesinos, los mendigos, los drogadictos y los borrachos de las esquinas. San Luis necesita más gente de sustancia y menos de subsistencia”.

Los McCloskey han dado un salto inevitable a la fama nacional, al menos por unos días. Aunque la pareja, que adquirió su 'palazzo' renacentista de cinco plantas en 1988, tenía ya un perfil público en San Luis. La revista 'St Louis Magazine' les hizo un reportaje tras la renovación, y dejó constancia de la decoración versallesca de la mansión, que ha sido comparada con el exceso de los nuevos ricos post-soviéticos.

Ahora han sido elevados a protagonistas del drama nacional en la película que se proyecta en las dos salas de cine. En una son unos despreciables locos a punto de apretar el gatillo, por haber visto demasiado Fox News. En la otra son las víctimas de una turba de izquierdas. Carnaza de 'middle America', linchada para deleite de progresistas.

La imagen lo tiene todo para ser icónica. Un matrimonio de mediana edad clásico de Estados Unidos, ella rubia y él vestido con su polo y sus gafas de leer, plantados delante de su mansión de Misuri con una pistola y un fusil semiautomático. Delante, jóvenes protestando, muchos de ellos de color, con mensajes progresistas en sus pancartas. Es imposible que una imagen así no sea viral; primero, porque parece sacada de la película 'Scarface', y segundo, porque encaja de golpe con la idea de un país que parece desgajarse en dos mitades frente a nuestros ojos.

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