Trump quiere ser un líder fascista, pero el sistema se lo impide

"Trump quiere ser un líder fascista, pero el sistema se lo impide"

Dado que Donald Trump ha quebrantado algunos de los límites implícitos en el populismo tradicional de las últimas décadas, pero no llega a alcanzar los extremos de odio y de violencia de un Adolf Hitler, la duda está en cómo describirlo